domingo, 1 de abril de 2018

La iluminación no es como la pintan




Desde hace algunos días vengo experimentando una angustia existencial donde nada me satisface. Hace casi 3 años hubo un retiro voluntario donde laboraba, después de haber trabajado cerca de 26 años entre la primera labor en una empresa y luego esta me traslado a una subsidiaria donde labore los últimos 9 años, hacía mucho tiempo que consideraba mi labor algo aburrida y desde unos años antes no veía la hora de irme y lo pregonaba constantemente, dicho y hecho…me ofrecieron un plan de retiro y una perspectiva laboral poco halagüeña si seguía y opté por el retiro voluntario. Inicialmente me sentí aliviado, tranquilo y en paz, hubo meses donde me desespere pero seguía creyendo que era la mejor decisión. Hubo momentos donde los recuerdos me hacían añorar seguir laborando y también me molestaba a veces por haber cambiado de empresa a la subsidiaria donde la labor había cambiando y donde finalmente me retire.
Desde noviembre de 2015 cuando me retire hasta la fecha, han pasado momentos de altas y bajas, inversiones buenas y otras no tanto, pocas nuevas relaciones personales y poco contacto con ex compañeros, una vida social reducida y un apoyo familiar incondicional. Me he deprimido, me he sentido eufórico y he logrado desarrollarme espiritualmente. Pero llego un momento hace unas semanas donde la angustia que ya había sentido, afloro con gran fuerza.
Angustia y miedo
Mi angustia la sentí con intensidad desde lo económico, me empezó un pánico a que el dinero ahorrado y que he administrado, se acabe, no rinda, se mal invierta o que simplemente no se cumplan las expectativas. Es de anotar, que desde niño se me formo creyendo que el dinero es una lucha y que si no tengo dinero no valgo, desde que empecé a trabajar me recuerdo como alguien tímido e introvertido, dedicado fervientemente al trabajo, me admiraban por ello pero al mismo tiempo los compañeros se alejaban porque yo no permitía mucha cercanía, así que durante gran parte de mi labor me sentía solo y desarrolle amistades pero momentáneas y que al fin no han durado, era un compañero de trabajo y sentía que me respetaban y creía que para ganarme ese respeto tenía que tener un título, un cargo o similares y así valdría algo y durante mucho tiempo fue así, de hecho me gane respeto y hasta miedo de personas que coordinaba y yo sentía que era satisfactorio y hasta lo disfrutaba, pero me fui dando cuenta que eso no duraría y además que el respeto y el miedo no van de la mano. Lo hice fue buscando que me quisieran pero al ver que no me aceptaban porque no era el extrovertido que a muchos les gusta, que no sabía hablar con espontaneidad y que además no era de esos que caen bien con su presencia, pues bueno me escondí en mi cargo, en mi título y en mi labor. Sentía que valía por lo que hacía y cuando esto desaparecio me quede solo y aunque lo he aceptado en un momento de mi vida donde he logrado aceptarme como soy y creer en mí, pues también me ha hecho falta desprenderme de mi cara falsa que el título o el cargo me daban, la vida me ha mostrado que ya no tengo nada de eso así que ya nadie me busca por ello y a mi ego eso le ha dolido y se ha manifestado bastante estos días. El sentir que el dinero puede acabarse y que además hoy por hoy gano por mis inversiones pero no como cuando era empleado, además que cuando laboraba tenía prebendas en salud y bienestar que hoy debo pagar con lo que he invertido, siento que he perdido y me hace añorar lo que tenía cuando trabajaba como asalariado. También se junta que hace poco decidí lanzarme a dar terapias de lo que conozco desde lo espiritual y desde la psicología, carrera que realice y que me gusta bastante, desde que me retire quería hacer terapias y lo postergaba con razones que ahora comprendo eran disculpas por el miedo a vivir la experiencia y creer que nadie vendría, pues lo hice me lance y hasta ahora nadie ha venido, me preguntan, algunos me admiran y me felicitan pero no llegan personas a quienes apoyar, y además eso quiero que sea un apoyo económico cosa que tampoco se ve. Así las cosas me lance a apoyar y nada que despego. Con todo lo expuesto, he descubierto que sigo albergando miedo o miedos a vivir, a ser yo, a perdonar a mis padres y personas que creo me han bloqueado o me han hecho algo para que hoy no sea capaz de sacar todo mi potencial, me siento parado y algo que siempre temí…que yo no sería capaz de encontrar un trabajo si me veía en un momento de vida donde me correspondiera ir a buscarlo, que la salvación fueron esos 26 años de labor y la liquidación que me brindaron hoy me ayuda, pero el miedo a perder hace que afloren nuevamente esos temores de niño que están en mi y me hacen olvidar que he logrado avanzar en mi vida y soy capaz de salir adelante, pero todo eso ante la perspectiva de no tener dinero se vuelve secundario y hoy por hoy muy pocas cosas me motivan y siento que voy a la deriva y las personas que me aman y que están cerca pagan ese miedo que no acepto y me refugio en la irá y estas personas terminan pagando mi comportamiento y yo me bloqueo porque no quiero aceptar que mis miedos a vivir, a salir de mi cascaron de mi zona de confort, me cuesta pedir perdón por mis rabietas y lamento en privado para mis adentros pero poco reconozco y me vuelvo huraño y tosco ofendiendo a mis seres amados y maltratando mi ser.
Este escrito lo he pospuesto por días, siento que era necesario y aún en este momento siento que no es suficiente, y quiero gritar desesperadamente para ver que debo liberarme y no sé cómo…lloró para ver si limpio mi malestar o afloran respuestas y no aparece nada, sigo aletargado, dormido y postergando cosas para no sentirme inútil. Pido perdón a mi pareja y a su hijo, a mi hija a mi madre, a mis compañeros los perros, a quienes he ofendido, a quienes a veces he tratado mal, con quienes me he enojado y quienes han sufrido mis embates de rabia e irá sin razón.
Quiero y puedo ayudar a otros pero ante todo me quiero ayudar liberándome de este miedo a vivir libremente, a ser toda la luz que soy, a confiar sin restricción, a saber que el dinero llega sin dificultad, a creer en mí.
Hoy sé que he avanzado, que no estoy solo, que conozco muchas cosas que puedo compartir para ayudar a otros. Pero sé que me falta, que debo seguir liberando, confiando y fluyendo, que me siento estancando y que cuando estaba aburrido en mi trabajo hace tres años, realmente la cuestión no era el trabajo, era yo que en ese momento me sentía como ahora, perdido y sin rumbo y dejando que las circunstancias me llevarán y poco hacía para tomar las riendas y me escondía en lo que sucedía en la oficina para no enfrentarme a mi y mis miedos para salir adelante, que no confiaba y mejor echaba culpas y que ahora hago lo mismo…y que llego el tiempo y debo mirarme….sacar todo ese dolor y sufrimiento y  LIBERARME.