viernes, 14 de noviembre de 2014

Amor perdura pero se transforma

Hoy quiero dar las gracias a todas las personas que han pasado por mi vida, de algunas me acuerdo con nitidez y otras no tanto, pero estoy seguro que todas pasaron en mi vida con un sentido y eso es valioso porque contribuyeron a mi crecimiento.

Todos somos seres conectados y cada ser que se cruza por nuestras vidas no lo hace por casualidad, con todos hay que practicar el amor verdadero basado en la libertad de ser. He tenido muchas personas que recuerdo con enorme gratitud y que hoy por circunstancias de la vida se han o me he alejado, pero son seres que me ayudaron a ser lo que soy y a seguir creciendo.

Una persona hace poco muy apreciada, se fue alejando, al principio me parecía doloroso, triste y molesto...con el pasar de los días he visto y sentido que no todos permanecemos con los seres el tiempo que nuestro ego quiere, sino el que debe ser, así siento que por ejemplo durante mi matrimonio pensaba que uno se casa por siempre, pero ese siempre puede ser durante un o dos, o 7 años como mi caso, pero mi progración desde el ego, inicialmente la rechaza porque el siempre tiene una connotación diferente según lo creído y aceptado culturalmente...pero la verdad es que el amor y la vida el tiempo es relativo.

Asi que a esta persona le acepto su proceso y el mío claro esta, sé que puedo estar pero que será cuando sea el correcto momento y si no se presenta fue un placer disfrutar los momentos vividos, y algo vital, el amor persiste.

El amor sigue porque aunque me divorcie, aunque mi hija se vaya para otro país, o cualquier ser querido parta, el amor sigue, se transforma, y eso es porque somos en esencia amor, solo que hemos confundido e ignorado el verdadero amor, ya que la sociedad nos ha programado a creer que el amor esta afuera, que es posesión, que vivir soñando, que son celos, que es sentir cosquillas, que es lo físico...pero la esencia del amor es la libertad de vivir lo que cada uno debe hacer..aceptar, entendiendo por aceptar, que si alguien te hace daño, tienes la elección de seguir o partir, pero sin odio, sino perdonando...que es sinónimo de amor, así nunca el amor acaba sigue viviendo en forma diferente...aceptando que se transforma....

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Las normas de la educación

En la vida he visto que todo tiene un camino, en las instituciones educativas son una de las fuentes que determinan dicho camino.

Lo curioso es que los caminos el hombre los ha ido acomodando según necesidades y conveniencias, a veces para unos pocos y otros considerado a toda o parte de la sociedad. Todas las instituciones tienen presentan normas, las cuales se deben seguir. Asi la sociedad se ha llenado de normas y cada institución se vuelve un microcosmos que se acomoda a las normas generales y define otras para su espacio.

Estoy de acuerdo con las normas y párametros, creo que la sociedad me ha ayudado bastante en eso, lo que no comparto ya, es que esto sea sin criterio y sin conciencia, a veces las normas se han vuelto por que sí y ya, en otras es por la conveniencia de una persona o de un grupo de beneficiarios, incluso a espaldas de la mayoría.

Pienso que es necesario las normas pero concertadas, y principalmente a conciencia, cada vez comprendo que tomar conciencia para hacer algo es vibrar en paz y armonía y eso permite no dañar y vivir sosteniblemente con lo que me rodea, llamense personas, animales, plantas, cosas...

Las instituciones educativas, como tantas otras, se han vuelto en gran medida y por lo menos varias de las que conozco, acartonadas y cuadriculadas. He tenido varias experiencias, recuerdo dos recientes, una con la hija que la divinidad me entrego  en este camino, a ella le estamos buscando cambiar del colegio porque por un lado es demasiado católico y rígido olvidando a la persona, y por el otro la religiosidad se vuelve asfixiante y no le interesa enseñar a pensar sino solo a seguir. Nos acercamos a un colegio cristiano evangélico, a sugerencia de la madre, y lo curioso es que no nos aceptaron porque no soy practicamente y no me considero cristiano, es curioso porque la institución fue honesta y adujo conflictos para la niña con tener este tipo de educación y en casa el padre brindarle otras opciones, yo por mi parte no le veía inconveniente que ella tuviese diferentes puntos de vista y luego escogiera.

La otra experiencia fue con una película llamada Rojo como el cielo, hermosa y recomendada, es italiana y muestra la historia de un niño que por accidente queda ciego y lo tienen que llevar a una institución "especial" para niños con sus características, cosa muy común en los años 70, lo peor es que llega a una institución dirigida por otro ciego físico y moral, que en vez de potenciar limita a los niños por ser ciegos y solo ve rechazo porque no son normales, al fin triunfa la libertad de permitir que el protagonista sea libre de ser normal.

Ambos casos y en general el análisis con las institución , me han puesto a pensar y concientizar que las normas son válidas, pero siempre en un contexto de libertad y respeto, mi punto de vista es importante pero el de los demás también, las instituciones se han vuelto cárceles a quien quiere expresar su sentir y en vez de enseñar a expresar ese sentir de forma asertiva, se coarta para que no se exprese y todos seamos normales y quien salga de estos parámetros sea rechazado.

Por último le dije a la persona que me entrevisto en el colegio cristiano: Yo quiero que mi hija tenga respuestas a sus porques, no solamente que los obedezca por que sí.