miércoles, 20 de junio de 2018

Ayuno y limpieza de cuerpo y espiritu

Hasta hace poco había escuchado bastante sobre ayunos, en especial cuando niño lo había escuchado desde el tema religioso, crecí creyendo que el ayuno era para las personas religiosas y que era duro y para aguantar hambre, así lo creí hasta hace poco. Si, realmente apenas en mi actual nivel de conciencia me percate que el ayuno es limpieza, así me lo hizo ver una muy querida amiga hace algunos años que hice un ayuno consumiendo solo uvas durante un día, claro esa vez mi nivel de conciencia decía que era para bajar de peso, en ese momento lo hice más pensando en ello. Luego, hasta hace muy poco, me dí cuenta que el ayuno era más que todo lo que había creído, que mis creencias me habían mostrado solo una parte de la información valiosa sobre el ayuno.

Investigue y me llegó información valiosa mostrándome que el ayuno era limpieza, sanidad, espiritualidad y visión clara. Así aquella buena amiga que ya me había mostrado la información, pues la ví con mayor claridad y ahora siento que aún me falta pero mi camino esta mejor y decidí hacer un ayuno.

Así empece nuevamente con un día, la verdad fue duro, tentaciones de comida dulce, hambre y al otro día a comer...pero algo paso, me gusto, me sentí más lúcido y en paz así que a los dos días emprendí un ayuno de 6 días. Hubo contratiempos, mi pareja, mi madre, mi hija de 10 años, en fin ellos creían que estaba aguantando hambre, que me estaba adelgazando, quizás que era una locura, la hija que tengo en este mundo y el hijo de mi pareja, se reían, mi pareja y mi madre se preocupaban por lo físico de la salud, lo curioso era que no se preguntaban por los beneficios. En fin, cumplí los días, la verdad no del todo limpios, algunos pedazos de harina comí, sentí que me faltaba, pero me encanto. El primer día hambre, el segundo menos aunque me maree y el tercero nuevamente, la tentación de comer a veces era muy fuerte, además preparaba almuerzos para otros y no podía saborear, mi cerebro decía come no seas tonto. Lo mejor fue mi tranquilidad durante esos días, cada vez sentía que las situaciones no me controlaban, todo lo veía con más calma, en paz y me dolió un poco la cabeza y en mucho tiempo, no tomé pastilla y el dolor desapareció, mi estado físico a veces fue débil, pero en general lo disfrute. Sentí que mi cuerpo y mi mente se sentían en paz y amor, que las situaciones eran claras y que al meditar me conectaba mejor. Algo en mí deseaba volver a comer y mucho. Pasaron los 6 días y me desboqué el primer y segundo día, comí mucho. Me decían que estaba delgado, pero al fin me aceptaba, pero creo que todo actúo en mi mente, mi ansiedad y mis creencias negaban los beneficios del ayuno, pero mi espíritu sentía un placer enorme, me gusto, me encanto.

Así que hace quince días decidí volver a realizar un ayuno, más corto de 4 días, fue parecido al de 6, sentí que me sentía más capaz, pero también me deje llevar por alguna pequeña tentación, y como en el anterior, después del ayuno me desboque en ansiedad y comí sin miramiento.

Siento que he logrado mucho, ya casi no consumo carne, mi cuerpo ni me lo pide y mi mente ya se hizo a la idea, mi familia y allegados cercanos siento que no comprenden pero me respetan, bueno excepto mi madre. Las otras personas solo ven mi delgadez, pero yo siento que mi transformación alimenticia es grandiosa y así me ayuda a mi espíritu, solo que aún me falta organizarme y disciplinarme para mi gran reto que es hacer un ayuno más limpio con agua y alguna fruta por 21 días.