jueves, 1 de noviembre de 2018

Creer en mi

Desde pequeño creí que creía en mí, si parece un juego de palabras, pero realmente siempre pensé, porque no recuerdo que me lo hayan dicho, que yo era especial y valioso....con el pasar de los años y entrando en la adolescencia llega la crisis existencial y ya dudaba de ello. Cuando tenía unos 11 años, recuerdo que pensé sentado y mirando a mi vecindario, yo me siento diferente, debe ser que Dios tiene algo para mí. Y ese pensamiento aún me persigue, claro hubo momentos que me decepcione y saben porque....pues la vida da sus altos y bajos y claro los viví sintiéndome diferente, cuando me convenía ser diferente era grandioso, me creía más inteligente, me creía más guapo, me creía el mejor estudiante, pero cuando estaba solo, cuando no sabía como hablarle a una niña o como conseguir un amigo, me sentía el ser diferente más triste del mundo.

Ahora me entero que gran parte de ser diferente es saber que cada ser humano es único y irrepetible, pero comprendiendo que habrán subidas y bajadas y que es necesario fortalecer la autoestima para lograr tener resiliencia y superar los obstáculos, claro esto a mí no me enseñaron, o por lo menos no lo recuerdo. En la escuela me enseñaron a leer, matemáticas, sociales, historia, geografía y hasta a hacer ositos de peluche, pero no me explicaron que la vida era un reto que valía la pena vivir siendo feliz aun en aquellos momentos difíciles. Además el entorno familiar dio lo que conocía, mi padre busco como mantenernos y se fue a trabajar al extranjero, mi madre espero y se canso y se puso a trabajar, mis abuelos dieron lo que eran ellos, todo lo anterior estaba acorde pero falto la parte emocional que fuera fuerte en mi niñez para lograr superar los obstáculos mentales. Y el resto de entorno, me reforzó lo que era el machismo y ante todo verme diferente como algo raro, si no encajaba haciendo reír o siendo simpático, las amistades poco se veían, entonces opté por entrar en mi, volverme introvertido, desquitarme en el estudio, volverme adicto al cine, la lectura y esconder mis miedos y temores dentro de mi.

 Curioso, creí que con eso era más fuerte...y si lo fuí durante mucho tiempo...la sociedad me enseño que era alguien si estudiaba, si tenía títulos, si conseguía un buen empleo y dinero, y así lo hice, conseguí carro, tuve varios títulos profesionales...y llego el día en que me retiró de donde trabaja y vuelve ese niño temeroso, si aquel que se refugio en el trabajo, en los títulos, en las cosas materiales, y por fortuna mi conciencia ha evolucionado y aunque me falta y me dan crisis, ya siento que creo en mí, que debo seguir superándome y que debo saltar temores y cambiar creencias.

Creer en mí es liberarme del miedo que el ego desde niño impuso como mecanismo de defensa, aquel que cree que lo de afuera es lo válido y que hizo que mi mente siguiera esa programación por tanto tiempo, la tarea es afianzarme en mi, no por orgullo, no por introvertido, si despojándome de la mentalidad limitadora que la sociedad en general logro imprimirme y  que ahora sé que fueron sus propios miedos que se me transmitieron, es tiempo y ya soy consciente de que creer en mí esta más allá de lo físico, de la materia, es sentir la luz que soy, el amor divino, y creerlo totalmente viviendo el  presente eterno.