lunes, 28 de septiembre de 2015

Soltando el pasado


Hemos venido a experimentar la vida y a aprender a reconocer lo que somos de acuerdo al plan divino de nuestra alma. El plan no dice que debemos quedarnos detenidos por miedo, atascados en algunas circunstancias o temerosos de lo que pueda sucedernos. El plan se basa en un aprendizaje y el aprendizaje solo se va a producir en la experimentación que podamos realizar utilizando nuestras capacidades. Aunque podemos reconocer que quedarse detenidos puede ser un aprendizaje en sí mismo, debido a que veremos que al hacer eso no logramos nada más que llenarnos de resistencia y frustración.

Para poder experimentar la vida y disfrutar de sus movimientos, es necesario instalarse a vivir plenamente en el presente, que es la única manera de vivir y vivir bien. Si estamos influenciados por el pasado y preocupados por el futuro, nuestras capacidades para ser felices se verán mermadas, debido a que dispersamos nuestras energías y somos menos eficientes en los logros conscientes.

Todo ser humano tiene la capacidad de soltar su pasado para quedar libre y volar por nuevos cielos y hasta donde quiera llegar. Algunos querrán llegar más lejos, otros no tanto, pero todos podemos emprender el vuelo a esas tierras donde nos sentiremos mejor y más satisfechos.

Muchas veces no somos conscientes de la gran carga que llevamos sobre nuestros hombros provocada por nuestro apego al pasado. Liberarse del recuerdo del pasado es mucho más que olvidar las cosas tristes que nos sucedieron cuando éramos niños. Significa hacer una nueva relación con todos los recuerdos que guardamos, significa comprender que solo tenemos experiencias y que esas experiencias ya pasaron y que en el ahora existe la posibilidad de experimentar otras nuevas, absolutamente diferentes a las anteriores.

Si toda tu vida has sufrido por x razones, hoy puedes decirte que ya es suficiente. ¿Qué te obliga a que sigas experimentado las mismas circunstancias? ¿Te das cuenta de lo que esto significa? ¿Comprendes que eres libre para hacer los cambios que deseas? Si te resistes a creer que eres libre para hacer modificaciones en tu vida, eso no hace que no sea verdad. Puedes seguir creyendo que “no puedes”, pero la verdad es que “sí puedes” y estas plenamente capacitado para eso.

Que nunca hayas podido hacer, tener o ser tal cosa, no significa que en el ahora no puedas hacerlo. Solo significa que estas cargando con las limitaciones de tu pasado. Hoy las circunstancias son nuevas, absolutamente diferentes, están todas disponibles y a tu alcance, ¿Por qué te puedes negar la posibilidad de tomarlas?

Cargar con el peso del pasado limita todas nuestras actividades y logros. Cargas con el pasado cuando sufres por una enfermedad y la sigues alimentado en tu mente en vez de visualizarte completamente sano, cuando vives en la escasez y la sigues alimentado en tu mente en vez de visualizarte en medio de una gran abundancia, cuando no te sientes merecedor y lo sigues alimentado en tu mente en vez de verte amado y reconocido, cuando te sientes incapaz y lo sigues alimentando en tu mente en vez de visualizarte triunfador. Cargas con el pasado cuando crees que tus cadenas son irrompibles, solo porque antes no pudiste desprenderte de ellas. Esto es como haber sido liberado de la esclavitud y después de haber sido liberado seguir sufriendo eternamente porque antes fuiste un esclavo.

Para soltar el pasado no es suficiente comprenderlo con el intelecto. Es necesario pasar un poco más allá de él. Es importante que tu subconsciente sea convencido de que ahora eres libre para crear tu vida, él es el último en comprender los cambios que quieres hacer. Muchas veces nos quedamos atascados allí, porque no hemos tenido la precaución de dedicarnos a convencerlo de las nuevas condiciones.

Convencer a nuestro subconsciente puede ser una dura tarea, pero bien vale la pena intentarlo. Sin su colaboración los logros no se consiguen, porque él va a sabotear todos nuestros intentos, haciéndonos sentir que algo no funciona bien en nosotros o que somos presa de algún mal o maldición.

Vivir en el presente significa desprenderse de todo el pasado, no tan solo de los recuerdos y las emociones vividas en vidas pasadas, sino que también las de nuestra niñez y las del reciente pasado. OSHO dice que nuestro pasado comienza hace dos horas atrás. O sea, que la reunión que puedas tener planificada para hoy puede ser agradable aunque muchas reuniones anteriores hayan podido ser muy desagradables. Todo es nuevo siempre. Nuestro cuerpo es nuevo en un par de meses, nuestras experiencias pueden ser nuevas y volver a ser nuevas sin importar cuantas veces las hayamos querido conservar fijas.

La vida es siempre nueva, siempre fluye como un río que nunca llevará la misma agua dos veces. Aceptar esto nos hará libres para volar a donde queramos.

Autor: Luis Fernando Baena Restrepo 

lunes, 7 de septiembre de 2015

Las dos ciudades


La ciudad donde resido, Medellín, es una ciudad caracterizada por la pujanza, su desarrollo, su clima, sus montañas…también es recordada por temas de narcotráfico, sus equipos de futbol, sus sicarios…bueno tiene muchos  aspectos que la destacan a nivel país y mundial…y no entro a calificar de bueno o malo, eso es relativo, quizás algo que aparentemente es “malo”  resulta generando algo “bueno”, así  que no me interesa ni considero pertinente calificar, siento que es una ciudad en pleno desarrollo que quiere salir adelante y que a veces avanza y otras veces se detiene, y nosotros su habitantes lo hacemos con ella, pues somos parte de la ciudad.
Lo que si veo es que debemos ser más concientes, los habitantes y en general las personas tenemos lo que lo que nos merecemos, cuando niño criticaba hasta el nombre de la ciudad y la veía fea, me merecía eso con la conciencia que tenía en dicho momento, mis padres estaban separados, concretamente mi ídolo inicial, mi padre, se había ido del país a mis 7 años, mi abuelo materno parecía no querenos, nos cambiamos de casa…mi refugio fue el estudio y me empece a llenar de motivos de amargura, uno de ellos ver lo feo de Medellín.
El tiempo pasa y es motivo para crecer y ser consciente, ahora veo una Medellín con diferentes ojos, acepto sus más y sus menos, a veces quisiera soñar con una ciudad sin desempleo, sin delicuencia, sin corrupción…sin muchas cosas que hacen que los seres humanos y la vida se infravalore. Pero de todas formas veo una ciudad llena de ilusión y esperanza, también una ambiciosa y capitalista que a veces se olvida de su gente.
Veo dos ciudades, quizás más, pero en general veo una ciudad donde se cuidan los detalles, las calles, los pasamanos, las aceras, donde hay amabilidad y se respetan las cebras para que un peaton pase, donde se ven almacenes de marcas mundiales, donde hay vehículos de lujo, donde se nota que se quiere la naturaleza, donde hay mayor inversión, donde hay más vehículos particulares que de transporte público, donde se respira más seguridad, prosperidad, donde hay límites de opulencia, grafites artísticos y patrocinados, marcas enfocadas al capitalismo total. En contraste, veo una ciudad con mayor desorden vehicular, cantidad de habitantes de calle, explotación sexual explicita, calles y casas deterioradas, cantidad de ventas ambulantes, marcas chinas genéricas, almacenes de baratillas, personas “mal” vestidas, más carros de transporte públicos, pasamanos mal tenidos, grafites y letreros desordenados, fachadas mal tenidas, maltrato policial, indigencia….son las dos ciudades que no queremos ver y que incluso no nos las muestran porque se cambia con sutilezas y casi no detectamos cuando vamos cambiando sino cuando ya estamos cansados…si reconozco que ahora hay más inversión en toda la ciudad, con marcado enfásis para la ciudad de la opulencia y el poder adquisitivo, solo en sectores que se deben mostrar como logros políticos se ven desarrollos, pero también se nota que no se obedece a programas totalmente articulados, estructurados y de largo plazo.


Es hora que todos tomemos conciencia, o la mayoría, no por el voto consciente, es  por la vida en sociedad consciente, aquella donde todos somos valorados, donde hay equidad y respeto, de eso depende seguir creciendo no para superar a otros, sino para superarnos a nosotros mismos desde la calidad humana y no desde el capitalismo, debemos y tenemos la responsabilidad de ser mejores no para mostrar anuncios, sino para mostrar un bienestar en todos los estamentos sociales.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

El camino correcto

" Si no fueras biólogo qué serías?"
"Yo dije: " Herrero , pero eso no da dinero".
"Él respondió: "Pues cuando te canses de ser lo que no eres, diviértete y celebra la vida, golpeando un hierro con un martillo. Con el tiempo descubrirás que eso te dará más que placer: te dará un sentido".  La Bruja de Portobello- Paulo Coelho

" Si no fueras biólogo qué serías?"
"Yo dije: " Herrero , pero eso no da dinero".
"Él respondió: "Pes cuando te canses de ser lo que no eres, diviértete y celebra la vida, golpeando un hierro con un martillo. Con el tiempo descubrirás que eso te dará más que placer: te dará un sentido".  La Bruja de Portobello- Paulo Coelho

La anterior cita me da pie para revisar mi camino..y ahora almorzando se hablaba de algo relacionado. El camino o el proceso que cada ser humano lleva  es único y como los zapatos, aunque se parezcan a otros, cada uno los lleva a su manera. Asi que en la vida nada es azar, todo sucede por algo, pero también es claro que tenemos libre albedrío y que decidimos vivir esta vida, incluso algunos dicen antes de nacer.

Hace tiempo creía que ser feliz era un fin, ahora sé que es mi decisión viviendo el aquí y el ahora. Y para comprender esto y ser consciente, cosa que aún estoy en proceso, debemos caminar paso a paso y ese camino es en nuestro interior, cada uno lo hace  a su ritmo y a su manera, ni siquiera dos gemelos caminan igual, no hay dos granos de arena iguales, ni siquiera dos células de nuestro cuerpo son iguales, así que las búsquedas o los encuentros o lo que vivamos cada ser lo vivirá a su manera, por mucho que hablemos el mismo idioma, seamos de la misma nacionalidad o religión, lograremos los mismos resultados. Todo depende como cada uno camine, piense, hable, actue y sus resultados serán para sí mismo.


Cada momento es único y como actuemos también es único, así que es mejor vivirlo como tal, con plenitud, como algún sabio me decía ayer: Si un problema tiene solución para que preocuparse y si no tiene para que preocuparse. Asi que el camino que sigamos es nuestra decisión y seguramente ya estaba tomada porque las programaciones vienen de muy atrás…así que es mejor que el miedo me tema y yo vivir en el amor.


martes, 1 de septiembre de 2015

Cómo convivir bien contigo mismo


interior
En mi opinión, y sobre todo quienes estamos en un Proceso de Desarrollo Personal, somos exigentes en demasía y hasta un poco intransigentes con nosotros mismos.


Nos exigimos una perfección que no tenemos, a la cual –de momento- no podemos hacer otra cosa más que aspirar a ella.

No hemos llegado a alcanzarla, y tal vez –y realmente esto no es motivo para desesperarse- no lleguemos nunca.

Todos tenemos un hándicap, inevitable, que si bien no es paralizante, sí es un obstáculo bastante dificultoso. Además, no nos podemos deshacer de él jamás y nos acompañará el resto de la vida…

Señores y Señoras… ¡Somos humanos!

Y esto, que no es un asunto que dependa de nosotros sino que es una condición de nacimiento, hará que a lo largo de la vida seamos severos con nosotros mismos -en demasiadas ocasiones-, seamos jueces implacables -y muy a menudo injustos-, y una insatisfacción nos acompañará hasta el día glorioso en que nos demos cuenta que es una ingrata compañera cuya compañía nos perjudica seriamente.

Esto sucederá a medida que vayamos aceptando con comprensiva resignación todas las cosas que nos suceden -y lo inevitable que son algunas de ellas-, que sepamos cómo en unas ocasiones tenemos que hacer y cómo en otras es mejor no hacer, que comprendamos sin dolor ni trauma que todo no va a salir siempre a nuestro gusto, que algunas experiencias dolientes son imprescindibles para nuestro Desarrollo Personal, que vayamos teniendo tolerancia a la frustración, que admitamos que en la vida no siempre se llega a entender todo lo que en ella nos pasa… en fin, que no hagamos de la vida una lucha constante pero tampoco una rendición continua.

Ir descubriendo es ir evolucionando, aunque –y esto es complicado de explicar así que hay que sentirlo sin definiciones- el Crecimiento es hacia adentro y hacia lo profundo.

No se tratará nunca de ser más, sino de ser menos.

Nunca grandilocuencia y pavoneo, sino simplificación.

La simpleza es lo más grande.

Ser simple ha de ser la máxima aspiración y lo más que se puede llegar a alcanzar.

Y mientras alcances ese estado…

¿Convives bien contigo mismo?

¿Te aceptas del todo?

¿Te perdonas fácilmente?

¿Admites tus limitaciones?

¿Te amas a pesar de todo?

O… por el contrario…

¿Te tienes la guerra declarada?

¿Te culpabilizas constantemente?

¿Evitas tu mirada en los espejos?

¿Te reprochas y echas en cara aún cosas del pasado?

¿Piensas en ti con pensamientos negativos?

Si hay tres o más respuestas afirmativas en la primera tanda de preguntas… ¡Felicidades!, ¡Enhorabuena!,¡Tú sí que sabes! En mi opinión, tu actitud es la adecuada. Y quien no entienda esto, que sepa que es con amor como se van resolviendo las cosas, que las malas caras y las zancadillas no hacen más que agraviar la relación y convertir la convivencia en un maridaje agrio, indeseable, y quien no se ama no es capaz de encontrar razones por las que trabajar por sí mismo en su mejoramiento.

Si hay tres o más respuestas afirmativas en la segunda tanda de preguntas… pues lo siento por ti. Te lo tienes que estar pasando muy mal. Y una advertencia: no le eches la culpa a los otros, ni al destino, ni a nada. Asume que tu actitud es boicoteadora más que colaborativa. Abre los ojos y aclara tu forma de mirar las cosas, levántate ese castigo que te has impuesto de estar enfurruñado contigo y con el mundo, libérate de tu autocastigo y ayúdate a escapar de esa actitud negativa en la que te puedes estar enquistando.

Te tienes a ti


Esta frase tan aparentemente leve, que parece hecha de dulce y flores, de un esoterismo empalagoso, es la verdad más afortunada. Te tienes a ti afortunadamente.


Porque eres tú quien ha estado a tu lado en los años que llevas vividos. Con mayor o menor fortuna, en los buenos y en los malos momentos, a pesar de lo que te haya tocado vivir, quien no se ha separado de ti ni un instante eres tú mismo. Esto tan obvio, pero tan auténtico, ya es un buen motivo para una reconciliación contigo.


Y en los años que te quedan por delante, sólo tú vas a estar contigo en cada instante. Te conviene llevarte bien contigo mismo. Te interesa estar de tu lado.


Porque hay algo aún más obvio –que por ser tan obvio a veces no se ve- y es que tú eres quien va a gozar o padecer la relación contigo mismo.


Si estás a favor de ti, conseguirás muchas cosas buenas que en el caso contrario jamás llegarás a lograr. Si peleas a tu lado para lograr optimizar tu relación, mano a mano, codo con codo, estarás haciendo lo adecuado.


Por otra parte… ¿Qué ganas con llevarte mal contigo mismo?, ¿Eres masoquista?, ¿Eres tan tonto que no te das cuenta del daño que te haces?


Si no convives bien contigo mismo, siente esto que vas a leer. No pensarlo, sí sentirlo. Siéntelo.

Amor… amar… amarte…

¿Te parece imposible?

¿Te parece inmerecido?

¿No sabes amarte?

Pero… por lo menos… ¿Te gustaría ser capaz de amarte?

Amarte del todo. Incondicionalmente.

¿Crees que podrías iniciar una reconciliación?

¿Podrías abandonar esa negatividad innecesaria?


Sé adulto, sé maduro, sé una persona íntegra y reconoce que una mala relación contigo mismo es una pérdida de tiempo y de energía, y un obstáculo para alcanzar con éxito el sentido de tu vida: Vivir. Y vivir en paz y en armonía contigo mismo.


¿Y cómo convivir bien contigo? Pues con amor, paciencia, comprensión, aceptación, una vez más amor, compañerismo, buen voluntad, otra vez amor, buen juicio, discernimiento, justicia, más amor, abrazos, cuidados, mimos, cariño, caricias, ternura… y amor. A pesar de tu pasado, de todo lo que tengas para reprocharte o arrepentirte, amor.


Y si eres de los que convives bien contigo, por lo menos durante la mayor parte del tiempo, ya tienes bastante avanzado en el Camino. Sólo te falta arreglar pequeños detalles, echarle un poco más de comprensión y aceptación a la vida y a la auto-convivencia… y a disfrutar de lo que te quede por vivir.

Te dejo con tus reflexiones…

Francisco de Sales es el creador de la web www.buscandome.es orientada al Desarrollo y Crecimiento Personal y Espiritual de las personas interesadas en el mejoramiento de su vida.