martes, 27 de noviembre de 2012

Confiar y comprometerme

Confio en Dios, creo en Dios, pero he tomado conciencia que nos ayuda cuando tenemos la disposición a entender que significa dicha ayuda. A veces he tendido a creer que Dios hace todo porque se lo pido y creo que lo hará sin que yo me esfuerce. Desde mi crianza católica, conocí a un Dios castigador, con el tiempo he entendido que ese no existe, pero quedan rezagos en mi conciencia de las enseñanzas que me dieron sobre dicho dios, no quiero preguntar porque nos crían así, porque dicha respuesta siempre tendra múltiples respuestas todas razonbles y entendibles para el momento que sucedieron, decido aceptar y así mi vida ha fluido hasta hoy donde siento una mayor conciencia sobre la importancia de la conexión que tengo con mi divinidad.

Ya no me considero católico y aunque creo en Dios también me siento afiliado a una derteminada corriente religiosa, siento que Dios ayuda a quien se dispone y dicha ayuda tiene que ver con hacerme ver la vida diferente, de una manera donde mi conciencia entendiende que debo dar amor, perdonar, abrazar, tener paz interior...entre otras cosas, eso permite vivir mi vida en forma diferente y así lo que deseo se me puede ir dando. He comprendido o lo estoy logrando, para no ser pretensioso, que existen muchas doctrinas, pero que no ha soluciones mágicas, se requiere esfuerzo, fé y dedicación para lograr algo, no es solo pedirlo y confiar en Dios..necesito comprometerme y no solo involucrarme

viernes, 23 de noviembre de 2012

Señales

En la vida, Dios o en quien cada uno crea, muestra señales, señales para mostrar caminos, en el mundo físico esto sucede en cada instante, en el espiritual esto es igualmente válido, lo que sucede es que a veces no queremos verlas, porque estamos obnubiliados por luces, porque miramos para otro lado, porque nos da miedo, porque la zona conocida es mejor que la desconocida...en fin razones para todo.

En mi vida he tenido todo tipo de señales, lo que me he dado cuenta es que en muchos casos no he sido consciente, o no estaba preparado para verlas, soy un ser espiritual y durante muchos momentos he querido estar dormido, así lo hice, en gran medida, cuando estuve casado, no quise escuchar y ver los mensajes que la vida me mostraba para seguir creciendo y como dice el libro Veinte pasos hacia la sabiduría de Jenifer James " Tal vez alguien opte por negar lo que siente. Quizá prefiera forjarse una vida segura en el seno de su hogar, su clase o su comunidad, o bien decida traspasar los límites de lo conocido. Pero si ha oído la llamada, deb actuar. Si nunca la ha oído, tal vez aún queden esperanzasl Si la oye y la no le presta atención, su vida estará pérdida". Yo creo que mi vida no esta pérdida, aún hay oportunidad de seguir las señales hacia mi desarrollo y ahora lo estoy haciendo, pero siguen presentandose momentos que me hacen dudar o me confundo, pero cada vez siento que soy más consciente que mi espiritualidad y mi ser debe seguir un camino de crecimiento para llegar a la claridad de una iluminación.

Seguiré luchando y logrando éxitos, seguiré encontrando oportunidades para salir adelante..el mundo y la vida están llenas de ellas para tener toda la abundancia y dicha del universo.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Asombro...cambio...fluir

Si definitivamente todo cambia, me puse a revisar este blog y veo que hace un año lo reactive con motivo de mi separación después de 7 años de matrimonio, basicamente sabía que este mes cumplía dicho año, pero no tenía la certeza de la fecha, y ahora veo que fue justo hace un año...si todo ha cambiado en este año, ella, yo, mi hija, mi familia, mi trabajo, mis creencias, mi vida en general ha tenido momentos cumbres de maravilla y también he tenido tristezas..he vivido pero hace un año lamentaba todo lo que me sucedía y añoraba desahogarme...hoy evoluciono y ya lo he hecho, soy más consciente, aun sigo caminando y aprendiendo...pero todo cambia y no debo aferrarme...fluir...fluir como escribí durante este año.

Todo cambia

En la vida todo cambia, todo es un proceso...hoy leí en un libro sobre el Holocausto nazi, que muchos judíos se apegaron a sus cosas materiales y cuando menos pensaron se les había ido la oportundidad de cambiar su vida para seguir en otro país viviendo, y terminaron muriendo todos excepto quien impulsado por sus ganas de cambiar dejo todo, incluso su familia. A veces nos apegamos a tantas cosas que no nos damos cuenta que eso que nos aferra no sirve para los cambios que suceden alrededor, pero la zona de confort ofrece una realidad reconfortante...lo que pasa es que nada es para siempre...todo cambia.

Cada día de mi vida, entiendo mejor que todo cambia, empezando por mi cuerpo, las células se regeneran a velocidades asombrosas, todas ellas cambian en menos de un año, es decir no soy el mismo...y a veces añorando un pasado que nunca volvera...que iluso...pero afortunadamente soy más consciente ahora para entender todo esto, necesito seguir trabajando para asimilarlo y vivirlo permanentemente.


miércoles, 7 de noviembre de 2012

El amor es comportamiento

Hoy quiero compartir un fragmento del libro La Paradoja de James C Hunter, sobre el amor agápico, es curioso como este libro que he leído 3 veces en diferentes épocas de mi vida, ahora me trae unos mensajes que no recordaba y que en su momento despertaron algo en mi pero no con la fortaleza de hoy. Uno de los grandes temas es el amor agape, aquel desinteresado que mencionan muchas personas y en la Biblia concretamente es un tema recurrente. Creo que ahora lo he entendido mucho mejor y estoy buscando practicarlo cada día. Con esto estoy entendiendo que amor no es sustantivo cuando mi comportamiento por el otro es dar lo mejor de mi, respetando el ser, así es un verbo poderoso.

Este es el fragmento:

"De hecho, anoche, anticipándome al tema de hoy, estuve en la biblioteca y busqué la palabra love en el diccionario. Había cuatro definiciones, son las siguientes: uno, fuerte sentimiento de afecto; dos, apego cariñoso; tres, atracción fundada en impulsos sexuales, y cuatro, cero puntos en tenis.


—¿Ves lo que quiero decir, Theresa? La definición del amor en inglés es bastante restringida y casi siempre implica emociones agradables. El profesor de lengua me explicó que gran parte del Nuevo Testamento fue escrito originalmente en griego, una de sus especialidades, y me informó de que los griegos tenían distintas palabras para describir el polifacético fenómeno del amor. Si mal no recuerdo, una de esas palabras era eros, de la cual deriva la palabra «erótico», y significa el sentimiento fundado en la atracción sexual. Otra palabra griega para el amor era storgé, que es el afecto, especialmente el que se siente hacia los miembros de la familia. Ni eros ni storgé aparecen en el Nuevo Testamento. Otra palabra griega para el amor era filía, o el amor fraternal, recíproco: ese amor condicional del tipo: «si tú me tratas bien yo te trato bien». Filadelfia, la ciudad del amor fraterno, viene de la misma raíz. Finalmente, los griegos utilizaban el nombre agápe y su correspondiente verbo agapáo para describir un amor de tipo incondicional, fundado en el comportamiento con los demás, independientemente de sus méritos. Es el amor de la elección deliberada. Cuando Jesús habla de amor en el Nuevo Testamento, la palabra que aparece es agápe, el amor del comportamiento y la elección, no el amor de la emoción.

—Si te paras a pensarlo —añadió la enfermera—, no tiene mucho sentido que te pidan que tengas una emoción o un sentimiento por alguien. Así que por lo que se ve, Jesús no quiso decir que tengamos que pretender que la mala gente no es mala gente si realmente lo es, ni que tengamos que sentimos bien con gente que actúa de forma despreciable. Lo que está diciéndonos es que tenemos que comportamos bien con ellos. Nunca lo había considerado desde ese punto de vista.

La entrenadora tomó el relevo: —¡Por supuesto! Puede que los sentimientos del amor sean el lenguaje del amor o la expresión del amor, pero esos sentimientos no son el amor. Como dijo Theresa ayer, «obras son amores...».

—Bien pensado —dije yo—, probablemente..., no, probablemente no, con toda seguridad, hay momentos en que yo no le gusto mucho a mi mujer. Pero, a pesar de ello, ahí sigue. Puede que yo no le guste, pero sigue amándome con sus actos y su compromiso.

—Sí —añadió el sargento para sorpresa de todos los presentes—, la de veces que he oído a tipos contarme que están enamoradísimos de sus mujeres, ¡sentados en la barra de un bar mientras intentan ligarse a otras! Y a padres, dando la lata sobre lo mucho que quieren a sus hijos, pero que no son capaces de encontrar cinco minutos al día para estar con ellos. y tengo muchos compañeros en el ejército que siempre les dicen a las chicas lo mucho que las quieren cuando lo único que quieren es irse a la cama con ellas. Así que decirlo o sentirlo sólo no basta, ¿no?

—Creo que lo has entendido, Greg —dijo el profesor '; sonriendo—. No siempre puedo controlar mis sentimientos hacia los demás, pero lo que sí puedo controlar es mi comportamiento hacia los demás. Los sentimientos como vienen se van, y... ¡a veces también dependen de cómo nos ha sentado una comida! Puede que mi prójimo no sea especialmente agradable y puede que a mí no me guste mucho, pero aun así, puedo ser paciente, honrado y respetuoso con él, aunque él no se porte bien. —Creo que en esto ya no te sigo, hermano Simeón —intervino el pastor—. Yo siempre he creído, o al menos ese es mi paradigma, que cuando Jesús dijo que había que «amar al prójimo» se estaba refiriendo a que había que tener sentimientos personales positivos hacia el prójimo.

—Ese es el Jesús blandengue que habéis fabricado los predicadores para atontar a la gente —se burló el sargento—. Como ha dicho la enfermera, ¿cómo puedes decirle a alguien lo que tiene que sentir por otra persona? Lo de tener un buen comportamiento con alguien, pase, pero, ¿lo de los buenos sentimientos hacia cualquier idiota?, ¡ni hablar!

—¿No puedes evitar ser tan sumamente grosero siempre con todo el mundo? —dije, casi gritando.

—Digo las cosas como son, amigo.

—Sí, sólo que suele ser a costa de alguien —repliqué, pero Greg se limitó a encogerse de hombros.

El profesor se dirigió a la pizarra y escribió:

AMOR Y LIDERAZGO

—En la Biblia, el Nuevo Testamento nos da una espléndida definición del amor como agápe, muy ilustrativa del tema que nos ocupa. Es un pasaje que vuestros hijos podrían enmarcar y colgar en la pared de sus habitaciones. Aquí, en Agape Press, es un verdadero best—seller. Era uno de los pasajes favoritos de Abraham Lincoln, Thomas Jefferson y Franklin Delano Roosevelt. Suele leerse casi siempre en las bodas cristianas. ¿Alguien sabe a qué texto me refiero?

—Sí, claro —respondió la entrenadora—, al versículo de «el amor es paciente, es afable...», ¿no?

—Exacto, Chris —continuó Simeón—, capítulo 13 de la «Primera carta a los Corintios». El texto viene a decir que el amor es paciente, es afable, no es jactancioso ni engreído, no es grosero, no busca lo suyo, no lleva cuentas del mal, no se regocija con la injusticia, sino con la verdad, todo lo sufre, todo lo soporta. El amor no falla nunca. ¿Os resulta familiar esta lista de cualidades?

Yo comenté: —Me suena a la lista de cualidades del líder que hicimos el domingo pasado, ¿no?

—Se le parece mucho, ¿verdad, John? —replicó el profesor sonriendo—. Si resumimos esta lista en sus puntos principales, el amor es: paciencia, afabilidad, humildad, respeto, generosidad, indulgencia, honradez y compromiso —Simeón fue escribiendo estas palabras en la pizarra—. ¿Bien, dónde veis aquí un sentimiento?

—A mí me parece que son todos comportamientos —replicó la entrenadora.

—Someto a vuestra consideración el hecho de que la espléndida definición del amor como agápe, escrita hace casi dos mil años, es también una espléndida definición del liderazgo en nuestros días.

—Así que el amor como agápe y el liderazgo son sinónimos. Qué interesante... —el pastor pensaba en voz alta—. No sé si sabéis que en la antigua versión de la Biblia del rey Jacobo, agápe se tradujo por la palabra charity, caridad. Caridad o servicio son mejores definiciones de agape que amor, tal como lo solemos entender."

jueves, 1 de noviembre de 2012

Ser transparente

En la vida es necesario que cada vez seamos más transparentes, durante mucho tiempo a muchos de nosotros nos dijeron que no confiaramos, que la "gente" se aprovecha de "uno". En la vida existen mucho tipo de personas, en verdad cada persona es única, pero debemos confiar, no significa que andemos diciendole a cada ser que conocemos toda la vida nuestra, lo que significa es que debo mostrarme como soy, dejar de andar con máscaras y ser como un payaso. Yo he decidido desde hace algún tiempo mostrarme como soy, lo increíble es que muchas personas no les gusta, les gustaba más el ser que era antes, pero mi vida no era feliz, ahora me siento más pleno y estoy decidido a seguir mostrando lo grandioso que soy, con mis partes por mejorar y las que ya he mejorado también, deseo enfocarme en el ser consciente que estoy logrando ser. Un abrazo a todos.