jueves, 1 de noviembre de 2018

Creer en mi

Desde pequeño creí que creía en mí, si parece un juego de palabras, pero realmente siempre pensé, porque no recuerdo que me lo hayan dicho, que yo era especial y valioso....con el pasar de los años y entrando en la adolescencia llega la crisis existencial y ya dudaba de ello. Cuando tenía unos 11 años, recuerdo que pensé sentado y mirando a mi vecindario, yo me siento diferente, debe ser que Dios tiene algo para mí. Y ese pensamiento aún me persigue, claro hubo momentos que me decepcione y saben porque....pues la vida da sus altos y bajos y claro los viví sintiéndome diferente, cuando me convenía ser diferente era grandioso, me creía más inteligente, me creía más guapo, me creía el mejor estudiante, pero cuando estaba solo, cuando no sabía como hablarle a una niña o como conseguir un amigo, me sentía el ser diferente más triste del mundo.

Ahora me entero que gran parte de ser diferente es saber que cada ser humano es único y irrepetible, pero comprendiendo que habrán subidas y bajadas y que es necesario fortalecer la autoestima para lograr tener resiliencia y superar los obstáculos, claro esto a mí no me enseñaron, o por lo menos no lo recuerdo. En la escuela me enseñaron a leer, matemáticas, sociales, historia, geografía y hasta a hacer ositos de peluche, pero no me explicaron que la vida era un reto que valía la pena vivir siendo feliz aun en aquellos momentos difíciles. Además el entorno familiar dio lo que conocía, mi padre busco como mantenernos y se fue a trabajar al extranjero, mi madre espero y se canso y se puso a trabajar, mis abuelos dieron lo que eran ellos, todo lo anterior estaba acorde pero falto la parte emocional que fuera fuerte en mi niñez para lograr superar los obstáculos mentales. Y el resto de entorno, me reforzó lo que era el machismo y ante todo verme diferente como algo raro, si no encajaba haciendo reír o siendo simpático, las amistades poco se veían, entonces opté por entrar en mi, volverme introvertido, desquitarme en el estudio, volverme adicto al cine, la lectura y esconder mis miedos y temores dentro de mi.

 Curioso, creí que con eso era más fuerte...y si lo fuí durante mucho tiempo...la sociedad me enseño que era alguien si estudiaba, si tenía títulos, si conseguía un buen empleo y dinero, y así lo hice, conseguí carro, tuve varios títulos profesionales...y llego el día en que me retiró de donde trabaja y vuelve ese niño temeroso, si aquel que se refugio en el trabajo, en los títulos, en las cosas materiales, y por fortuna mi conciencia ha evolucionado y aunque me falta y me dan crisis, ya siento que creo en mí, que debo seguir superándome y que debo saltar temores y cambiar creencias.

Creer en mí es liberarme del miedo que el ego desde niño impuso como mecanismo de defensa, aquel que cree que lo de afuera es lo válido y que hizo que mi mente siguiera esa programación por tanto tiempo, la tarea es afianzarme en mi, no por orgullo, no por introvertido, si despojándome de la mentalidad limitadora que la sociedad en general logro imprimirme y  que ahora sé que fueron sus propios miedos que se me transmitieron, es tiempo y ya soy consciente de que creer en mí esta más allá de lo físico, de la materia, es sentir la luz que soy, el amor divino, y creerlo totalmente viviendo el  presente eterno.

miércoles, 3 de octubre de 2018

La Soledad

...ahora estaba meditando y pensando en personas que conozco, y en un tema en especial la Soledad...saben yo en muchos momentos de mi vida he sentido la soledad, como cuando me divorcié...creí que no iba a poder sobrevivir solo, y descubrí que yo puedo estar en un estadio de la final de fútbol, rodeado de miles de personas y sentirse el ser más solo del mundo, porque nos enseñaron que estar acompañados es estar rodeados y aceptados por los demás.

En mi vida desde niño busque que me aceptaran y sentirme acompañado, en gran medida porque mi padre se fue y ese niño sintió un abandono que lo marcó profundamente, aún hoy siento algunas veces eso, pero la verdad me sentía era solo y rechazado y era angustiante...luego descubrí que la soledad esta es mi mente por todo lo que me habían enseñado, porque en mi esencia no hay soledad, si yo me encuentro con su divinidad, o llamenlo Dios, en lo que cada uno crea, se encuentra a uno mismo, cuando me he aceptado, cuando me miro en el espejo y me digo TE AMO , cuando digo gracias por cada cosa que me pasa, voy descubriendo que la soledad es una creación mental y que sentirme acompañado depende de mi, de darme más amor y no dejar que mi mente gobierne mi vida si no que sea parte de mi vida como lo es cada componente de mi ser, es darme cuenta que puedo enojarme, llorar, deprimirme y saber que todo eso pasará porque en esencia soy es amor y vida.

Muchos momentos he sentido soledad o temor a estar solo, además de lo expresado con el divorcio, cuando era niño dormir solo me causaba pesadillas y cierta vez sentía que estaba abandonado en mi habitación y la oscuridad, los ruidos me hacían sentir mucho miedo, luego en la adolescencia sentía que no era aceptado, incluso con amigos desde infancia yo sentía que no encajaba, que algo hacía que no me aceptaran, he sentido en mi vida que no genero empatía con otras personas, siento que genero más antipatía, porque no soy un ser sociable ni sonriente a primera vista, de hecho mi cara es seria y adusta, parezco a veces enojado, o como decían cuando estudiaba una de mis carreras, era creído y así me lo han dicho durante mi vida laboral y post laboral, hace poco una señora que he visto varias veces y había tratado solo de saludo, me dijo ...ya veo que ud si es buena gente, pero me parecía tan creído. Lo que sucede también es que la imagen que primero nos llega según nuestras creencias es que alguien puede ser simpático si sonríe y muestra cariño, si alguien no lo hace, gran parte de las personas rechazan al otro, mucas veces no nos damos la oportunidad de conocer mejor al otro acercándonos y generando compasión. Por mi forma de ser, genero eso en los demás pero ciertamente no en todos, en muchas personas en especial mujeres generaba algo de deseo de conocerme  y eso me gustaba porque se me acercaban, también descubro ahora que ese acercamiento permitío seguir metido en mi introversión generando soberbia, porque eso que la mujer le gustaba en mí genero que me volviera una persona que decía que me busquen, yo no busco a nadie, y era una forma de esconderme más sin enfrentar mis miedos y mi abandono, lo curioso es que eso funciono durante mucho tiempo sobre todo en mi juventud donde era llamativo, o en el trabajo cuando era un coordinador, pero cuando ya no soy tan joven, ni un jefe...ya la gente no me busca ni le interesa relacionarse si yo no me derrumbo las paredes del orgurllo y miedo que forje para protegerme y que en realidad era aislarme para que alguien viniera y me ayudara. Hoy siento que esos alguien han llegado, pero también siento que desaproveche que muchas personas se acercaran a descubrir lo que yo era y yo saber lo que ellas eran.

Acepto lo que ha sucedido y lo más importante aprendo de ello para comprender que no era eso en realidad, ni un ser soberbio, ni un ser solitario, ni un gran galán, eso es creación de mi mente, y al desprenderme puedo ser la luz que siempre ha estado y descubrir que la divinidad nunca me ha abandonado, que el amor que soy siempre ha estado ahí hasta que decidí vivirlo sin miedo....

sábado, 29 de septiembre de 2018

Recordar el poder del ♥ Historia de mi adultez

Bueno la adultez en mi vida se puede decir que empezó trabajando, si después de terminar bachillerato e el cambio de barrio que dolió tanto, ambas cosas, porque el bachillerato fue grato para mi , en especial los dos últimos años, aunque hubo un hecho trascendental que olvide comentar y ahora me parece muy importante, y fue que a los 14 aproximadamente, mi padre regreso de EU, y antes de eso uno año o dos, mi hermana se fue para EU donde él y me dolió mucho su partida aunque no duro si no un año y me recupere prontamente, pero el regreso de mi padre era de suma importancia, porque de niño y adolescente siempre espere que volviera con mi madre y fuéramos nuevamente una familia, pero curiosamente nunca fue así, mi padre se fue con su madre a una casa que compro y mi madre no acepto irse con él, así que nos dividimos mi hermana se fue con mi padre y yo me quede con mi madre y mis abuelos, mi hermana no aguanto el mal genio de mi padre y al tiempo estaba con nosotros, pero en mi interior en esa época no comprendí que sucedía y nadie me dijo nada. Regresando, pues inicie trabajo y estudio casi simultáneamente, empece a estudiar una carrera que no quería pero como no pase a la Universidad a la que quería acepte este y nada es casual esta abrió muchos caminos en mi vida aunque en ese momento no lo entendiera. Empece a estudiar una carrera corta de archivistica, y en ese mismo semestre me llamaron a una entrevista para laborar en una empresa de servicios públicos, me gane la entrevista por saber escribir a máquina con todos los dedos, gracias a que  mi madre me puso a estudiar eso, ingrese como mensajero y seguí estudiando, la carrera me fue gustando y más que conocí e hice muchos amigos. En el trabajo me fuí adaptando aunque timidamente, pero me consideraban buen trabajador, aunque nuevamente me empece a sentir extraño y diferente y aislado, ellos hablaban y se relacionaban tan fácil y yo no encajaba si no en lo laboral, fuí mensajero durante poco tiempo, y fui ascendiendo hasta ser coordinador de personal, al tiempo termine mi carrera, conocí muchas mujeres aunque en el fondo no creía en el amor, le huía y no conseguía novia aunque me gustará alguien o yo le gustará no llegaba a nada, me sentía solo y afiance mis miedos a través de la soberbia y creerme diferente y superior, decía que las mujeres me buscaran y no yo a ellas, y así era, de hecho me molestaba que me llamaran a mi casa, y el día de mi cumple decía que hacia lo que yo quería no lo que querían los demás, y todo eso era muestra que me sentía inferior, solo y abandonado, pero no lo aceptaba y lo reflejaba así. Seguí con mis amigos de bachillerato, en especial el que me rescato, a quien siempre estaré agradecido por su bondad y amor, pero ya eramos otros, debíamos responder por familia en el caso de él y yo ayudar en mi casa a los abuelos con la economía, como era buen trabajo ellos cambiaron mucho conmigo en especial mi abuelo, ya era más amable y comprendió que fuimos los nietos, junto a mi hermana, que estábamos con ellos hasta su muerte, los demás hicieron vida y se fueron y aparecían esporádica mente, nosotros no, estábamos cerca siempre y yo me reconcilié y perdone a mi abuelo y abuela hasta su partida, eso aunque no lo dije a ellos, siento que lo viví y solté.

Mi trabajo fue grato en ascenso y dije muchas veces que no me jubilaría allí y trabaje 26 años hasta que me retire.

Mi vida amorosa fue grata, con miedos empecé a entregarme hasta que cuando termine mi carrera corta, encontré mi primera novia oficialmente, ella me busco, aún con mi orgullo no aceptaba que la quería, duramos 5 años aprox, hasta que un día ella se cansó sin saberlo, me dijo que se iba de vacaciones y yo le dije que rico que las disfrutará y pensará en nuestra relación que nosotros quizás no era para estar juntos, me sentí orgulloso de mi fuerza, ella se fue una semana y me dijo que lloró mucho y cuando regreso me dijo si es cierto, terminemos, yo que le decía que así era mejor, que la hice sentir muchas veces mal, que hice el amor con ella con lujuria y descubrí con ella eso de una manera más hermosa, nunca me entregue a ella, incluso hubo un momento que creímos que estaba embarazada y sentimos que no estábamos preparado para ello, aún así yo decía que no la quería, hasta que ella termino conmigo y sentí que el mundo se venía abajo, me sentí que si la quería, me sentí apegado y sufrí por mas de un año, la busque, le rogué, volvimos a hacer el amor, pero ella ya se había ido, se canso y yo en mi orgullo sentí que me dejaba el amor y que nunca me dí la oportunidad de saborearlo por orgullo y además descubrí que la amé, pero que fue cuando ella se partió cuando me apegue y mi ego me dijo, como ella te hace eso....y por eso antes no me había entregado porque mi ego no permitía que alguien me dejará como lo había hecho mi padre, por ello antes no había tenido novias, sino amigas con las que me besaba y con algunas tuve relaciones sexuales, que casi siempre fueron dolorosas, porque no me entregaba y no lograba disfrutar, casi siempre me dejaba llevar por el deseo y no por amor, y así hice daño a muchas personas que buscaban amarme...así aprendí que el abandono de mi padre seguía vivo y lo había disfrazado de falso orgullo, de dureza, de mostrarme seguro pero por dentro era frágil. En el trabajo me sentía bien, pero los amigos que tenía era de rumba y beber, solo una o dos personas eran verdaderos amigos pero cuando termino mi labor alli despues de 26 años, deje muchos conocidos pero no cultive verdaderamente las amistades, no me entregue totalmente, me daba miedo que me hicieran daño, o que no me aceptaran, y si así aleje y me aleje, lloré en la soledad de un viernes saber que no había nadie y que mi iba para mi casa solo esperando que pasara rápido el tiempo para volver el lunes a ver gente que me obedecía como compañero o que me podía entretener, pero ya con el tiempo nada de eso me llenaba, todo me aburría hasta la empresa dijo quien se quiere ir y acepte....siempre tuve trabajo que hacer pero luego me asusté porque ahora debía buscarlo y aunque lo he logrado aún siento temor y me falta soltar para poder sacar todo mi potencial, porque aún alejo a la gente y no le permito acercarse ni darme totalmente.

En cuanto a mi vida amorosa, conocía más personas, más mujeres después de mi primera novia con quien estuve 5 años, paso un rato para conocer otra novia, pero si muchas mujeres me buscaban y yo aceptaba algunas con gusto, otras por ocasión, la verdad no me respetaba ni respetaba, solo vivía, y estaba vació así fue con algunas hasta que llego una de la que enamore y me entregue, no la ame me apegue y sentí dolor y salí corriendo, duro 6 meses...llego otra amiga con la que tuve relaciones ella dijo que después de más de un año que había tenido una hija mía pero que tranquilo que ya le había dado el apellido su esposo y que ya todo listo, yo temí pero le dije entonces probemoslo científicamente, ella nunca ha querido ha ido y vuelto y no se atreve a hablar con su hija de eso, y yo ya lo acepto sin temor pero ella huye. Luego me case, una relación de noviazgo rápida, sentí que me arrepentía pero respete mi palabra, conocí el amor, nació una hermosa niña, y vino el divorció, me recordó mi primera novia, el matrimonio duro 7 años, y ella dijo ya no quiero más, yo si quería más, pero no se pudo, luego sentí que ella fue infiel, perdone y he sanado eso y he agradecido el nacimiento de la hija, la mayor bendición del matrimonio y la razón de haber conocido a su madre creo yo. Luego de la separación crecí espiritualmente, ya lo venía haciendo con un evento hace años que me ayudo en mi despertar, pero lo paré y luego del divorció volví, me encontré a mi mismo y encontré un ser divino que me mostró el sexo desde el amor y nunca hicimos el amor físicamente, al principio esta mujer me enfrente la ignore hasta mal la trate pero era para aprender y hoy es una guía y un faro en mi vida, dije no me entregue al libertinaje, sino a la libertad, durante varios años estuve solo y me encanto porque ya no me sentía solo encontré al dios que no me enseñaron y renegué del que me enseñaron, ya me he reconciliado, pero aún me falta, encontré luego el amor nuevamente, al principio quise huir pero ella fue fuerte y yo decidí que valía la pena y ahora vivo con ella y su hijo, me siento feliz, sigo aprendiendo, vivo la sexualidad desde el amor, le ayudo y me ayuda y voy caminando...

También en mi salud he ido aprendiendo, me accidente en mi juventud y adultez de mi hombro, me operaron, de cálculos renales, casi me operan, de una caída, me operaron de un hueso que no conocía que existiera el calcaneo, me recupere. He sanado por fuera, ya conozco mejor mi cuerpo, he sanado por dentro...pero aún sigo el proceso y aprendiendo a vivir en paz, soltando mis miedos, siendo humilde, siendo compasivo...ahora brindo terapias, estas van despegando, ahora apoyo a mi pareja en su negocio, este va despegando...ahora vivo con mis inversiones, estas van bien, ahora suelto mis miedos, voy dejando de ser tacaño y miedoso a no tener dinero, a sentir la abundancia del universo, la prosperidad, la vida en esplendor y siento que el dar al otro, ayudar al otro es ayudarme a mi.

PD....esto sale de mi corazón sanando y sin revisión-

Recordar el poder del ♥ Historia de mi vida adolescencia

La etapa de la adolescencia la inicio a los 11 años y hasta los 18...una etapa de cambios y de sentir la vida con sufrimiento.

La adolescencia para mi inicia después de la primera comunión que hice conjuntamente con mi hermana en la casa de los abuelos cuando ya se habían pasado desde donde transcurre mi niñez, esta casa fue la nuestra hasta que termine el bachillerato. Era mas elegante, con buenas terminaciones, de techo de teja, con muchas habitaciones y un solar más pequeños. Anoto que mis abuelos maternos fueron mis segundos padres, ellos nos acogieron a mi hermana, mi madre y a mi, parece que porque mi padre dejo de enviar dinero para nuestro sostenimiento, mis abuelos siempre tuvieron casa grande con solar para tener gallinas, patos, cerdos, gatos, perros y otros animales...era como ellos fueron criados en el pueblo de donde eran y que tuvieron que abandonar creo que por cuestiones económicas, el abuelo contaba que trabajo en un banco pero que luego se dedico a construir casas y que le iba mejor y así hasta que murió.

Iniciando en mi primera comunión, recuerdo que fueron muchas personas y recibimos muchos regalos, amigos de la infancia de nuestro antiguo vecindario a los que extrañaba y y ya no veía con mucha frecuencia, y nuevos amigos, con los que no sentía tanta confianza, de todas formas fue algo lindo y me regalaron dinero con lo que abrí mi primera cuenta de ahorros.  Al pasarnos a vivir con los abuelos ya no teníamos tanto espacio, ya que compartiamos con dos tías más, los primos de la tía que se había ido para EU y mi madre, mi hermana y yo, así que nos correspondió una habitación para los tres y compartir los servicios comunes, todo cambio, hasta el tío que vivía enseguida también se paso de barrio y ya todo quedaba más lejos, me fui adaptando pero me sentía más solo que antes, ya no podía jugar todos los días con mis amigos, ya la casa era más bonita, el barrio también, pero sentía que era más feliz antes, ahora era el estudio y pocos amigos, los de la cuadra eran más amigos de mis otros primos o de mi hermana, yo era más callado, más tímido y en esta etapa eso se profundizo.

En esta nueva casa encontre un refugio y fue que a media cuadra estaba un teatro que presentaba cine y fue el mayor descubrimiento que hice, me fascino y quería ir todos los días, vi toda clase de pelis, del oeste, de chinos, de acción y siempre quise ver una de porno pero nunca me dejaron ingresar por ser menor de edad, recuerdo que antes de hacer la primera comunión, estaba en la preparación un viernes en un colegio al lado de la iglesia, y al salir todos corrían y me fui para el teatro y estaba quebrada una puerta de vidrio y el encargado estaba diciendo que ya la gente podía ingresar y yo lo hice y no recuerdo que peli ví, era creo que de acción o de un barco y salí pasadas las 10 pm, me fuí feliz para la casa y madre estaba preocupada y enojada porque no sabía donde estaba, y me dí cuenta que todo el mundo corría y había salido despavorida del cine porque hubo un temblor de tierra que no sentí y fue cuando me fuí y ví la puerta del teatro quebrada y por ello estaban reingresando los espectadores y yo me cole, mi madre me reprendió pero yo ya había disfrutado de algo espectacular, el cine.

Los años de mi adolescencia...soledad, mi madre triste que lloraba constantemente al parecer porque mi padre no volvería o algo más, que nunca supe de parte de ella, en mi infancia mi madre siempre estaba conmigo, en mi adolescencia recuerdo a una madre que trabajaba, una madre triste, una madre enojada. Mi abuela era la presente para las comidas y cuidados y mi abuelo era mi padre, la una era seria y no mostraba cariño con palabras, cocinaba y mi abuelo era quien traía dinero, hablaba poco y era enojón. A los dos o tres años de vivir allí, los primos de la tía que se había ido para EU con mi padre se fueron para Venezuela con su padre y madre que regreso y se los llevo para allí, ahora recuerdo que ella nunca la vi sino que casi paso de EU  a Venezuela, ya estábamos en la casa con más espacio pero más soledad, pues sentía que mi abuelo no nos quería, eramos una carga, mi primo ya se había ido, ah pero también los primos de mi otra tía también vivían con nosotros, y uno de ellos era el preferido del abuelo. Ya todo era tan diferente. En el barrio conocí personas pero ya no sentí que nadie era mi amigo realmente, y también comprendí que me sentía diferente o eso me hacían sentir, me sentía más solo. Vigilaba a mi hermana, decía que la cuidaba, pero eran celos de ella ser tan sociable y conocer tanta gente y yo no. Una vez jugando futbol con los amigos de cuadra, llego un vecino nuevo y la decían el arepero porque en su casa fabricaban arepas, a él no le gustaba el apodo, en fin, jugando fútbol resultamos peleandonos y yo me enfrente y el me pego más duro, me sentí un inútil y debilucho y recuerdo que desde ese momento me sentía así y además que era fácil caerle mal a la gente sin saber por qué, creo que me aisle más con eso, con nadie me acerque ni sentía confianza de decir eso que ni sabía que sentía. En esta época jugue mucho futbol, no era muy destacado, eso fue disminuyendo con el tiempo a medida que conocí a compañeros en el bachillerato los reemplace por los del barrio, lo que hizo que en la escuela sintiera compañia pero al llegar a casa no tenía con quien hablar eso me sucedió hasta los 16 años, antes me paso algo que nunca olvido tampoco, y fue que una persona me selecciono para jugar en un equipo, lo que me halago pero al jugar me puso de delantero y jugue un partido y nunca ví la pelota me sentía en un mar donde no sabía moverme, me sentí humillado, burlado, recuerdo que no volví, incluso me fue a buscar otro compañero de equipo y me dijo bonitas palabras pero no fui capaz ni de salir a dar la cara, envie el uniforme y nunca volví, todo eso me hacía sentir más solo y aislado y que los compañero de cuadra sentía que se burlaban de mí, me avergonzaba salir a la tienda y ver a todos reunidos y yo ya no conocía a ninguno, mientras mi hermana los conocía a todos, solo jugaba en la cuadra con los niños menores. Me dedique al estudio, a leer y al cine, iba a cine cada semana o para una biblioteca los viernes y estudiar, fui becado todo mi bachillerato y siempre fui uno de los mejores estudiantes, mientras estaba aislado me refugie en estudio y cine y hasta en la iglesia católica, iba a misa los lunes a bendecir agua para la abuela, leía la biblia sin entenderla mucho, iba a cine. Mientras la casa la modificó el abuelo y le hizo segundo piso donde fuimos a vivir, ya había una habitación de más, y podía dormir solo pero me daba miedo, volví con mi madre, que a veces estaba tan enojada que nos pegaba muy fuerte en especial a mi hermana que era muy rebelde, creo que me acerque durante un tiempo a mi hermana y ella era mi refugio de soledad pero con el tiempo me aleje nuevamente y desde eso así estamos, siendo hermanos que nos expresamos poco el uno al otro aunque sabemos que nos amamos. Las fiestas en la casa también fueron menores, las reuniones familiares cada vez más remotas, pero siempre había navidad, ya no había disfraces. Una vez vinieron a vistarnos los primos que vivían en EU y fueron la sensación en la cuadra, antes de eso una de las hermanas del arepero me parecía hermosa, me gustaba y sentía que le atraía, nunca se lo dije, y cuando llegaron los primos ella se enamoro de mi primo sofisticado que hablaba inglés y era atractivo, recuerdo en un baile que ellos bailaban y yo miraba, lloraba por dentro. Realmente hasta los 16 me sentí muy solo, me introvertí más, mi padre no estaba, mi hermana estaba en su mundo, mi madre sufría sola también, yo lloraba a veces, pero la mayoría del tiempo me distraía en el estudio para llamar la atención. Siempre he recordado algo, que me gustaba estar enfermo porque sentía que me cuidaban y amaban en ese momento. En vacaciones le ayudaba a mi abuelo en la construcción, cosa que me aburría y avergonzaba llegar a casa sucio, me despertaba a las 5 am, mi abuelo era duro y grosero de palabras, maldecía siempre, juré que no iba a decir eso y lo he cumplido muy bien, pero durante el tiempo que le ayudaba al abuelo me sentía miserable, pero era obligación hacerlo, él nos daba de comer y techo, aún a veces lo odie y recordaba cuando dijo que no quería a mi hermana, pero nunca los abandone. En el cole me fue bien, me gustaba, era a veces aburrido, pero conocía compañeros y en los últimos años muejeres porque era mixto, con los compañero jugaba futbol y hacía muchas tareas, me buscaban porque era muy buen estudiante, fuí representante de grupo por ello, aunque era muy tímido y me gustaba el liderazgo no fuí bueno, me daba miedo hablar o exigir derechos. UNo de los años, me enamore de una vecina y ella de mí y fuimos novios pasajeros, porque no me atrevía a decirlo, yo le gustaba y ella me lo hizo saber, pero no era capaz de hablarle, cuando lo hice era tarde, ya había alguien más que se adelanto, luche y al fin hablamos pero ella ya no sabía y al fin solo nos besamos y seguimos siendo buenos amigos, luego llego otra  que primero fue una gran amiga, aún la admiro y extraño, ella tenía novio pero sentía que le gustaba, se lo dije mucho tiempo despues, hasta hicimos el amor siendo ya adultos, pero enamore enormemente de ella pero siempre en silencio y siendo amigos...a los 16 años fui mi gran despertar gracias a un gran amigo, él me rescato de la casa y me dió a conocer el mundo, junto con otro amigo, andamos todo el barrio noche tras noche el era tartamudo, pero era muy inteligente y hablaba sin miedo con todas las mujeres, nosotros eramos los bonitos, pero él era quien abría las puertas y nos presentaba, yo no tuve novia pero hubo muchas mujeres que conocí gracias a él, cuando no llegaba a buscarme yo me desesperaba y no sabía que hacer, pero solo duro dos años, porque a los 18 años mis abuelos hicieron algo que me marco muy fuerte y por lo que los recrimine y me llene de rabia durante mucho tiempo, nos cambiamos de barrio nuevamente y esta vez era muy lejano donde yo sin trabajar no podría regresar nuevamente, sufrí tanto, los odié porque otra vez iba estar solo despues que ya había conquistado el barrio, ya conocía a alguien, ya sabía hablar mejor, ya no tenía tanto miedo, y me cambian todo, nos fuimos para un barrio que odie también, donde no hice amigos, donde estaba aislado, donde hasta en navidades no tenía con quien hablar ni con quien salir, fui muy infeliz, me dolió mucho....

Recordar el poder del ♥ Historia de mi vida niñez

Este ejercicio es para un taller llamado Recordar el poder del Corazón. Es un taller para remover obstáculos muy interesante que practico hace algunos días. Mi etapa inicial es la niñez que abcarca hasta los 10 años aprox. pasando por la adolescencia y llegar a mi etapa adulta actual

Mi niñez la recuerdo por fracciones, recuerdo a mis abuelas materna y paterna, la primera algo distante la segunda muy cariñosa y bondadosa, también recuerdo a mi abuelo materno, el paterno no lo recuerdo y dicen que murió siendo yo muy bebé. Recuerdo a mi madre, mi padre, mi hermana, a los primos y primas de parte de mi parte materna, a mis tios y tías de parte de mis padres...a amiguitos a mi profe de kinder a mi barrio...

Vamos por partes...mis padres, los recuerdo juntos muy vagamente, solo recuerdo que mi padre me llevo a un partido de Nacional y de ello me acuerdo de la entrada al estadio y que fuí con él pero nada más, luego recuerdo algunos paseos con mi padre cercanos a mi casa y luego ya no lo tengo en cuerpo presente porque viajo a Estados Unidos cuando yo tenía 5 años, los recuerdos de él luego de eso son cartas, juguetes y mi madre algo triste con él, yo en navidades con regalos de EU muy bonitos y contengo y esperanzado que mi padre regresará.  A mi madre la recuerdo en la casa y con mis abuelos que vivían muy cerca de la casa, también la recuerdo que se enojaba con facilidad y que una vez con mi tía y ella viendo unas fotos de mi padre, mi tía dijo que se veía muy guapo y me dieron celos y lance unas tijeras que se inscrutaron en su pierna causando una gran herida.  De mi madre siento que era muy callada, como triste y de mi hermana en la infancia recuerdo realmente muy poco, sé que estaba ahí, pero siento que no eramos muy unidos, recuerdo una vez en la casa donde vivíamos y estabamos en el balcón esperando a que nuestro padre llegara y nos acostamos mirando el cielo nocturno. De mis abuelos maternos recuerdo que ibamos casi todos los días a su casa que quedaba a media cuadra de la nuestra, allí comíamos casi todos los días frijoles, a veces almorzábamos y también los fines de semana estabamos casi todo el día allí, esa casa tenía un solar hermoso y grande lleno de árboles donde jugabamos todos los niños, eramos como 12 primos más y nos juntabamos allí, realmente era muy divertido y feliz para mi, la familia la sentía muy cerca y todos vivíamos muy unidos. De mis tías recuerdo que una era muy buena estudiante y sus cuadernos impecables pero muy brava, casi le teníamos miedo...otra la más joven que era más cercana a nosotros y más rebelde en su juventud se escapaba con el novio a bailar y la abuela nos buscaba a los hombres para que la acompañaramos a buscarla sin que el abuelo se enterara. Tenía un tío que vivía enseguida de mis abuelos con su esposa y dos hijos, y construyo la casa con la ayuda del abuelo y otro en EU que se había ido antes que mi padre con su esposa y sus dos hijos, para mí oir hablar de ellos era con admiración y envidia porque estaban en un país donde todo sonaba a paraíso y donde mi padre estaba sin nosotros. Otra tía había viajado a EU con mi padre, y sus hijos que eran 3 ( dos mujeres y un hombre) y su padre, vivían con mis abuelos maternos, yo jugaba mucho con ellos, la otra tía también casada con dos hijos más pequeños pero como que no entendía con su esposo, y yo sentía que el hijo de ella era el preferido de mi abuelo junto con el de la tía que se había ido para EU, es más una vez le escuche decir al abuelo a la abuela..."yo no quiero a esa niña", se refería a mi hermana y sentí que a mi tampoco, eso me persiguió mucho tiempo hasta mi edad adulta con mucho dolor. Con mis primos me encantaba jugar, además nos juntabamos los niños del sector y disfrutabamos todos los días, jubabamos chucha, ponchado, escondidas, nos disfrazabamos en octubre, la pasabamos delicioso hasta que mis abuelos se cambiaron de casa en el mismo barrio pero a muchas cuadras, para mi fue como irse para otro mundo, ya tenía yo 10 años y al poco tiempo nosotros nos pasamos a vivir allá, porque parecía que mi padre no era muy constante en los envíos de dinero y a veces no teníamos suficiente para comer y la verdad no recuerdo si la casa era propia, pero según lo que ahora caigo en cuenta debió ser arrendada y por ello al fin nos fuimos con los abuelos.

La casa donde viví mi infancia era un segundo piso de terraza, piso sin baldosa, de balcón, un baño, sala grande, comedor, cocina y patio sin barandas, era sin rebocar y las habitaciones que creo eran dos, no tenían puertas, recuerdo una navidad que me quede despierto para ver quien era el niño Dios y no sé porque descubrí que era mi abuelo quien entregaba los regalos, mi madre para continuar con la inocencia nos dijo que era que Dios lo había delegado, esa creencia fue hermosa y por mucho tiempo viví con ella. Esa casa estaba ubicada en un barrio popular y para mi muy hermoso, era una calle que ví cuando la pavimentaban, empinada y dificil para jugar pelota, y quedaba cerca a la terminal de buses, y las casas eran sencillas excepto una que era muy bonita y allí vivían unas personas donde los hijos también habían ido a EU y mandaban mucho dinero, eso creía yo, porque la casa era la mejor de la cuadra. Recuerdo que una cuadra de mi casa había la tienda donde comprábamos el mercado, donde nos fiaban y una vez fuí a comprar la leche y me caí y se me quebro la botella que llevaba y me corto la mano derecha, recuerdo que era domingo en la noche y aún llevo en mi mano dicha señal....también me acuerdo que hubo una niña muy linda que vivía en la casa más bonita de la cuadra y era la que más me gustaba pero antes de ella hubo una prima con la que me enamoré y me dí mi primer beso o besito, solo tocamos nuestros labios pero fue inolvidable, era la hija del tío que vivía enseguida de mis abuelos, el tío tenía un buen trabajo pero también había ido a EU y volvío, yo iba a jugar alla porque a veces a los primos no los dejaban salir, allí llegaban familiares de parte de la mamá de mi tía y había una mujer grande, eso creía yo, que me parecía  la mujer más linda de todas las que yo conocía sentía que la quería más que a cualquiera ella jugaba con nosotros pero siempre me vió como un niño, pero fue con mi prima con la que me bese y sentí que sus labios sabían a fresa, creo porque había escuchado a alguien decir eso, yo jugaba con ellos y tenían juguetes y cosas más caras que todos los demás y mi tío tenía hasta moto, todo un lujo, creó que los envidiaba en silencio pero sin rabia más bien con tristeza porque podían ser una familia completa y ninguno de los demás lo eramos. Recuerdo que en la casa de mi abuelo había televisor y allí íbamos a ver porque solo donde tío había pero no había tanta confianza para hacerlo. Otro hermoso recuerdo de mi infancia fue con la señora que nos disfrazaba cada año en el día de los brujos, ella siempre se inventaba algo era la abuela paterna de los 3 primos cuya madre se fue con mi padre para la EU. Mi infancia fue sencilla sin lujos pero jugando con canicas, con bolas de cristal, con lazo, con una bici que aprendí a manejar en la terraza de la casa de los abuelos, con unos árboles en el solar donde aprendí a escalar y volar avión y helicóptero, aprendí a conducir carros a control remoto y manual, a jugar con arena...a vivir feliz. Mi abuelo era albañil empirico y con el aprendí eso porque en una época posterior fuí su compañero.....mi madre ama de casa hasta que le toco trabajar, pero eso hace parte de mi adolescencia, mi abuela materna era la matrona silenciosa pero fuerte e influencia para todos, mi tía la que estudiaba consiguió un trabajo de secretaria ejecutiva y fue la primera profesional y la que más ganaba dinero y se caso más tarde...las demás tenían esposos o ausentes o que era vagos, vivíamos en un barrio popular pero que podíamos recorrer hasta muy tarde, donde se hacían fiestas ruidosas y con matada de marrano (eso era lo más triste). Para terminar esta etapa recuerdo a mi bisabuela a la que visitaba cada año más o menos y donde a una edad de 9 años, eso creo, fui y en un diciembre alguien me dió licor y me emborrache, fue mi primera vez y fue terrible, mi bisabuela vivía en una casa gigante de madera cerca a la iglesia principal del pueblo, me encantaba ir y así lo hice hasta la muerte de ella, la ame mucho. También recuerdo que un diciembre de fin de año, fuí a amanecer donde mi abuela paterna que veía una o dos veces al mes, vivía en otro barrio y había que coger dos buses, mi mama nos llevaba y era muy divertido viajar, yo lo disfrutaba, mi hermana era muy amiguera y yo no tanto, así que ibamos y allá vivian en una torre de casas, tíos y tías con sus familias, todos establecidos y con hijos de varias edades, muy amables y con quienes no había tanta cercanía pero que si compartiamos en la niñez hasta el fallecimiento de mi abuela que sucedió cuando yo ya era adolescente, de mi abuela recuerdo su hermosura siempre la llevo en mí porque sentía que era muy cariñosa lo que la otra no demostraba, ella sí lo hacía y me hacía sentir amado y quizás era que recordaba y extrañaba a mi padre.

lunes, 17 de septiembre de 2018

Gracias Blanca

Ya hace casí dos meses partió Blanca de este mundo, y yo desde ese día quise escribirle una semblanza en homenaje a ella, lo he pospuesto por diferentes motivos, más míos que de algo que tenga pendiente con ella, o eso creo.

Blanca apareció en mi vida no se que fecha pero lo hizo de forma inesperada, mi padre desde que regreso en los años 80 a Colombia fue y volvió de mi vida sin estar muy presente y un día apareció con ella como su pareja, una señora de 1.50 mt aprox, algo redondita, cara bonachona, buena habladora y muy sonriente, eran más allá de 1995 pero no se cuando exactamente, desde esa época para ser sincero, estaba más presente que mi padre en mi vida, sea porque a pesar de ella vivir en una finca en un pueblo cerca a mi ciudad, pues siempre se comunicaba o nos ayudaba en quehaceres de nuestra casa por los que mi hermana o yo le dábamos dinero y ella sus servicios de aseo, cocina o algún producto que nos ofrecía. Yo la verdad la consideraba una cocinera más bien mediocre y de labores de aseo erráticas, ella era una mujer que le gustaban otras cosas, como ser sociable, ser amada y estar con gente siendo muy unida y leal, creo que le gustaba más atender gente en una tienda para conversar y compartir, que estar encerrada en una casa haciendo quehaceres domésticos, ella necesitaba de la gente. Fue una mujer que acompaño y aguanto a mi padre y sus desplantes y actitudes egoístas, al igual que algunas de mi hermana y mías, claro las nuestras eran muy espóradicas, las de mi padre eran pan de cada día y ellas las aguanto con valentía, lo cual admiro y agradezco, porque a él no es fácil aguantarlo y no terminar agarrados o salir corriendo, ella lo hizo y por mucho tiempo, toda mi admiración y me inclino ante eso.

La verdad yo siento que la subvaloraba, incluso hubo una época en que ella me causaba molestia el solo verla o si hablaba me incomomodaba, luego me di a la tarea de conocer que me enseñaba y descubrí que era parte de un espejo, ella tenía algo que yo también pero que no era capaz de sacar, y era esa capacidad de darse al otro con amabilidad, esa capacidad de sonreir y seguir ahí a pesar de que el otro no la tomará en cuenta, siento que yo también tengo eso y me daba rabia que no reaccionará, porque como yo tampoco era capaz, pero era más fácil desquitarme con ella, cuando esto sano me sentí más cercano y menos pesado para comunicarme, aunque siendo sincero nunca estuve verdaderamente cerca de ella. Algo que no me gustaba nunca de ella, es que su dolor y sobre todo su sufrimiento, la hacía ser chismosa y andar expresando su versión para que a quien la oyera le tuviera lástima, ahora veo que era su forma de llamar la atención al sentirse sola y abandonada por muchos seres en su vida.

Y si, la conocí más en dos meses que estuvo hospitalizada que en 20 años que estuvo con mi padre y en mi vida, conocí su nombre completo, su edad, hasta uno de sus apellidos que es el mismo mío, me asombre cuanto descuido de mi parte, aún así siento que le dí amor y siempre para mi vida fue un ser especial, y durante su convalecencia me acerque mucho y hasta la conocí su desnudez y junto con mi hija, son los únicos seres a quien les he puesto un pañal, claro yo nunca espere que su estadía en el hospital fuera ser terminal, porque yo a ella siempre la ví vital, animada, saludable, solo dolores suaves y pasables, nunca algo grave como lo que se la fue llevando hasta despedirse con su hermosa y temerosa mirada la última vez que estuve en el hospital y cuando no podía hablar por los tubos que tenía su boca, fue triste verla así y junto con su hermana fui, quizás la persona que estuvo ahí hasta sus últimos momentos.

Blanca fue una mujer valiente, fuerte y cariñosa, busco amor en muchas personas y muchas seguro le dieron la espalda, su familia de sangre fue ausente, excepto una hermana tan valiente como Blanca, que estuvo ahí hasta el final, los demás hermanos que dice tenía 9 más, poco estuvieron, y ahí me preguntaba cuanta soledad sentía ella en una finca donde a veces estaba con mi padre pero casi siempre era ella y sus amadas gallinas, pera un ser como ella que necesitaba gente para sentirse amada, debió ser duro y quizás fue lo que hizo que su enfermedad fuera creciendo hasta agravarse con otras y despedirse de todo mejor porque sentía que ni mi padre, quien no fue durante su enfermedad, y quien poco la amo, aunque en el fondo seguro si lo hizo, su familia y hasta yo, ella, hizo que sintiera abandonada y su pancréas fallará por la depresión y soledad que sentía. Aún así, creo que volverá a esta vida a seguir aprendiendo, a continuar sus vivencias y terminar una misión.

Blanca partiste, pero dejaste huella porque siempre los seres humanos somos importantes, lo fuiste y quienes tocaste con tus palabras o con tu cuerpo, sentimos tu amor y yo siento que te AMO. Gracias por lo que me enseñaste.

martes, 24 de julio de 2018

Síndrome de la Insistencia Errónea: Esforzarse mucho para no lograr nada


A todos nos sucede, antes o después. Llega un momento de la vida en el que nos damos cuenta de que necesitamos cambiar, que debemos poner rumbo en otra dirección porque lo que estamos haciendo simplemente no funciona o nos conduce a un callejón sin salida.
Sin embargo, hacer consciente la necesidad del cambio es tan solo el primer paso. Normalmente después llega una fase en la que nos bloqueamos, nos sentimos atrapados por las decisiones del pasado y nos damos cuenta de que los malos hábitos regresan.

Sin darnos cuenta, comenzamos a insistir en la dirección errónea y, obviamente, no avanzamos sino que comenzamos a retroceder. Sin embargo, el esfuerzo que realizamos es tal que terminamos agotados y desmotivados, sin comprender qué ha pasado. La respuesta es muy sencilla: hemos sido víctimas de lo que se podría denominar: “Síndrome de la Insistencia Errónea”.

Insistir en la dirección equivocada

Imagina que es verano. Estás sentado tranquilamente en el sofá de tu casa y comienzas a sentir un calor sofocante. Para refrescarte, abres un poco la ventana. Luego abres una ventana opuesta, para crear un poco de corriente.

Cuando vuelves al sofá te sientes mucho mejor pero al cabo de unos minutos piensas que si abrieses un poco más las ventanas, sentirías aún menos calor. Te levantas y lo haces. Y así continúas, hasta que abres las ventanas de par en par.

Finalmente te sientas tranquilo en el sofá, dispuesto a relajarte y a disfrutar de la brisa, pero al cabo de un rato te percatas de que el calor ha vuelto. ¿Por qué?

La respuesta es muy sencilla: según la Física, llega un punto a partir del cual, mientras más abres las ventanas, más despacio circula el aire.

En la vida, en muchas ocasiones ponemos en práctica este tipo de comportamiento. De hecho, insistimos en la dirección errónea cuando:
- Nos aferramos a comportamientos del pasado, que en su momento fueron eficaces pero que en la actualidad han dejado de serlo y han perdido su sentido.
Insistimos en la crítica, pensando que si la repetimos muchas veces, la otra persona terminará cambiando, cuando en realidad solo lograremos que se ponga a la defensiva.
- Nos obstinamos en seguir un sueño o una idea que creemos brillante, sin tomar en consideración las pistas que nos envía el mundo real para indicarnos que vamos por mal camino.
- Nos atamos a una relación, generalmente de pareja, que ya no funciona y que se ha convertido en una fuente de conflictos e insatisfacciones.
En todos estos casos, al inicio determinados comportamientos, creencias o ideas fueron perfectamente válidos y eficaces. Sin embargo, en cierto punto del camino las condiciones cambiaron y no nos dimos cuenta, por lo que seguimos repitiendo los viejos comportamientos o aplicamos creencias que han pasado a ser desadaptativas. Obviamente, en este punto los resultados que obtenemos no son los esperados, en vez de avanzar, nos sentimos estancados o incluso retrocedemos.

En ese punto entramos en un bucle ya que comenzamos a insistir en la dirección errónea, malgastando nuestra fuerza y energía. Entonces, en vez de reflexionar sobre nuestras creencias de base, pensamos que el problema es que no nos aplicamos lo suficiente, por lo que redoblamos aún más nuestros esfuerzos en la dirección equivocada.

Obviamente, vivir dentro de este bucle, luchando continuamente contra la corriente, puede ser devastador porque podemos terminar creyendo que no somos lo suficientemente buenos, cuando en realidad el único problema es que debemos cambiar de dirección.
 

¿Cómo salir de ese círculo vicioso?

Si en los últimos tiempos te sientes atrapado en una situación que está consumiendo tu fuerza y energía pero no logras los resultados que esperabas, quizá el problema es que estás insistiendo en la dirección errónea. Plantéate estas preguntas:

- La vida cambia continuamente, ¿tú has cambiado lo suficiente?Un proverbio chino dice “no puedes dirigir el viento, pero sí las velas de tu barco”. La vida cambia continuamente, pero a veces no somos capaces de adaptarnos con suficiente rapidez a esas transformaciones. Sin embargo, seguir repitiendo comportamientos del pasado, solo porque una vez funcionaron, no es garantía de éxito, más bien es un salvoconducto al fracaso.

- Mira a tu alrededor, ¿qué señales te envía el mundo? En muchas ocasiones nos empecinamos en seguir un camino porque estamos demasiado ensimismados en nosotros mismos y pasamos por alto las señales que nos envía el mundo para indicarnos que vamos en la dirección errónea. Por tanto, haz un alto en el camino, establece una distancia emocional e intenta descifrar el significado de todos esos obstáculos, problemas y conflictos que están apareciendo y te detienen. Quizá solo están ahí para decirte que es mejor que tomes otro camino. De hecho, si tu plan no funciona, no significa que debes cambiar la meta, sino el plan.

- ¿A qué le temes? A veces insistimos en la dirección errónea porque los otros caminos nos dan miedo. De hecho, es un error común en las relaciones de pareja. Nos mantenemos atados a una persona porque pensamos que no vamos a encontrar a nadie más y nos da miedo quedarnos solos. Obviamente, esa no es una buena razón para guiar nuestra vida. Asegúrate de que tus decisiones expresen tus sueños e ilusiones, no tus miedos.

Fuente:
Goienetxea, I. & Lladó, E.  (2014) La estupidez de las organizaciones: 7 metáforas para el camino. Barcelona: Rigden.

lunes, 9 de julio de 2018

SALUD CONSCIENTE




Parte 1 Amor y Compasión
En este momento estoy en un hospital a las 5.53 am después de una noche larga cuidando a una familiar, hubo momentos de desespero por no dormir o al dormir un rato y escucharla que necesitaba atención, al fin me percate que mi labor acá es ayudar y apoyar dando con amor. Ha sido un reto y un gran aprendizaje, yo ya he estado en hospitales de visita y de paciente, amaneciendo después de una cirugía nunca acompañando a alguien mayor en una labor de estar pendiente, me correspondió ayudar en sus necesidades básicas, al principio creí que era incómodo y lo fue pero menos de lo esperado, también me acordé cuando mi hija nació y cambiaba sus pañales, ahora lo hago a una persona mayor y siento la diferencia, en un bebe su piel tierna y su figura recién nacida despierta un tipo de cariño diferente al de un adulto, pero comprendí que si veo con amor y compasión cada caso es único y lejos de sentir asco o rechazo me di cuenta que sentir amor libera y supera esos sentimientos. Ahora siento paz, creo que aun aprendo y me falta, pero ya he liberado y soltado viéndolo a ella en su situación.

Parte 2 Salud desde el corazón o desde la razón
Salgo del hospital y camino por sus pasillos fríos, es un centro de salud, se ven muchos medicamentos, pacientes caminando lentos, acompañantes algo dispersos, muchos aparatos electrónicos controlando las funciones y los medicamentos, enfermeras y sus auxiliares, médicos, vigilantes…se siente calma expectante, pero ante todo frío es como si el calor humano está más allá del sentir, solo una enfermera amable rompe ese frío.
Miro como el amanecer va llegando, la ciudad va despertando en su mayoría porque ya muchos estamos despiertos hace rato, las luces artificiales dan paso al resplandor del sol y todo empieza a moverse afuera, ya hay sonidos diversos los pájaros, los vehículos, el sonido de la ciudad.
Paso por la zona comercial del hospital, si es extraño que haya una zona comercial, parece un centro comercial a veces y también un hotel, pero para personas enfermas, lo curioso es que estamos en un mismo sitio, pero cada uno va para su propio rumbo, hay saludos, pero parecen vacíos, la gente camina para su destino y muchos ensimismados, parece que no somos hermanos, aunque todos somos uno.
Parte 3 Como salud o enfermedad
Paso por la zona de comidas, y las que veo ofrecen lo tradicional, harinas, grasas, cafeína y las personas lo disfrutan y me pregunto como un hospital brinda salud, pero también los elementos para enfermar, ahora en mi nivel de conciencia para la comida comprendo que un café no es muy saludable y menos la azúcar refinada que lo acompaña, o que saludable es un pollo apanado y sus salsas.  ¿Somos ciegos? ¿Qué nos pasa? Estoy en un centro de salud, acá deben decirnos que la alimentación debe ser más saludable, es más ellos deben arrendarle a establecimiento que brinden salud o por lo menos que adviertan los riesgos, pero parece que no importa, o será que saben que ahí están los futuros pacientes y clientes del hospital hotel. Me entristece que a veces no veamos lo evidente, pero también siento que el proceso es de cada uno y que hasta mi hija con un padre dizque consciente, come a veces cosas inadecuadas y comprendo que vamos despertando como en este amanecer en forma paulatina y dejamos de luchar para fluir y entender que un hospital cambiará tarde o temprano su forma de atender un paciente, para verlo como un ser integral y no solo puntual donde se sienta que cada ser es una parte de mí y como tal lo veo como a esta persona que cuido y ya no me despierta ni asco ni rechazo al verle desnuda o dando del cuerpo, porque ella soy yo y yo soy ella y que me sanaré yo mismo sabiendo que cada ser es el mejor médico y que los médicos y enfermeras serán conscientes para ver al otro como parte de si y lo atenderán en compasión y amor, con nombre y apellido.

miércoles, 20 de junio de 2018

Ayuno y limpieza de cuerpo y espiritu

Hasta hace poco había escuchado bastante sobre ayunos, en especial cuando niño lo había escuchado desde el tema religioso, crecí creyendo que el ayuno era para las personas religiosas y que era duro y para aguantar hambre, así lo creí hasta hace poco. Si, realmente apenas en mi actual nivel de conciencia me percate que el ayuno es limpieza, así me lo hizo ver una muy querida amiga hace algunos años que hice un ayuno consumiendo solo uvas durante un día, claro esa vez mi nivel de conciencia decía que era para bajar de peso, en ese momento lo hice más pensando en ello. Luego, hasta hace muy poco, me dí cuenta que el ayuno era más que todo lo que había creído, que mis creencias me habían mostrado solo una parte de la información valiosa sobre el ayuno.

Investigue y me llegó información valiosa mostrándome que el ayuno era limpieza, sanidad, espiritualidad y visión clara. Así aquella buena amiga que ya me había mostrado la información, pues la ví con mayor claridad y ahora siento que aún me falta pero mi camino esta mejor y decidí hacer un ayuno.

Así empece nuevamente con un día, la verdad fue duro, tentaciones de comida dulce, hambre y al otro día a comer...pero algo paso, me gusto, me sentí más lúcido y en paz así que a los dos días emprendí un ayuno de 6 días. Hubo contratiempos, mi pareja, mi madre, mi hija de 10 años, en fin ellos creían que estaba aguantando hambre, que me estaba adelgazando, quizás que era una locura, la hija que tengo en este mundo y el hijo de mi pareja, se reían, mi pareja y mi madre se preocupaban por lo físico de la salud, lo curioso era que no se preguntaban por los beneficios. En fin, cumplí los días, la verdad no del todo limpios, algunos pedazos de harina comí, sentí que me faltaba, pero me encanto. El primer día hambre, el segundo menos aunque me maree y el tercero nuevamente, la tentación de comer a veces era muy fuerte, además preparaba almuerzos para otros y no podía saborear, mi cerebro decía come no seas tonto. Lo mejor fue mi tranquilidad durante esos días, cada vez sentía que las situaciones no me controlaban, todo lo veía con más calma, en paz y me dolió un poco la cabeza y en mucho tiempo, no tomé pastilla y el dolor desapareció, mi estado físico a veces fue débil, pero en general lo disfrute. Sentí que mi cuerpo y mi mente se sentían en paz y amor, que las situaciones eran claras y que al meditar me conectaba mejor. Algo en mí deseaba volver a comer y mucho. Pasaron los 6 días y me desboqué el primer y segundo día, comí mucho. Me decían que estaba delgado, pero al fin me aceptaba, pero creo que todo actúo en mi mente, mi ansiedad y mis creencias negaban los beneficios del ayuno, pero mi espíritu sentía un placer enorme, me gusto, me encanto.

Así que hace quince días decidí volver a realizar un ayuno, más corto de 4 días, fue parecido al de 6, sentí que me sentía más capaz, pero también me deje llevar por alguna pequeña tentación, y como en el anterior, después del ayuno me desboque en ansiedad y comí sin miramiento.

Siento que he logrado mucho, ya casi no consumo carne, mi cuerpo ni me lo pide y mi mente ya se hizo a la idea, mi familia y allegados cercanos siento que no comprenden pero me respetan, bueno excepto mi madre. Las otras personas solo ven mi delgadez, pero yo siento que mi transformación alimenticia es grandiosa y así me ayuda a mi espíritu, solo que aún me falta organizarme y disciplinarme para mi gran reto que es hacer un ayuno más limpio con agua y alguna fruta por 21 días.

martes, 15 de mayo de 2018

EL ACECHO CONTINUO DEL EGO



El proceso de liberarse de creencias, miedos y programaciones recibidas durante años, es un camino de lucha constante, de trajinar y de no desfallecer. En días recientes he sentido eso, es claro que nada sucede por casualidad, todo es causalidad, la vida, Dios es esencia pura que se manifiesta en cada ser vivo….pero nacemos y durante años recibimos programaciones desde el exterior que quieren y modifican en gran medida lo que traemos desde la esencia divina, así es como la religión, los gobiernos, la educación tradicional, famila, amigos y todo el entorno, nos muestran como hablar, como caminar, en que creer, pero poco se enseña para ser más emocionalmente sano, mejor autoestima, conexión con Dios desde el corazón, ver la vida como oportunidad y no como barrera, ver el dinero como amigo, ver la religión como unión con la divinidad y no como castigo si no me porto bien, luego en la educación me dicen que la historia oficial es tal, que las matemáticas son esenciales como ellos la enseñan, que el mundo es desde la óptica oficial el correcto, la familia me dice como comportarme, que debo decir por favor, señor, gracias, que hay que agachar la cabeza ante los mayores y hacer caso, los amigos y el entorno me programan con la televisión, la música, el internet…todo y más adormecen mucho el espíritu y la esencia que trae aquel niño que viene a moldearse según criterios externos…bueno eso es parte de la vida.
Lo curioso es que ese aprendizaje es necesario, pero si también es parte el superar todo eso empieza un cosquilleo que nos inquieta y nos hace preguntar que más hay? Así es Dios? Eso es la vida? Y otras cuestiones con mas o menor profundidad…ese cosquilleo nos va haciendo buscar caminos unas veces más duros que otros, por un lado se puede ir por las drogas adictivas, el libertinaje, caminos que la mente programada ve como los correctos o fáciles y que con el tiempo dan aprendizaje para comprender que eran necesarios pero que si hubiese seguido como nací hubiese sido mejor…pero hay que caminar para aprender que como veníamos estábamos bien.
Lo mejor es cuando cuando la curiosidad se convierte en el aprendizaje y nos dejamos llevar por el corazón y las señales que se nos envían, pues vamos avanzando y a medida que se avanza nos liberamos de esas programaciones y esa libertad se va volviendo un estilo de vida de paz y verdadero amor que no tiene reversa. Cada ser camina a su ritmo y entre más avanzado más difícil que las programaciones viejas controlen su espíritu y su mente, pero siempre esta al acecho ante cualquier debilidad a través del ego, este ego es inevitable y enseña pero hala para que vuelvas a las programaciones y seguir dormido y controlado mostrando la falsa libertad, esa de la historia oficial, esa que muestra que la comida sana es la que la tv dice, esa que dice que la religión es el miedo, esa que dice que hay izquierda o derecha, que hay afros, indígenas, esa que divide para controlar, esa que no viene desde la conciencia, esa que hasta se disfraza de los seres que amamos, esa que nos dice que somos psicólogos o ingenieros, esa que nos dice en que creer, esa que nos dice que somos lo que tenemos y por eso valemos, esa que dice que el dinero que tienes es tuyo, esa que dice que los animales y la tierra te pertenece, esa que te muestran los medios masivos de comunicación, esa que los financieros y políticos te dicen que debes seguir…esa que te programa pero no te enseña desde la conciencia. Pero si has avanzado y te has fortalecido vas comprendiendo que todo eso es falso, es irreal, es lo que te han programado y tu mente ha creado, pero que la verdadera esencia divina esta en el amor, en la libertad, en vivir en armonía, sin títulos, sin apellidos, sin marcas, sin rótulos, solo jugando como los niños sin esperar nada a cambio solo el disfrute.
Pero…si en el proceso se presentan los peros…y es que a medida que avanzamos hay desiertos…ese que todos los maestros como Jesús o Buda vivieron en su camino al despertar…ese ego esta pendiente de momentos donde se siente debilidad, como el virus o bacteria que esta siempre en el aire y que respiras pero que solo te enferma cuando tu sistema inmune se debilita ante una tristeza o un bajón anímico, así pasa con el espíritu, cuando te bajas ataca el ego que esta programado, así que hay que estar atentos a seguir fortaleciendo cuerpo y alma, sin desfallecer y comprendiendo que fluyendo y sintiendo sin tanto pensar es como liberamos nuestro ser de las programaciones recibidas, esas que se han hecho hasta creyendo que son verdaderas.

miércoles, 9 de mayo de 2018

4 reflexiones sobre la muerte simbólica

La muerte simbólica es un movimiento natural y arquetípico que podemos observar en la naturaleza y en nosotros mismos.
1.    La muerte como complemento indispensable de la vida.
En la respiración hay un instante de apnea, donde no hay inhalación ni exhalación, en los latidos del corazón también hay un momento de inmovilidad entre sístole y diástole… sirvan como simbolismo de continuas oportunidades, continuos puntos y aparte donde poder empezar de nuevo. Tan solo el miedo nos hace aferrarnos a lo que tenemos pensando que nada nuevo llegará…si un árbol tuviera miedo a soltar las hojas no podría florecer en todo su esplendor cada primavera. Necesita ese momento de reposo, ese momento de “muerte” para poder renacer. 
2. Muerte simbólica en las relaciones auténticas
Muchas veces vemos a la persona no como lo que es, sino como lo que ha sido, esto nos impide apreciar la verdadera naturaleza de la persona que tenemos delante. Cuando hacemos el ejercicio de percibir desde el instante presente, no desde el pasado, podemos ver su renacimiento, que es el nuestro. Dejando que su pasado perezca, que se pierda y quede tan solo como información valiosa pero no como identidad real.
 3. La muerte como Catarsis
Vivimos una vida condicionada por nuestra identidad, esto engloba nuestra familia, nuestras creencias, nuestro trabajo e incluso nuestras aficiones. Cuando el personaje que hemos creado nos causa sufrimiento, estamos tan apegados que, por no soltarlo, nos empequeñecemos hasta desaparecer… Es importante contemplar la posibilidad de empezar de cero en cualquier momento. Nadie más que nosotros nos impide reiniciarnos, empezar a ser otra persona en el mismo cuerpo. Se trata de elegir entre estar muerto en vida o morir para empezar a vivir, es una decisión que tan solo puede tomar cada uno respecto a sí mismo.
 4. Muerte simbólica en la mitología
Además de las múltiples referencias de Freud o Jung a través del psicoanálisis, Joseph Campbell estudió cómo la muerte simbólica se encuentra en prácticamente todos los grandes mitos de las principales culturas. Griegos, Zulús, Esquimales, Irlandeses, Alemanes, Egipcios, Romanos, incluso los Cristianos….todos tienen en común que sus héroes más importantes mueren en un momento determinado de su camino. No es casualidad que todos corriesen una suerte parecida, lo que querían transmitir todos estos escritos es precisamente que la muerte simbólica es una parte indispensable en el camino del héroe, como dice Joseph Campbell: "La imagen del vientre de la ballena constituye un símbolo universal del tránsito a través de un umbral mágico en el que el héroe, en lugar de conquistar o reconciliarse con el poder del umbral, es engullido por lo desconocido y parece morir para terminar renaciendo posteriormente."
"Ninguna criatura puede ascender en la escala de la naturaleza sin dejar de existir."
Ananda Coomaraswamy.

lunes, 7 de mayo de 2018

Coherencia

Hace algún tiempo un expresidente de un país quien es respetado por muchos y quien habla con respeto y con palabras correctas ante el gran público, fue grabado sin su autorización en una llamada, donde hablaba con palabras soeces y alterado amenazaba. Esto me recordaba muchos episodios en mi vida...como el díal siendo niño, en que decidí no decir palabras soeces por ningún motivo, inspirado en un abuelo que las decía en el día y se arrepentía en las noches, me dije, no diré vulgaridades no son necesarias. Confieso que no ha sido fácil y más de una vez se me han salido y siendo consciente las he dicho y me arrepentido, pero he logrado a través de los años cumplir en todas mis facetas evitar decir dichas palabras porque no me siento identificado con ellas.

Hablando de otro hecho en mi vida, estuve casado durante 7 años con una mujer que cuando conocí me cautivo por su mirada, su caminar, su firmeza y su liderazgo...la admire y me enamore...antes de casarme ella hablaba con una compañera donde la invitaba a su iglesia y le decía que allí iban chicos atractivos, le pregunte porque utilizaba eso para cautivarla y llevarla a la iglesia, me dijo que era para poderla convencer, esas palabras nunca se me han olvidado y ahora veo que eran señales que seguro se manifestaron también durante mi convivencia y que realmente no quise ver y luego durante el divorcio me dí cuenta que no había conocido todo de mi pareja, ví que también había mentido y lo hacía fuertemente para lograr un objetivo y también conocí una conversación que tuvo con un chico donde se expresaba de una forma muy diferente a como lo hacía conmigo, realmente no la conocía o no conocía esa forma de ser de ella o mejor nunca la quise ver sea porque ella la supo ocultar o sea porque las señales que ella me mostraba yo las ignoraba.

La coherencia para mí es decir y hacer lo que siento, es claro que en diferentes ambientes nos comportamos diferente, ya sea en el trabajo o en la casa no somos idénticos, en el trabajo debemos manejar una imagen que en la casa se relaja, pero considero que eso no debe ir en contra de ser coherentes, porque si yo en el trabajo me expreso inmaculadamente no quiere decir que en la casa tenga que ser soez, coherencia es ser inmaculado en ambos escenarios con mi vocabulario, pero sabiendo que en ante algún momento de tensión tendré un desliz, claro esta sin ocultarlo y sin ignorarlo como si nunca hubiese sucedido, coherencia es enfrentar ese momento y mostrar arrepentimiento si lo hay pero reconocer que somos luz pero también hay oscuridad. Coherencia no decirle a mi hija no consumas drogas y yo hacerlo porque para ella y para mi se vuelve contradicción, coherencia es explicarle a ellas si yo consumo drogas porque lo hago o lo he hecho y decirle sus desventajas para la vida y ella decidirá cuando sea necesario. Si yo no soy coherente realmente estoy engañandome y engañando al otro y a mi mismo.

La coherencia no es dejar de equivocarnos es reconocer que lo hacemos, no es decirle al jefe lo que quiere escuchar es decirle lo que pienso con asertividad y respeto, no es decirle al hijo no hagas y yo si, es mostrarle el camino y que él decida, no es ocultar nuestra oscuridad es enfrentarla para superarla, no es decirle al otro las verdades a medias o dejarlo a que piense lo que quiera, es mostrar con amor mi verdad. La coherencia es respeto y amor conmigo y así lo haré con los demás.

Yo reconozco que aún me falta ser coherente en algunos ámbitos de mi vida, pues claro me eduque con creencias donde debo aparentar ciertas cosas porque no son bien vistas para los demás y eso esta aún en la profundidad de mi inconsciente, pero estoy comprometido cada vez a hacerlo más consciente, a enfrentar mis miedos, mis oscuridades y así ser transparentes, pero ante todo ser honesto y coherente conmigo, si me lo debo es a mi porque los demás pueden juzgarme o no, criticarme o alabarme, pero al fin todo pasará y a veces ni lo sabré, pero con quien estoy siempre es con mi ser y a él, por mucho que lo intente, no lo puedo engañar...así que el camino sigue y cada vez con mayor amor y coherencia.

domingo, 1 de abril de 2018

La iluminación no es como la pintan




Desde hace algunos días vengo experimentando una angustia existencial donde nada me satisface. Hace casi 3 años hubo un retiro voluntario donde laboraba, después de haber trabajado cerca de 26 años entre la primera labor en una empresa y luego esta me traslado a una subsidiaria donde labore los últimos 9 años, hacía mucho tiempo que consideraba mi labor algo aburrida y desde unos años antes no veía la hora de irme y lo pregonaba constantemente, dicho y hecho…me ofrecieron un plan de retiro y una perspectiva laboral poco halagüeña si seguía y opté por el retiro voluntario. Inicialmente me sentí aliviado, tranquilo y en paz, hubo meses donde me desespere pero seguía creyendo que era la mejor decisión. Hubo momentos donde los recuerdos me hacían añorar seguir laborando y también me molestaba a veces por haber cambiado de empresa a la subsidiaria donde la labor había cambiando y donde finalmente me retire.
Desde noviembre de 2015 cuando me retire hasta la fecha, han pasado momentos de altas y bajas, inversiones buenas y otras no tanto, pocas nuevas relaciones personales y poco contacto con ex compañeros, una vida social reducida y un apoyo familiar incondicional. Me he deprimido, me he sentido eufórico y he logrado desarrollarme espiritualmente. Pero llego un momento hace unas semanas donde la angustia que ya había sentido, afloro con gran fuerza.
Angustia y miedo
Mi angustia la sentí con intensidad desde lo económico, me empezó un pánico a que el dinero ahorrado y que he administrado, se acabe, no rinda, se mal invierta o que simplemente no se cumplan las expectativas. Es de anotar, que desde niño se me formo creyendo que el dinero es una lucha y que si no tengo dinero no valgo, desde que empecé a trabajar me recuerdo como alguien tímido e introvertido, dedicado fervientemente al trabajo, me admiraban por ello pero al mismo tiempo los compañeros se alejaban porque yo no permitía mucha cercanía, así que durante gran parte de mi labor me sentía solo y desarrolle amistades pero momentáneas y que al fin no han durado, era un compañero de trabajo y sentía que me respetaban y creía que para ganarme ese respeto tenía que tener un título, un cargo o similares y así valdría algo y durante mucho tiempo fue así, de hecho me gane respeto y hasta miedo de personas que coordinaba y yo sentía que era satisfactorio y hasta lo disfrutaba, pero me fui dando cuenta que eso no duraría y además que el respeto y el miedo no van de la mano. Lo hice fue buscando que me quisieran pero al ver que no me aceptaban porque no era el extrovertido que a muchos les gusta, que no sabía hablar con espontaneidad y que además no era de esos que caen bien con su presencia, pues bueno me escondí en mi cargo, en mi título y en mi labor. Sentía que valía por lo que hacía y cuando esto desaparecio me quede solo y aunque lo he aceptado en un momento de mi vida donde he logrado aceptarme como soy y creer en mí, pues también me ha hecho falta desprenderme de mi cara falsa que el título o el cargo me daban, la vida me ha mostrado que ya no tengo nada de eso así que ya nadie me busca por ello y a mi ego eso le ha dolido y se ha manifestado bastante estos días. El sentir que el dinero puede acabarse y que además hoy por hoy gano por mis inversiones pero no como cuando era empleado, además que cuando laboraba tenía prebendas en salud y bienestar que hoy debo pagar con lo que he invertido, siento que he perdido y me hace añorar lo que tenía cuando trabajaba como asalariado. También se junta que hace poco decidí lanzarme a dar terapias de lo que conozco desde lo espiritual y desde la psicología, carrera que realice y que me gusta bastante, desde que me retire quería hacer terapias y lo postergaba con razones que ahora comprendo eran disculpas por el miedo a vivir la experiencia y creer que nadie vendría, pues lo hice me lance y hasta ahora nadie ha venido, me preguntan, algunos me admiran y me felicitan pero no llegan personas a quienes apoyar, y además eso quiero que sea un apoyo económico cosa que tampoco se ve. Así las cosas me lance a apoyar y nada que despego. Con todo lo expuesto, he descubierto que sigo albergando miedo o miedos a vivir, a ser yo, a perdonar a mis padres y personas que creo me han bloqueado o me han hecho algo para que hoy no sea capaz de sacar todo mi potencial, me siento parado y algo que siempre temí…que yo no sería capaz de encontrar un trabajo si me veía en un momento de vida donde me correspondiera ir a buscarlo, que la salvación fueron esos 26 años de labor y la liquidación que me brindaron hoy me ayuda, pero el miedo a perder hace que afloren nuevamente esos temores de niño que están en mi y me hacen olvidar que he logrado avanzar en mi vida y soy capaz de salir adelante, pero todo eso ante la perspectiva de no tener dinero se vuelve secundario y hoy por hoy muy pocas cosas me motivan y siento que voy a la deriva y las personas que me aman y que están cerca pagan ese miedo que no acepto y me refugio en la irá y estas personas terminan pagando mi comportamiento y yo me bloqueo porque no quiero aceptar que mis miedos a vivir, a salir de mi cascaron de mi zona de confort, me cuesta pedir perdón por mis rabietas y lamento en privado para mis adentros pero poco reconozco y me vuelvo huraño y tosco ofendiendo a mis seres amados y maltratando mi ser.
Este escrito lo he pospuesto por días, siento que era necesario y aún en este momento siento que no es suficiente, y quiero gritar desesperadamente para ver que debo liberarme y no sé cómo…lloró para ver si limpio mi malestar o afloran respuestas y no aparece nada, sigo aletargado, dormido y postergando cosas para no sentirme inútil. Pido perdón a mi pareja y a su hijo, a mi hija a mi madre, a mis compañeros los perros, a quienes he ofendido, a quienes a veces he tratado mal, con quienes me he enojado y quienes han sufrido mis embates de rabia e irá sin razón.
Quiero y puedo ayudar a otros pero ante todo me quiero ayudar liberándome de este miedo a vivir libremente, a ser toda la luz que soy, a confiar sin restricción, a saber que el dinero llega sin dificultad, a creer en mí.
Hoy sé que he avanzado, que no estoy solo, que conozco muchas cosas que puedo compartir para ayudar a otros. Pero sé que me falta, que debo seguir liberando, confiando y fluyendo, que me siento estancando y que cuando estaba aburrido en mi trabajo hace tres años, realmente la cuestión no era el trabajo, era yo que en ese momento me sentía como ahora, perdido y sin rumbo y dejando que las circunstancias me llevarán y poco hacía para tomar las riendas y me escondía en lo que sucedía en la oficina para no enfrentarme a mi y mis miedos para salir adelante, que no confiaba y mejor echaba culpas y que ahora hago lo mismo…y que llego el tiempo y debo mirarme….sacar todo ese dolor y sufrimiento y  LIBERARME.