lunes, 17 de septiembre de 2018

Gracias Blanca

Ya hace casí dos meses partió Blanca de este mundo, y yo desde ese día quise escribirle una semblanza en homenaje a ella, lo he pospuesto por diferentes motivos, más míos que de algo que tenga pendiente con ella, o eso creo.

Blanca apareció en mi vida no se que fecha pero lo hizo de forma inesperada, mi padre desde que regreso en los años 80 a Colombia fue y volvió de mi vida sin estar muy presente y un día apareció con ella como su pareja, una señora de 1.50 mt aprox, algo redondita, cara bonachona, buena habladora y muy sonriente, eran más allá de 1995 pero no se cuando exactamente, desde esa época para ser sincero, estaba más presente que mi padre en mi vida, sea porque a pesar de ella vivir en una finca en un pueblo cerca a mi ciudad, pues siempre se comunicaba o nos ayudaba en quehaceres de nuestra casa por los que mi hermana o yo le dábamos dinero y ella sus servicios de aseo, cocina o algún producto que nos ofrecía. Yo la verdad la consideraba una cocinera más bien mediocre y de labores de aseo erráticas, ella era una mujer que le gustaban otras cosas, como ser sociable, ser amada y estar con gente siendo muy unida y leal, creo que le gustaba más atender gente en una tienda para conversar y compartir, que estar encerrada en una casa haciendo quehaceres domésticos, ella necesitaba de la gente. Fue una mujer que acompaño y aguanto a mi padre y sus desplantes y actitudes egoístas, al igual que algunas de mi hermana y mías, claro las nuestras eran muy espóradicas, las de mi padre eran pan de cada día y ellas las aguanto con valentía, lo cual admiro y agradezco, porque a él no es fácil aguantarlo y no terminar agarrados o salir corriendo, ella lo hizo y por mucho tiempo, toda mi admiración y me inclino ante eso.

La verdad yo siento que la subvaloraba, incluso hubo una época en que ella me causaba molestia el solo verla o si hablaba me incomomodaba, luego me di a la tarea de conocer que me enseñaba y descubrí que era parte de un espejo, ella tenía algo que yo también pero que no era capaz de sacar, y era esa capacidad de darse al otro con amabilidad, esa capacidad de sonreir y seguir ahí a pesar de que el otro no la tomará en cuenta, siento que yo también tengo eso y me daba rabia que no reaccionará, porque como yo tampoco era capaz, pero era más fácil desquitarme con ella, cuando esto sano me sentí más cercano y menos pesado para comunicarme, aunque siendo sincero nunca estuve verdaderamente cerca de ella. Algo que no me gustaba nunca de ella, es que su dolor y sobre todo su sufrimiento, la hacía ser chismosa y andar expresando su versión para que a quien la oyera le tuviera lástima, ahora veo que era su forma de llamar la atención al sentirse sola y abandonada por muchos seres en su vida.

Y si, la conocí más en dos meses que estuvo hospitalizada que en 20 años que estuvo con mi padre y en mi vida, conocí su nombre completo, su edad, hasta uno de sus apellidos que es el mismo mío, me asombre cuanto descuido de mi parte, aún así siento que le dí amor y siempre para mi vida fue un ser especial, y durante su convalecencia me acerque mucho y hasta la conocí su desnudez y junto con mi hija, son los únicos seres a quien les he puesto un pañal, claro yo nunca espere que su estadía en el hospital fuera ser terminal, porque yo a ella siempre la ví vital, animada, saludable, solo dolores suaves y pasables, nunca algo grave como lo que se la fue llevando hasta despedirse con su hermosa y temerosa mirada la última vez que estuve en el hospital y cuando no podía hablar por los tubos que tenía su boca, fue triste verla así y junto con su hermana fui, quizás la persona que estuvo ahí hasta sus últimos momentos.

Blanca fue una mujer valiente, fuerte y cariñosa, busco amor en muchas personas y muchas seguro le dieron la espalda, su familia de sangre fue ausente, excepto una hermana tan valiente como Blanca, que estuvo ahí hasta el final, los demás hermanos que dice tenía 9 más, poco estuvieron, y ahí me preguntaba cuanta soledad sentía ella en una finca donde a veces estaba con mi padre pero casi siempre era ella y sus amadas gallinas, pera un ser como ella que necesitaba gente para sentirse amada, debió ser duro y quizás fue lo que hizo que su enfermedad fuera creciendo hasta agravarse con otras y despedirse de todo mejor porque sentía que ni mi padre, quien no fue durante su enfermedad, y quien poco la amo, aunque en el fondo seguro si lo hizo, su familia y hasta yo, ella, hizo que sintiera abandonada y su pancréas fallará por la depresión y soledad que sentía. Aún así, creo que volverá a esta vida a seguir aprendiendo, a continuar sus vivencias y terminar una misión.

Blanca partiste, pero dejaste huella porque siempre los seres humanos somos importantes, lo fuiste y quienes tocaste con tus palabras o con tu cuerpo, sentimos tu amor y yo siento que te AMO. Gracias por lo que me enseñaste.

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