A mi no me pasa

Hace unos días me ví una película británica llamada La parte de los ángeles (Angel´s share)sobre la vida de unos jovenes en una ciudad escocesa, donde las opotunidades y los estigmas sociales hacen que para ellos sea dificil salir adelante en una sociedad, en espacial de un joven que tiene la novia embarazada y es propenso a la violencia, a él todos le dan un ultimatum, la novia para que no siga el camino de la violencia, la familia de la novia para que se aleje, los amigos para que siga vagando, y los enemigos porque lo hacen afererrase a su pasado violento y vengativo.

Solo una persona trata de ayudar mostrandoles un camino diferente, en especial este futuro padre quiere cambiar su vida, pero los obstáculos lo devuelven, hasta que se le presenta una oportunidad y decide seguirla con la ayuda de otros rechazados sociales como él. Acá veía yo como algo que le suecede a otros, rechazamos a los que no se adaptan por un lado y por el otro me quejo de que no acepten como soy. La sociedad saca a un lado a aquellos que se compartan diferente, y peor aún rechaza a aquellos que tienen una historia "turbia", si eres un gay, un expresidiario, un barrabrava, un cabeza rapada...y otros tantos, o si vives en un barrio "peligroso", o vienes de un país peligroso, se generaliza y rechaza a veces sin oportunidad...afortunadamente a muchos y para muchos esto viene cambiando.

Yo consideraba que el argumento de la película era interesante y su desarrollo mucho mejor, además decía la sociedad como rechaza y trata a otros...pero la verdad yo soy parte de la sociedad, y cada ser de nosotros lo somos, no es la sociedad que no cambia, que rechaza o lástima al otro por considerarlo diferente, somos cada uno como miembros de la sociedad que permitimos una u otra cosas, en mis manos y en la de cada uno esta la oportunidad del cambio, de aceptar al otro como es y respetarlos...eso es amor...del que hablan religiosos y casi todo ser humano y todos podemos cambiar nuestra realidad si nos lo proponemos...SEAMOS AMOR EN ACCIÓN.

Egocentrico y dogmático

En estos días vengo conscientizando mi ser sobre lo egocéntrico que he sido y orgulloso (soberbio) al creer tener la razón y exponer mi punto de vista como si fuera el verdadero (dogmático). Antes poco me importaba porque no lo sentía ni vivía, ahora lo hago porque es el momento, antes creía que no era así y quizás no he sido en muchas de mis actuaciones, pero ciertamente soy un ser que cree tener la razón y que le cuesta reconocer errores.

Construí durante mucho tiempo barreras en mi interior para convencerme que me valía por si mismo y así debía actuar ante los demás, creyendo sabermelas todas, así me refugie en el estudio, en el cine y absorvía información para luego demostrar que sabía, esto era una ansía de que me aceptaran, porque era un ser introvertido y tímido al que los demás rechazaban y consideraban "raro". Vaya que me hizo mella en mi personalidad y aún quiero ser aceptado en muchas situaciones de mi vida, pero he querido demostrar que valgo la pena en ser aceptado porque conozco, soy inteligente y por ende importante.

Todo eso se volvió un círculo vicioso porque ante las ganas que me aceptaran diferentes círculos sociales consumia más conocimiento y me acomodaba a las situaciones pero hacia fuera y no alimentaba debidamente mi interior. Los resultados fueron engrosar mi orgullo (soberbia) en creer que tenía la razón y querer llevar siempre la delantera ante cualquier situación, eso al fin alejaba la gente, me hería porque otros pueden y llegaran primero, además me tocaba(o toca)tragarme el orgullo ante situaciones donde por mucho que quisiera cometía errores como cualquier ser humano.

He tardado pero ese es el proceso y no me quiero castigar, aún me falta, sigo teniendo muchas actitudes y compartamiento egocéntricos y soberbios, no hablo de egoímo, eso ya entiendo es normal, pero los egocéntricos y soberbios....los estoy cambiando, quiero y lo deseo..ah otra cosa antes (hace muy poco) me molestaba que los demás no vieran mi cambio, que no abonaran que voy evolucionando (si eso también es egocéntrico) y ya conscientice que por mucho que yo quiera cada uno vive su proceso y verá lo que necesite ver, yo ya estoy dejando de buscar convencerlos, ya lo respeto. Gracias.

Mi Verdadero Tiempo

Curé mis enfermedades con sólo vivir mi verdadero tiempo, estoy sano desde que me dedico a lo que me interesa, haciendo lo que amo, que es lo que soy.

Me salvo de la rígida sucesión del pasado, presente y futuro viviendo intensamente el presente sin la melancolía del pasado ni la locura del futuro que nos inhabilitan para la vida que es ahora mismo, como esta manzana y esa flor.

La propia naturaleza de la que soy parte propone los cambios en mi tiempo, por eso no me distraigo de ella con el reloj que solo marca generalidades , el tiempo social, no el esencial.

Por esta dependencia el hombre perdió la percepción de los ciclos que suceden en su interior, por eso no come cuando tiene hambre, dice que sí cuando quiere decir no, no se acuesta cuando esta cansado, hasta hace el amor por compromiso (el hombre primitivo se salvaba de esa carga suicida). Se puede recuperar ese tiempo carente de duración estando en lo que realmente queremos estar (si hacemos esto no necesitamos la agenda donde anotamos lo que no nos interesa porque de lo contrario no lo olvidaríamos). Esto lo consigue el místico, el hombre religioso, es decir universal. No el dogmático.

Es un maravilloso estado de conciencia a cargo de la época mental histórica, prisión donde se ahogan tantos ciudadanos (el ciudadano depende del Estado, pero el hombre de Dios, es decir del Amor, que es decir la Vida).

Si no le presto atención el tiempo no existe, sólo aparece por la cultura de la obligación. Si me dejo transcurrir en el fluir del tiempo presente, siento la quietud activa, creadora, de la que hablan los místicos, ese éxtasis de la paz que es la poesía, el mejor espejo de la realidad que la mayoría desconoce.

Facundo Cabral.

Disfrutar y sin licor...

Inicie la bedida del licores siendo muy joven, lo hice a conciencia ( la que tenía en dicha época) creyendo que así me aceptaban, me respetaban y bueno la pasaba bien con amigos, familiares y conocidos. Al iniciar mi vida laboral, fue acusioso sentirme aceptado, me considero una persona timida e introvertida, aunque algunos digan lo contrario, y lo era mucho más en mis inicios laborales, me ha costado relacionarme con otros y entablar conversaciones honestas y sinceras era una dificultad marcada. Como eso se siente los demás me hacían a un lado, me esforzaba siguiendole el hilo a las conversaciones, leyendo para tener de que hablar, pero la verdad no lograba contar con amigos sinceros en la oficina, eran de momento, y la verdad hoy sigo teniendo pocos amigos, ahora lo acepto y lo vivo mejor y así lo disfruto. Pero en los años de juventud, era dificil y así las cosas me deje llevar por personas experimentadas que bebían frecuentemente, así decidí que beber y ser aceptado era sinónimo.

Muchas veces me preguntaban que me gustaba tomar de licor, yo decía que cualquier cosa era bienvenida y así me comportaba, bebía lo que hubiese o ofreciesen, así probe muchos licores, buenos, regulares y malos, y ya los compañeros me tenían en cuenta para salidas continuas cualquier día de la semana y en diciembre mucho más. Me sentía vacío y sumamente solo cuando no me invitaban o no se daba salidas por motivos de vacaciones, para mí era vital saber que saldría, incluso tuve una novia e irme a visitarla era molesto los días viernes, porque era el día de los compañeros, me recuerdo con la imagen de besarla a ella y pensar en mis amigos...fui infiel en eso.

Yo me preguntaba como era pasar ratos en rumbas sin tomar licor, las mujeres decían que ellas no tenían necesidad, a mi me parecía dificil y siempre tomaba algo...al casarme salía con mi compañera de viaje o veces solo con los amigos, lo que si pocas veces hice fue tomar licor solo, me sentía cohibod....pero.....

Llego el momento, desde hace dos años largos...mi trabajo interior me viene mostrando el disfrute de formas diferentes, valore mucho una conversación y compartir sinceramente con otros, me he soltado, sin dejar del todo mi introversión y timidez, pero me siento más genuino y transparente y por fin este el pasado fin de semana, el viernes para ser concreto decidí no tomar licor e irme de rumba, claro lleve mi carro y fue una disculpa para todos, pero lo que yo quería y así lo dije, fue que deseaba disfrutar sin licor, lo logre, sentí que puedo hacerlo, que es de disposición y ví como otros seguían dependiendo de su botella, para mí se vienen dando cambios de amor y este es uno muy grande para mí.

¡HASTA QUE LA VIDA NOS SEPARE!

Por Hugo Betancur

Los patrones culturales de nuestros padres y ancestros, y de la sociedad en que hemos crecido, tienen influencia en nuestras mentes desde que estamos en el vientre materno hasta que llegamos a la culminación de nuestras biografías particulares. Somos influidos paulatinamente por los mayores en nuestros aprendizajes o imitaciones de esos comportamientos y nos los vamos apropiando. Llegamos a ser adultos, y al relacionarnos con otras personas, esa programación y esa memoria van guiando nuestros comportamientos en las relaciones que entablamos.

Las tradiciones de nuestros grupos familiares parecen procedimientos de obligatorio cumplimiento para nosotros: repetimos los hábitos de nuestros padres y parientes más cercanos y nos basamos en sus creencias –que provienen de las creencias de sus padres, que provienen de las creencias de los abuelos, que provienen de las creencias antiguas.

El pasado muerto revive a través de nosotros cuando ejecutamos nuestros rituales psicológicos cotidianos. Cuando enfocamos nuestra atención y nuestra disposición de aprender y cambiar en relaciones con seres humanos que provienen de otras culturas y que tienen conocimientos trascendentes y compatibles con el flujo cambiante de la vida, o también en relaciones locales que nos llevan a dudar de la utilidad y validez de nuestras creencias heredadas, podemos modificar esa memoria de conductas reiteradas que muchas veces son disociadoras, estresantes y propiciadoras de rivalidades y contiendas.

Toda esa historia generacional de confrontaciones ha conformado la matriz ideológica de lucha y competencia y los razonamientos de conquista y apropiaciones violentas que predominan en las crónicas humanas. Y todo ese caudal de información reberverante repercute en las relaciones tempranas de padres e hijos y en las imposiciones y dogmas con que hemos crecido: “Eso no se hace”, “Eso no se dice”, “Esto es lo que tienes que hacer”.

En las relaciones de pareja, el modelo de comportamiento impuesto por las tradiciones sociales y familiares establece también unos modos de acción que mantienen generacionalmente las divergencias y la separación. Nos sermonearon desde la cuna sobre el entendimiento de la vida como una lucha, donde las conquistas son adecuadas y necesarias y donde unos seres humanos deben dominar y otros deben ser dominados. Nos enseñaron las estrategias para destacar sobre otros y para establecer alianzas que nos permitieran escalar posiciones

Esa pobre filosofía es lo que pretendimos aplicar en nuestros nexos sentimentales o de pareja representados en el significado pleno de los verbos “conquistar”, “dominar”, “poseer”, “vencer”, “obtener” –y si fuera necesario, “engañar”- para lograr nuestros objetivos de éxito y control donde nuestro liderazgo y autoridad fueran incuestionables, aun a costa del bienestar y de la autonomía de otros seres humanos.

No es raro que muchas de esas relaciones sólo fueran intentos fútiles de materialización de aquellos supuestos que nos trasmitieron. Esas relaciones en su inicio tal vez parecieron motivadoras o inspiradoras y luego se volvieron insostenibles cuando alguno de los participantes, ateniéndose a su culto al pasado, se replegó hacia su “zona de confort” donde el otro no encajaba.

Bajo esa programación ajena, la instauración de nuestros vínculos de pareja no podía ser sólida, y la pretensión de que fueran duraderos por toda nuestra existencia sólo fue una ambición desmesurada: allí solo podíamos manifestar nuestros papeles de amos o de sirvientes en una relación desigual donde tratamos infructuosamente de alcanzar una felicidad basada en ficciones. Nadie puede mostrarse sinceramente tierno siendo esclavo ni tampoco considerándose superior a otro. Y donde alguien se traza el objetivo de constituirse en una autoridad y otros se someten secundándolo, los conflictos cíclicos están asegurados entre los cortos períodos de calma y conciliación y está confirmada como una traba de comunicación permanente la disparidad –condición de desigualdad y contraste.

Normalmente, los encuentros iniciales no son de seres humanos que nos relacionamos en el presente de nuestras vidas sino de personalidades que traemos nuestro archivo mental de situaciones dolorosas o abrumadoras del pasado no resueltas ni entendidas y por lo tanto, no aceptadas ni liberadas. Tras la apariencia agradable que nos atrae de otros, están sus atributos negativos que se guardan solapada o temerosamente –y, en ocasiones, con mentalidad de sufrientes que obsesivamente rinden culto a sus padecimientos.

A medida que avanzamos como viajeros que compartimos trechos de la jornada, todos esos desastres psicológicos van apareciendo con toda su apabullante desarmonía y divergencia. Inevitablemente, las imágenes de bondad y simpatía son desplazadas por las de hostilidad y desasosiego porque no es posible una relación ecuánime entre seres humanos que contemplan la vida con una visión opuesta –el contraste entre quienes fluyen y quienes se mantienen represados es una barrera que impide la asociación amable y los acuerdos venturosos. Podemos preguntarnos: ¿Cuándo podremos volver a la vida del ahora dejando en paz las devastaciones y experiencias amargas del pasado? ¿Cuándo podremos asumir nuestra autonomía y la integridad de nuestro ser afirmando nuestra confianza y nuestra fortaleza en la abundancia y provisionalidad de la vida y no en las carencias y percepciones tristes del pasado? ¿Cómo queremos ser recordados?

Hugo Betancur (Colombia)

Desechables...apreciables...juicios

Alguien me decía hace poco que estaba de acuerdo que grupos de justicia social hicieran "limpieza" de indigentes que circulan por las calles de mi ciudad. Muchos podemos estar de acuerdo en momentos de desespero o ansiedad para que "recojan" las personas que deambulan mendigando o durmiendo en aceras y calles del lugar que habitamos. Yo vivo en un sector solitario y con poca circulación de gente y vehiculos, llegar a mi casa en las noches, me de aprehension y temor en muchas ocasiones temiendo ser victima de un robo o algo similar, también me he molestado e incomodado ver personas dumiendo en mi acera o en el sector.

Hace dos fines de semana una pareja dormía en mi acera y llegue tarde al entrar me saludaron y yo dije, esta haciendo frío dejemos, al otro día siguieron allí y al irse dejaron algo sucio el sitio, en el domingo siguiente había un señor de edad ebrio durmiendo allí y le pedí que se retirara. Luego el fin de semana pasado estaba nuevamente la pareja, me acerque al señor y me contó su historia...era una historia sencilla y conmovedora, en verdad la historia es importante pero para este relato no tanto. Lo que importa es que juzgar al otro es un acto de irresponsabilidad, todos tenemos historia, hoy estoy acá y mañana no sabre. Es asombroso como podemos llegar a juzgar a una persona que viste ropa en mal estado, sucio y demás y que algunos en mi ciudad llaman despectivamente "desechables", allí hay personas que tienen familia, títulos, historia antigua y actual, que toman decisiones equivocadas...que viven. Nadie es realmente desechable, nadie merece que sea juzgada por su apariencia ni forma de ser. Cumplir esto no es sencillo cuando estamos acostumbrados y programados para hacerlo, pero es bueno recordar que los que son cristianos (llamase católicos o de otra religión) creen en la biblia, pero la invitación es a que no solo se crea, sino que se actue y la actuación empieza por mí, yo cambio, mi mundo cambia.

Amar al otro significa, entre otros, respetarlo, aceptarlo..puede que no me guste, que no congenie, pues alejemonos. Pero para que juzgar, para que dar una moneda si advertimos que se la gaste en cosas buenas, si doy es sin interes. Una amiga hace tiempo decía, yo no le doy a nadie porque es para tirar vicio, incluso se molestaba con quien diera e insultaba a quien pedía (desde lejos claro), esto es sufrir solo y por nada, doy si quiero...pero evito criticar y juzgar.

Todos somos seres de luz, pasamos por etapas en la vida donde hay obstáculos que superar, unos tardamos más que otros, pero si vemos el mundo diferente...ayudamos más a construir con amor.

Ser amigos

Ser amigos es una tarea de cada día, he aprendido que a un amigo no se le juzga, se respeta, se le ama, se llora, se perdona…en fin es tu compañía que se siente aún sin su presencia. Las amistades se pueden construir en segundos o en años, a veces un amigo aparece como por arte de magia y al igual desaparece, otras alguien que no se vislumbraba como amigo y que conoces durante años termina siendo un amigo inolvidable. La verdad todos los seres que se ponen en mi vida siempre aparecen por algo y aportan mucho a mi ser.

Hay amigos de rumba, amigos de confidencias, amigos de oficina…pero para mí el amigo es único.

Quiero que sepas que mi amistad está ahí, agradezco a Dios todo lo que mis amigos me han aportado. Los amigos se distancian, se alejan por cosas a veces, sútiles que con el tiempo rehusamos preguntar y asumimos pensamientos en ocasiones erronés. A veces con un amigo sientes deseo de besarlo y algo más, puede ser un enamoramiento, son confusiones que entre los amigos se deben comunicar y superar, además los amigos se pueden enojar, explotar...pero eso no debe dañar la amistad, si entre ellos se puede hablar sin cohibiciones.

La verdad no se requienco explicaciones ni cambios en ti amigo, respeto tus decisiones, conscientes o no y cada cual actúa según sus sentires…por eso te escribo porque si la amistad contigo se acaba hoy, estoy agradecido a Dios por que esta eternidad fue hermosa y así debería ser.

Para mí es claro que hoy vivo y siento la amistad, esa misma que tiene la eternidad de un instante, la confianza del silencio y la alegría de saber que lo que se da es genuino.

Amigo...vives en un espacio de mi ser donde tu sonrisa y tu mirada son indelebles…nada la borran…tu inocencia o tu impertinencia son genuinas, únicas de ti….tu risa ruidosa o silenciosa…tús preguntas que buscan aprender…tus aportes…tus descaches……tu silencio…tu entrega…eso y más eres tú..has crecido y lo seguirás haciendo..quieres seguir y el mundo es tuyo hasta donde quieras llegar.

Es y será lo que deba ser y eso es la vida de vivir amando a todo mi prójimo…GRACIAS TOTALES.

Afuera o adentro

Durante gran parte de mi vida pense que todo lo que me sucedía era culpa de algo fuera de mi, de mis padres, de mis familiares, de mis amigos, de la ciudad, del país, de la escuela...yo peleaba con el busero por conducir mal, me enojaba y mantenía peleando con todos aunque no se dieran cuenta. Además criticaba y juzgaba, generalizaba, era común pronunciar como todos los taxistas son unos brutos....o las mujeres son desagradecidas, y cosas por el estilo. Llegue a criticar el nombre de mi ciudad...en fin siempre veía el vaso medio vacío. Dejar esa programación que recibí y acepte a voluntad, pues no me queje por ella ni me opuse, no ha sido sencillo, aún cada día es un reto para lograr y como dirían algunos cambiar algo de tantos años que se ha grabado en mi ser, no se logra de la noche a la mañana.

Ya me dí cuenta que si algo se cambia es porque lo decido previa conscientización. Por mucho que me digan que cambie algo yo no lo haré si no tomo conciencia, igualmente si yo quiero que alguien cambie me he dedicado a dar mi opinión y el otro siempre decide lo que sienta. Mi cambio empezo de dicha manera, con el pasar del tiempo me percate que era un amargado, un amigo me lo dijo y las circunstancias de vida siempre me lo reflejaban, solo que yo no lo quería ver siempre ví afuera sin mirar adentro...cuando cambie eso empezo a mejorar mi autoestima, mi amor propio, y algo decisivo en mi vida fue el perdonar, me perdone, perdone a mis padres, hermana, esposa a Dios, en fin he ido sanando tanto tiempo que me autocastigue con palabras y gestos.

Es triste ver seres que caminan sin querer abrir los ojos a la felicidad, el creer que el mundo es malo porque el otro no hace nada, yo cambio mi mundo según lo que deseo y todo empieza por mí..sencillo claro eso parece, todo tiene un esfuerzo y vale la pena..me libere de culpas innecesarias, de rabia, de irás...aún me dan pero no se quedan en mí...así que seguiré mirando para adentro, eso me ayuda a ser mejor no para los demás sino para mí y eso es refleja en quien me rodea.

Namaste.

Ego y humildad

El camino a lograr desprenderme de mi orgullo y soberbia cada vez logró ver comportamientos que son tontos y no hacen nada para mi crecimiento. Hay 5 pasos para dominar el ego:

1. NO TE SIENTAS OFENDIDO: Si claro a mi me aplica, me ofende que no sean las cosas como yo digo o pienso, la semana pasada me moleste en McDonals porque no tenían devuelta de un billete de 20 mil, hasta ridiculice con comentarios a quien me atendía. Me sentí mal pero me aguante y no ofrecí disculpas. Si ya sé no debo sentirme ofendido, trabajo en ello y cada día mejoro.

2. LIBERATE DE LA NECESIDAD DE GANAR: Yo no soy así, acepto...ja, ja...si creí que por saber más, soy más, que por mi cargo soy más y sé mas...que debo ganar todo, bueno eso me enseñaron....pues basta ganar no significa que el otro pierda, ya sé que gano sin derrotar a nadie cuando crezco y mejoro.

3. LIBERATE DE LA NECESIDAD DE TENER LA RAZÓN: Ja, ja ...quien dirá eso de mí...yo todo lo sé y todo lo gano, no piero discusión, eso me han dicho y no me importaba...ya me importa un poquito, aún me falta pero ya soy consciente, no tengo la razón, al fin quien la tiene? y qué me gano con tenerla? pues para que tenerla?. Es mejor vivir con amor y respeto.

4. LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE SER SUPERIOR: Yo....soy el super...eso me dijeron muchas veces, yo lo sé y yo tengo el poder...hasta la tarjeta de presentación me causaba placer por el hecho de mostrarla y los otros se impresionaran...si así era...la verdad es que me sentía menos y con mi altivez quería mostrar lo contario...ya sé que no soy ni más ni menos, ni siquiera igual...soy y quiero ser con amor, con respeto, con perdón con humildad...

5. LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE TENER MÁS: Pero si desde niño me dijeron que si tenía un diploma, un carro, una casa, una profesión, un famila, era alguien...incluso que estudiará algo que valiera la pena. Me programaron y creí en dicho programa sin chistar, pero que es tener, para ser feliz? y si lo que tengo se va? pues bueno no es necesario tener, es necesario vivir.

Son 5 pasos y abran otros, lo importante es que estoy practicando y cada día es un reto.

Miradas

En mi infancia disfrute mucho la compañía de niños y niñas, con el crecer me gustaba una niña u otra, siempre con una inocencia propia de la edad y el crecer en un ambiente de respeto. Al entrar a mi adolescencia fui descubriendo mis deseos y algunos me los enseñaron a canalizar a través de ojos de placer y en ocasiones lujuriosos. Miraba ya no a la mujer solamente sino también sus partes sexuales, senos, cadena, zona vaginal..pensando en el disfrute por el disfrute, claro con ciertas mujeres con no con todas. Muchas veces me pregunte porque no sentía como cuando era niña, sentía pereza de mis miradas lascivas que me hacían sentir un calor y deseo intenso. Cuando hice el amor por primera vez más allá de los 18, pase a una etapa más eleveda del deseo, así segui viendo a la mujer que me gustaba o atraía normalmente con deseo de estar con ella y disfrutar su cuerpo.

Durante mucho tiempo he sentido eso, como dije no con todas ni a todo momento, pero se me volvio costumbre...hasta cuando iniciaba una amistad, pensaba como sería estar con esa mujer y me insinuaba para ver si algo se daba.

Lo mejor es que con el trasegar de mi conciencia y mi acercamiento a la divinidad, al amor verdadero, al perdón...a la liberación de mi ego...estoy volviendo a ser una persona que ve al otro género, guste o no su figura o me interese o no la persona, como un ser con sus virtudes y aspectos por mejorar. Ayer conversando con una amiga a quien considero atractiva y que ha estado rodeado de hombres continuamente, y con quien apenas me acerco como amigo, sentí que ya no me pasaba por la mente el deseo de estar sexualmente con ella, ni verla desnuda en mi cerebro, la ví como un ser humano de igual a igual.

Todo es posible siempre y cuando me libere de mis programaciones, me entregue al amor, dejar de razonar y aferrarme a mis pensamientos, fue gratificante poder ver a la otra como alguien más allá de su cuerpo. Es verdad no he sido un ser morboso, soy respetuso total de las mujeres, pero también reconozco que he tenido momentos de deseo sexual intenso y he encontrado reciprocidad en algunas mujeres. Ya estoy conscientizando el respeto en mi, con mi cuerpo volviendose un templo, no quiere decir como me preguntaba una amiga: Entonces que quieres...quiero ver al otro con respeto, con amor, sin prevención, sin prejucios, con respeto y vivir en un equilibrio material y espiritual...mi mirada viene cambiando.

Desequilibrio

Manteneme a flote a veces se complica cuando pasan torrentes por mi ser que hacen que vea momentos de placer solo desde lo material...vienen siendo semanas donde desentono de mi trabajo interior, a veces siento que el rumbo no es, no tiene camino.... Hoy me siento molesto, molesto con el sol, con el agua, con la risa, con tener la razón, con todo, me trato de calmar, medito...y sigo molesto...valgame me siento desenfocado y con ganas de desahogarme pero no tengo que desahogar, es como si estuviese la molestia pero sin identificar las razones... Razones que son....mi ser, miro la sonrisa de una niña, me recuerda a mi hija y el amor puro e inocente y luego vuelvo a mi realidad de horarios, de momentos cuadriculados, de justificaciones, de máscaras y actuaciones donde no puedo ser yo...y quien soy YO?