martes, 5 de febrero de 2019

AGRADECER

La verdad yo sentía que dar la gracias era como una compensación por un servicio o producto que me ofrecían ya se que adquiriera o me dieran, también muchas veces he dado gracias en forma mecánica sin conciencia de lo que digo o porque lo lo hago, también he dejado de agradecer porque sentía que eran cosas obvias, como por ejemplo agradecer por respirar....con el despertar de conciencia he descubierto que el agradecimiento es un sentir consciente por cada hecho o suceso de mi vida, no hay nada insignificante. Me he dado cuenta que es más error dar por hecho y dejar pasar las cosas sin agradecer, me he dado cuenta que cada cosa que tengo material o no, es algo válido por agradecer y también que la gratitud es para hacerla a cada instante.

Cada instante significa que si ayer agradecí por poder caminar hoy también lo hago, porque cada día es un nuevo vivir, una nueva oportunidad para sentir y cumplir una misión de vida. Dar las cosas por obvias es lo que hace que la monotonía se apodere de nuestras vidas, realmente por muy obvio que resulte que tengamos hambre y queramos comer, sin esa obviedad no viviríamos, así que vale la pena agradecer.

En un curso virtual de gratitud que realice, decía una de las tareas que escribiera diariamente 10 cosas por las que me sentía agradecido o bendecido, al principio creí que era dificil y verdaderamente me costaba porque agradecer, cuando descubrí que cada bocanada de aire es diferente y cada una es única y sin la una no puedo vivir ni existiera la siguiente, comprendí que decir gracias, además de ser hermoso y gratuito, era vital para saber que la vida hay que vivirla con amor a cada instante valorando cada momento como único.

Hace algún tiempo me accidente y me fracturé un hueso llamado el calcaneo, primero quería decir huesito, pero es que así nos han enseñado a decir diminitivos no con el animo de menospreciar, pero tampoco con el animo de valorar, así que cada parte de mi cuerpo no es un diminutivo, y aprendí con el calcaneo que no sabia que existiese, que sin ese hueso no podría caminar igual nunca más, que ese hueso era vital para el sostén del resto del cuerpo, ahora hoy en este instante recuerdo que me preguntaba porque Dios me castigaba con ese accidente y aún ahora siento que aprendo, era para valorar cada momento, cada instante, cada obejto, cada parte de mi cuerpo y dar las gracias.

Agradecer no es caer en la obligación de dar gracias porque si no nos castiga la divinidad, ni tampoco es mencionar cada objeto, cada parte de mi cuerpo, etc, cada día, agradecer es sentir que cada cosa, objeto, momento, ocasión, contacto humano, sentir....es único y conectar con la vida misma en conciencia, es dejar de ser mecánicos y darnos cuentas que cada pasa es vida.

 Gracias calcaneo, gracias sistema respirtatorio, sistema oseo, sistema sanguineo, cada parte de mi, a cada ser que me ha tocado mi vida...gracias...gracias. ...gracias.