sábado, 15 de mayo de 2021

El PODER DE LA CONCIENCIA

 En   páis que vivo, no es mi país pues considero que auanque nací aquí no tengo un país, nací libre sin fronteras, sin condicionamientos, sin limitaciones, más bien yo le pertenezco al país, porque aunque sé que mi alma eligió venir acá, esta alma como parte del fractal de la fuente original no tiene límites, ni tiempo ni espacio. Retomando sobre este país, viene sucediendo un estallido social muy fuerte, con violencia y enfentamientos ideológicos, vandalización, sometimiento al poder y oposición a este, luego miro hacia otra parte del mundo y pasa algo similar originado por causas religiosas. En todos veo el ego del hombre manipulado por personas poderosas que se frotan las manos y se rien socarronamente, bueno eso me lo imagino.



El hecho es que el hombre en su cuerpo físico lo domina  el ego mente, y este hace que desee algo siempre, ese deseo muchas veces pasa por el poder, el poder tener, el poder de conseguir, el poder del anhelo, que el país y más allá del mismo país, ha sido creado por esos poderosos que se ríen, si se ríen porque ven como sus ideas condicionadas dan resultado. Son ideas que ellos nos han pasado por los sistemas educativos, financieros, familiares y por los medios de comunicación y que los gobiernos que también ellos definen, llevan a cabo, y acá me río yo también porque muchas personas creen que llegará un salvador de derecha o de izquierda que será diferente, en el fondo también guardo esa esperanza por ese condicimiento a pesar y debido a mi lento despertar, por eso ellos son los dueños, los dueños de este cuerpo que le ponen un número, un idioma, una ideosincrasia. 

Al ver estas luchas que muchas de ellas son totalmente justas y validas, veo que siguemos el juego de los manipuladores controladores, porque nos atacamos al otro y el otro se defiende y culmina en violencia, donde se busca que con presión violenta, sea física o psicológica, se tenga un triunfador, donde buscamos justicia social a través de lo que yo creo y no nos damos cuenta que lo que yo creo "alguien" me lo sembro, y pocos nos percatamos que eso perpetuá el poder del poderoso, habrán cambios, si pero serán más de forma que de fondo, aunque habrán algunos de fondo para ilusionar con un cambio, en esencia el poder sigue en los mismos, entre ellos se lo distribuyen, y el gran rebaño seguirá alimentandolos. 


El poder verdadero y que nos transfroma esta en tomar conciencia y no desde nuestra cabeza, no desde el ego mente, sino desde nuestro corazón almico, ese ubicado cerca al pecho que nos libera del control ejercicido generación tras generación por seres que no vemos pero están ahí manipulandonos. Así nos lliberamos de luchas fracticidas y tomamos el verdadero libre albedrío, así nos amamos aún en nuestras diferencias, dejamos a un lado el deseo implantado de querer tener, y solo nos dedicamos a sentir. Nos desprendemos de lo que la religión nos enseño, la educación, el gobierno, las financieras y todo el sistema, el poder de la concienca permite ver al otro como parte de mi y yo parte de él, así sentimos que somos uno verdaderamente.