jueves, 30 de mayo de 2013

Equilibrio

Estoy leyendo un libro sobre el tao, estoy en una parte que habla sobre mantener el centro...es decir el equilbrio, un ser humano no debe vivir creyendo que su vida depende de su familia, de su pareja, de su trabajo, de su tiempo libre...la vida es todo y se debe disfrutar plenamente. Estoy concientizando que mi pareja (cuando la tenga) es importante, como mi hija, como mi madre, como toda mi familia, mi trabajo y demás...pero no puedo depositar en ellos mi felicidad, porque no puedo controlar que mi trabajo cambie, que mi hija crezca, que mi pareja se vaya..en fin si de ellos dependo para vivir...cuando no estén qué....

Es complejo vivirlo, porque a veces me he dejado llevar por deseos, por tentaciones, hay que vivir en equilibrio, dando, recibiendo, disfrutando ver crecer a mi hija, disfrutando la amistad, el amor de mi madre, el amor de mi prójimo, la lluevia, el sol..mantener el equilibrio sin ser cuadriculado, sin miedo...en amor, sabiendo que todo cambia, que si persevero lo logró, siendo consciente que la vida tiene momentos y esos momentos no se deben ver solo con la razón sino con el corazón...así no me hiero y probablemente no hiera a otros.

martes, 28 de mayo de 2013

Amor

El tema del amor es recurrente en mi vida, antes tenía miedo a amar y solo me limitaba a mirar, a racionalizar y no me gustaban los compromisos...este temor venía quizás de la separación temprana de mis padres y la falta de cariño que se me expreso en mi infancia...comprender esto fue un proceso que duro gran parte de mi vida. Mientras me escondí de los demás en el estudio, en el cine, en los libros, en el trabajo...afiance que el amor no era bueno, que dolía, que era mejor no enamorarse....encontre seres hermosos que me brindaron mucho cariño y amor, muchos no los ví, no los valoré...

Por fortuna, ya he sentido el amor, y estoy viviendo que amar es la esencia del ser humano, descubrí que es necesario amar primero a Dios , luego a si mismo y luego a los demás. Ya siento que el amor se vive con cada respiración, con cada paso, con un árbol, con el canto de un pájaro, también siento que el amor es libertad, respeto, es dar, es perdonar. Alguna vez una amiga me dijo que amar como Jesús proclama en la Biblia era para él pero que para un hombre era diferente, todo porque le decía que tenía amiga a quien llevaba poco de conocer y a quien yo manifestaba que amaba como ser humano..si es cierto amar al prójimo despojado de ego, de emoción es posible, lo hace falta es voluntad, salir de la programación que la sociedad nos ha dado sobre el amor...hoy proclamo diciendo que no quiero enamorarme, porque para mi enamorarme es emoción, es ego..mi lema es que quiero siempre AMAR...aún tengo temores viejos en mi ser, aún no me doy, aún cometo errores...aún creo que la diferencia de edad en el amor puede ser dificil de superar, aún racionalizó muchas cosas antes de darme en amor pleno...estoy mejorando y con todo lo que leo, me aconsejan, u opinan los demás, me nutro para lograr salir adelante en el AMOR.

viernes, 24 de mayo de 2013

Las alas de desapego


El desapego es soltar, dejar ir. Y es esencial para hacer realidad nuestros deseos y amar de verdad.

Es la aceptación de que lo pasado, pasado está, y entonces uno está listo para mirar hacia adelante, hacia lo nuevo. Aún cuando lo nuevo no se haya manifestado todavía. Y esto se puede aplicar a cada momento del día, si estamos conscientes de que cada instante es único e irrepetible.

Cuando queremos manifestar algo en nuestras vidas, ya sea más dinero, un viaje, o cualquier otra cosa, visualizamos aquello que queremos, sentimos la emoción y la certeza de ya haberlo recibido, y enseguida lo entregamos en manos de Dios o del Universo, confiando que cuando sea el momento oportuno, y si ese deseo es para nuestro mayor bien y el bien de los demás, se hará realidad, a veces de las maneras más insospechadas.

Para sentir desapego es fundamental liberar nuestro deseo de querer controlar las situaciones, y hacernos amigos de la incertidumbre. Pues el Universo puede tener planes maravillosos para nosotros que desconocemos, pero si queremos imponerle nuestra visión de cómo deben ser las cosas, nos estamos limitando y estamos cerrando las infinitas posibilidades que en realidad tenemos.

Cuando amamos a alguien, entonces también es necesario el desapego. Saber que nuestra felicidad no depende del otro, sino de nosotros mismos. De este modo no creamos una relación de dependencia, sino una de auténtico Amor, libertad y respeto, en la cual permitimos que el otro sea tal cual es.

El desapego sólo es posible si desarrollamos la confianza, en uno mismo, y en el infinito Amor del Universo.

El desapego te brinda libertad, una condición esencial para amarte a ti mismo y crecer espiritualmente. Pues el Amor es libertad, y el Amor nos da alas. El Amor despliega las alas de nuestro corazón, y desde ese Amor podemos hacer realidad nuestros más preciados sueños.   tomado de: https://www.facebook.com/#!/medicina.alternativa.161?hc_location=stream

martes, 21 de mayo de 2013

Ciclos

He escuchado que la vida se mueve en círculos...tambíen que se mueve en espiral...que se deben cerrar círculos...que se debe avanzar...creo que la vida cierra ciclos en todos los frentes: con trabajos, con personas, con relaciones, con una casa, con un carro...en fin todo tiene su momento y su disfrute.

Con las personas se cierrar círculos cuando se termina una relación de cualquier tipo, pienso que no quiere decir que se deja de amar a ese ser que toco su vida, creo firmemente que cada persona que pasa por mi vida me toca de una forma u otra, en mayor o menor medida.  A veces me he aferrado para no cerrar el círculo, por el apego, por el ego, por miedo, por temor a herir al otro..existen muchas razones con muchos nombres, siendo para mí el apego (ap-ego) la que mejor describe el no cerrar un círculoy ante todo no se cierra porque todo es un proceso y ese proceso tiene su momento.. No cerrar un ciclo implica seguir viviendo momentos que pueden afectar tu ser, sin calificar de positva o negativa esos acontecimientos, el hecho es que se debe vivir y tomar conciencia cuando cerrar el círculo.

Como expresaba arriba, no significa que cerrar el círculo se deje de amar, pienso que se transforma ese amor a ese ser, se cambia, se evoluciona...para seguir el camino que cada cual debe vivir, es así que al cerrar un círculo a conciencia, se dejan apegos y se mejora en el amor.

Gracias a todos los seres que me han aportado, los amo, los perdono, les agradezco  y siento cualquier dolor que haya causado.

martes, 14 de mayo de 2013

Lo siento, perdoname, te amo, estoy agradecido

Las palabras del título de este artículo tienen que ver con una técnica, terapia o similar llamada hoponopono practicada en Hawai y dadas a conocer por el Dr. Len. Aún no conozco bien la terapia, lo que si veo que se tiene similitud con otras que he conocido como el Reiki, también se habla del tema en el Tao, la Biblia, y creo que cualquier forma de espiritualidad de "sana doctrina" (esto tomado desde unas palabras que un cristiano evangélico me mencionaba cuando se habla de diferentes formas de acercarse a Dios). Siento que es sana doctrina espiritual cuando se busca la divinidad en forma clara y por clara y sana doctrina, sería buscar el perdón, el amor, la paz...en fin sentir esto muestra que pueden haber caminos para conectarnos con Dios y que son diferentes, lo importante es respetar y por respeto también me refiero al amor.

Pero volviendo al título y tocando cada palabra, inicio con LO SIENTO, para mí decir esto en muchos casos ha sido mecánico, pero en la mayoría de las veces ha sido conscientemente dificil de aceptar decirlo abierta y francamente porque me sentía débil y que había fallado, ahora he avanzado, pero aún me molesta el reconocer un error y me molesto y me castigo a mi mismo...avanzar en esto es una tarea diaria que por fortuna ya tiene el camino y lo he recorrido. PERDONAME, muy relacionada con lo anterior, y por fortuna descubrí que primero debí perdonarme a mi y luego al otro y así he sentido que la carga disminuye, que la vida pesa menos y es hermosa, que el amor y la felicidad se alcanzan con una palabra para mi mismo: perdoname...TE AMO, que poder el amor cada día me asombro de la belleza de esta gran actitud de vida encontrar el amor es encontrar a Dios a mi y al otro y he aprendido a vivirlo...ESTOY AGRADECIDO, las tres primeras palabras no son gratuitas para lograr decir luego gracias a la vida...

Siento que mi vida desde hace algún tiempo maneja estas palabras y muchás más relacionadas, lo mejor es que tenerlas en la vida de cada uno sana cuerpo y espiritu, el vivirlas permite que la felicidad sea ya, que la salud mejore  que la vida sea vista de otra forma...estoy en esas....

jueves, 9 de mayo de 2013

No eres Tú, soy Yo...

Este es un ensayo de Viktor Frankl, neurólogo, psiquiatra, sobreviviente del holocausto y el fundador de la disciplina que conocemos hoy como logoterapia. (y Escritor)



No eres Tú, soy Yo...

¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?...

¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?...

Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes.

Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz. Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida.

Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pero no es tan complicado como parece. Se vuelve mucho más sencillo cuando comprendemos que lo que está en juego es nuestra propia felicidad. Y definitivamente el peor lugar para colocarla es en la mente del otro, en sus pensamientos, comentarios o decisiones.

Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta. Muchas veces sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas que taladran nuestra mente como: ¿Por qué no me llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué se me quedó viendo feo? y muchas otras que por razones de espacio voy a omitir.

No se sufre por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control a alguien ajeno a nosotros.

Si lo quisieras ver de forma más gráfica, es como si nos estuviéramos haciendo vudú voluntariamente, clavándonos las agujas cada vez que un tercero hace o deja de hacer algo que nos incomoda. Lo más curioso e injusto del asunto es que la gran mayoría de las personas que nos "lastimaron", siguen sus vidas como si nada hubiera pasado; algunas inclusive ni se llegan a enterar de todo el teatro que estás viviendo en tu mente.

Un claro ejemplo de la enorme dependencia que podemos llegar a tener con otra persona es cuando hace algunos años alguien me dijo:

"Necesito que Enrique me diga que me quiere aunque yo sepa que es mentira. Sólo quiero escucharlo de su boca y que me visite de vez en cuando aunque yo sé que tiene otra familia; te lo prometo que ya con eso puedo ser feliz y me conformo, pero si no lo hace... siento que me muero".

¡Wow! Yo me quedé de a cuatro ¿Realmente esa será la auténtica felicidad? ¿No será un martirio constante que alguien se la pase decidiendo nuestro estado de ánimo y bienestar? Querer obligar a otra persona a sentir lo que no siente... ¿no será un calvario voluntario para nosotros?

No podemos pasarnos la vida cediendo el poder a alguien más, porque terminamos dependiendo de elecciones de otros, convertidos en marionetas de sus pensamientos y acciones.

Las frases que normalmente se dicen los enamorados como: "Mi amor, me haces tan feliz", "Sin ti me muero", "No puedo pasar la vida sin ti", son completamente irreales y falsas. No porque esté en contra del amor, al contrario, me considero una persona bastante apasionada y romántica, sino porque realmente ninguna otra persona (hasta donde yo tengo entendido) tiene la capacidad de entrar en tu mente, modificar tus procesos bioquímicos y hacerte feliz o hacer que tu corazón deje de latir.

Definitivamente nadie puede decidir por nosotros. Nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad. No podemos estar donde no nos necesiten ni donde no quieran nuestra compañía. No podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia. Tal vez tampoco podamos controlar lo que pasa, pero sí decidir cómo reaccionar e interpretar aquello que nos sucede.

La siguiente vez que pienses que alguien te lastima, te hace sufrir o controla tu vida, recuerda: No es él, no es ella...ERES TÚ quien lo permite y está en tus manos volver a recuperar el control.

"Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: La última de las libertades humanas-la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino".

Viktor Frankl


Perdonar es liberar un prisionero y descubrir que el prisionero eras tu. (Lewis B. Smedes)

miércoles, 8 de mayo de 2013

Las palabras tienen poder

De las creencias que conozco (llamese religiones) dicen que las palabras tienen poder. Lo que cada uno dice y se dice, para mi esto es cierto, he cambiado mi forma de expresarme, me dicho palabras optimistas, de ánimo y mi vida, no solo por ello por supuesto, me han ayudado a sentirme mejor en mi vida.

Los cambios inician con una intención y se deben verbalizar, o también se puede seguir viviendo, si lo estoy, en un ambiente de ataque y palabras negativas, muchas debido a lo que nos ha pasado en la vida. Yo tuve una época en que todo era quejarme, fui descubriendo que si me digo mensajes y actuo en consecuencia, me ayuda a cambiar mi vida y lo que me rodea también. Nada ganaba yo al quejarme del transporte y decir vulgaridades, me sentía aburrido y deprimido, ya solo veía un mundo de malos conductores, les decía choferes, brutos, etc, a la final no cambie lo que ellos hacían, ya decidí aceptar y enviarles palabras de amor, así estoy saludando cada vez que me monto a un trasnporte público, a veces me molesto por ciertas cosas, pero la verdad me siento más tranquilo.

Es claro, todo esto no significa que ya se cambia todo porque dije unas palabras, esto no es psicología barata ni soluciones de la noche a la mañana, lo concreto es que si yo cambio mis mensajes internos y externos, también inicio cambios en formas de actuar, me comporto menos agresivo y esto significa más en amor, empiezo a ver la vida con optimismo y se me empiezan a mostrar alternativas, si se quiere decir se atrae oportunidades que antes no veía.

Es una alternativa, vivir con mensajes optimistas y de amor o negativos y de queja.Yo ya elegí lo primiero, aún tengo que seguir mejorando, porque tengo costumbres y programaciones...pero voy camino y lo estoy logrando.

Me he abierto al amor verdadero, lo que significa al perdón, a la comprensión, a la humildad...

domingo, 5 de mayo de 2013

SOBRE LAS RELACIONES AMOROSAS

Comparto un texto que me parece asertado y asertivo sobre lo que he vivivido y sigo viviendo en mi proceso de desapego y encuentro del amor, ese amor que ya no depende del otro porque he descubierto que esta es mi primero, tengo temor volver a tiempos donde me apegaba, pero creo que he crecido y por ello me siento más feliz y seguro del amor.

Tomado del proyecto de Oruga a Mariposa.

SOBRE LAS RELACIONES AMOROSAS


Ustedes desean intensamente el amor. Lo buscan en las relaciones con los demás, y también a través de la conexión con lo divino. Pero en verdad lo que están clamando yace dentro de ustedes; es su propia natura...leza divina, la parte de ustedes que es una con la alegría y el amor incondicional. Cuando experimentan esta parte vuestra, se siente como volver al hogar. Todo lo demás en vuestras vidas se vuelve fácil, liviano y alegre. Son uno con ustedes mismos y no necesitan nada fuera de ustedes para sentirse bien. Son una unidad por sí mismos – y aun así se sienten conectados con todo lo demás de un modo íntimo y profundo.

Lo que es paradójico acerca de las relaciones es que ustedes sólo pueden estar íntimamente conectados con otra persona si son capaces de abrazar la unidad dentro de ustedes mismos. Si están listos para aceptarse, con las cargas del pasado, con vuestros altibajos – entonces hay espacio para otra persona con su individualidad única. Entonces ya no están usando a la otra persona para volver al Hogar. En cambio, comparten el Hogar que llevan dentro de su corazón con la otra persona. Esta clase de relación pasa a ser una celebración conjunta, un compartir, y es una relación sanadora, ya sea con una pareja, con un amigo, o un hijo; no hay ninguna diferencia esencial. Sin embargo, las relaciones de amor – relaciones de pareja – son las relaciones que más piden de ustedes. Los tocan profundamente y agitan profundas emociones, porque ellas parecen sostener la promesa de volver al Hogar como ninguna otra relación lo hace.
Antes de hablar acerca de las relaciones amorosas, quisiera recordarles que el Hogar que ustedes añoran, esa unidad original de la cual ustedes nacieron como un alma, no está lejos. Pueden decir que en el reino del tiempo fue hace muchísimo tiempo que iniciaron su partida, simbólicamente hablando, del Paraíso. Cuando ustedes tomaron su propio camino como un “alma en un cuerpo” y eligieron una cierta forma en la cual manifestarse y someterse a experiencias y visitar diferentes lugares en el universo.

Cuando nacieron como un alma individual y emprendieron vuestro viaje, ustedes renunciaron a esa unidad primordial, la cual pueden imaginar como un cálido manto de luz y amor que era tan familiar para ustedes. Una unidad donde siempre sentían la presencia segura de un Padre-Madre-Dios, y entonces nunca tenían miedo de estar solos o de ser rechazados. Estos conceptos “negativos” ni siquiera estaban en vuestra comprensión, y sin embargo un poder arquetípico estaba trabajando en Dios quien les dio a luz desde el útero de esta unidad Padre-Madre-Dios.

¿Cuál fue el propósito de ese nacimiento? ¡El que todos pudieran llegar a ser dioses independientes! El que ustedes mismos pudieran convertirse en el punto de partida de una fuente Padre-Madre-Dios de calidez y amor desde la cual una infinidad de seres fuesen creados y emergiesen. Pero la despedida en el comienzo llegó a ustedes como una conmoción. Se dieron cuenta de que con esta separación de la unidad venía el conocimiento de que para verdaderamente experimentar el proceso de evolución, no podían saber nada de antemano. Comprendieron que sólo podían separase de la unidad primordial siguiendo únicamente su propio camino como un alma individual, quien por primera vez se familiariza con el miedo, la desolación y la oscuridad de no saber y no comprender.

Ustedes aún acarrean esa experiencia original de desolación y soledad, la cual puede surgir muy fuertemente en la arena de las relaciones amorosas. Pero antes de abordar esas relaciones, quiero recordarles que tienen la posibilidad de experimentar esa conexión primordial en todo momento. Cuando se duermen sin sueños, ustedes dejan vuestro cuerpo y se conectan con la fuente más profunda de la cual vienen, con Dios, si quieren llamarlo así, o con vuestro núcleo más profundo: esa parte vuestra que nunca deja el Paraíso y aún está ahí. Aunque lo dejaron hace billones de años, la unidad aún está dentro de ustedes; es una parte inalienable de vuestra conciencia. Durante la noche, si vuestra mente no está demasiado activa y se rinden al sueño y a los reinos no físicos a los que entran, entonces, a medida que dejan vuestro cuerpo, asimilan esa Fuente y de este modo se refrescan. También en vuestra vida diaria, pueden establecer la conexión con esta realidad del espíritu divino, de la cual son una parte íntima. Volviéndose muy serenos, pueden sentir esa presencia aquí y ahora. Los invito a sentir cómo juntos, como uno, todos nosotros constituimos una parte de ese rostro original de Dios.

Imaginen que en el medio de vuestro pecho, en vuestro chakra del corazón, hay un cristal brillante, hermoso. Imagínenlo ahí y sientan su poder: un cristal puro, claro en el cual todas las caras simultáneamente reflejan vuestras numerosas experiencias. Este corazón de cristal también está conectado con todo lo que los rodea. Los sentimientos que reciben de los demás pueden ser reflejados por este cristal, y así al recibir sus estados de ánimos y emociones a través del cristal, llegan a comprender a los demás. Desde este corazón de cristal ustedes comprenden las experiencias de los demás: sus penas y decepciones son claras para ustedes.

Este corazón de cristal está conectado a los corazones de todos los seres vivos, porque todos somos uno. Y sin embargo ustedes también pueden sentir que este corazón, que llevan en vuestro pecho, les pertenece: es vuestro corazón del alma. Sientan cómo ambos aspectos van juntos. Están conectados a nivel del corazón – un campo horizontal que los conecta con todo lo que está vivo – de modo que no hay separación ya que todos somos uno. Sin embargo ustedes también son “uno”, queriendo decir que ustedes son ustedes, y nadie más es exactamente como ustedes. Son un ser individual y hay una línea vertical que los conecta directamente con vuestra Fuente, con Dios. Están en este cuerpo físico, el cual es el portador de vuestro corazón, vuestra propia pieza de la conciencia de Dios.

Sientan la inmensidad de este cristal: la conciencia infinita que les pertenece y aun así puede ir a donde quiera. No está atada a este cuerpo, aunque ahora está en este cuerpo, temporalmente, pero es una energía tan vasta que finalmente no está atada a ninguna forma. Ustedes son esta conciencia; han traído una pieza de la fábrica divina del Padre-Madre-Dios con ustedes aquí a la Tierra. Están enteros y completos dentro de ustedes mismos, y son los guardianes de este corazón de cristal. Recuerden esto, mientras ahora examinamos el tema de las relaciones amorosas.

Cuando ustedes se enamoran de otra persona, a menudo se vive una experiencia intensa de encanto al comienzo de la relación. Parece como si algo se abriera dentro de ustedes, algo que estuvo mucho tiempo escondido y que sólo puede ser descubierto por la mirada de ese otro. Las demás personas no parecen ver ese “algo” dentro de ustedes, pero vuestro ser amado despierta la belleza desnuda de quienes son. Regresa vuestra pasión y entusiasmo por la vida, se sienten vistos y amados, y van a experimentar vuestra propia profundidad – vuestra maravilla. Eso es lo que ustedes experimentan en la infatuación. Y aunque parece tener que ver con el otro, en realidad tiene que ver con ustedes, con lo que el otro evoca dentro de ustedes, lo cual es delicioso, ¡un milagro! Sólo entonces parecen estar despiertos y sentir cuánto tienen para dar y cuánto pueden ser amados.

En ese momento, las personas usualmente se intoxican con la admiración y la maravilla de esta infatuación que experimentan, y se atan ciegamente a la persona que despertó este sentimiento dentro de ellos. Ella o él tiene la “varita mágica” en sus manos, y lo que al comienzo llevó a una revelación, y a un sentimiento amoroso hacia ustedes mismos tanto como hacia el otro, gradualmente lleva a perderse de uno mismo, ya que se vuelven totalmente enfocados en el otro.

Entonces comienza una batalla con el otro. Ustedes querrán poseer la parte de ellos que los hace sentir tan bien. Y el otro a manudo hace lo mismo con ustedes, y ambos se van confundiendo inmensamente por esta lucha de tirar de la cuerda. De esta manera, lo más elevado que pueden darse uno al otro finalmente saca lo más bajo, a saber, los celos, la dependencia y las luchas de poder. Ésta es una caída extremadamente dolorosa que casi todos han experimentado en su vida.

¿Cómo sucede esta caída? Hay dos partes dentro de ustedes. En ese corazón de cristal que describí, hay un amor en ustedes que puede ver al otro exactamente como él o ella es, y que puede experimentar la belleza que hay ahí. Desde este espacio en vuestro corazón, pueden entrar a una conexión constante y equilibrada uno con otro, en la cual ustedes reconocen lo divino en cada uno y en la cual además no pierden de vista lo humano en cada uno. Ustedes le permiten al otro su dolor, su desconfianza, sus decepciones y su resistencia.

Pero en vuestro vientre hay otra energía en juego, algo que puede ser muy fuerte, una fuerza destructiva en la infatuación. Yo llamo a esta energía el niño interior abandonado, quien lleva dentro un dolor muy fuerte y profundo que va hacia atrás a ese dolor original del nacimiento cósmico de dejar la unidad Padre-Madre-Dios. Este niño también despierta cuando ustedes se enamoran, y este niño tiene muchas emociones que pueden oscurecer vuestro corazón.

Estas emociones pueden envolver al corazón de cristal y nublar el hecho de que ustedes son la fuente de la delicia y dicha que experimentaron en las etapas iniciales del amor romántico. Esos sentimientos tenían que ver con ustedes y el espacio que ustedes se dieron a sí mismos, lo cual se hizo posible por el otro, pero aun así tiene que ver con ustedes.

Sin embargo, el niño en ustedes, quien está dolido y clamando por la atención, el amor, y el reconocimiento que ha perdido hace tanto tiempo, puede estar tentado a tomar del cuello a su pareja; quiere agarrarse a toda costa para obtener por sí mismo lo que le falta. De este modo, el niño y el corazón de cristal pueden terminar en dos lados opuestos. Lo que al principio parecía ser muy hermoso, se vuelve una relación destructiva donde van a pelear uno con otro y a entrar en una lucha que nadie quiere, pero que de todos modos sucede.

En el momento en que la magia amenaza con desaparecer, ustedes pueden llegar a desesperarse. A toda costa quieren aferrarse a su pareja, porque alguna vez sintieron una sensación de amor absoluto con esa persona. Van a pelear para agarrarse de ellos, y vuestros viejos dolores, vuestras emociones de ira, de miedo al abandono, incluso odio, pueden entrar en jugo. Incluso entonces es muy difícil soltar a la otra persona, porque serán movidos por un recuerdo de cuán bueno fue cuando todo estaba en armonía.

En esta etapa es muy importante que sepan cuándo soltar. En el momento en que sienten que vuestra relación entra en una espiral descendente, y que van a acusarse y a culparse uno al otro, es momento de dar un paso atrás. Pueden hacerse tanto daño uno al otro, precisamente porque se han tocado uno al otro tan profundamente, y ese dolor es difícil de curar.

Entonces atrévanse a dar un paso atrás cuando sientan que están fuera de control, que están siendo arrastrados por emociones que les impiden acercarse a vuestra pareja con un corazón abierto. Pueden sentir un profundo miedo a ser abandonados, o justo lo opuesto: un miedo a conectarse tan profundamente con alguien que se pierden en eso. Puede haber otras emociones tales como la ira o los celos, pero lo que es importante es que se den cuenta de cómo las emociones más intensas tienen que ver más con ustedes que con la relación. La relación dispara las emociones, pero ellas mismas derivan de causas más profundas.

Lo que importa ahora es que ustedes se vuelquen hacia el niño interior herido y abandonado, quien es la causa real de su desequilibrio emocional. Hacer esto no es responsabilidad de vuestra pareja. Y ustedes tampoco son responsables del niño interior de vuestra pareja. Hacer a alguien más responsable de su dolor y esperar que ellos lo sanen lleva a una enorme confusión en las relaciones.

Entonces, ¿cómo pueden ver cuando la relación, la cual inicialmente fue una unión amorosa, está yendo mal y se está volviendo desequilibrada? En realidad, hay signos claros, y una de las formas de descubrirlo es hacer un ejercicio simbólico con su niño interior.

Imaginen que en este momento están parados frente a vuestra pareja. O tomen a alguien que sea muy importante para ustedes, si actualmente no tienen pareja, y permitan que su niño interior se pare a vuestra izquierda. Simplemente imagínense como un niño en algún lugar a la edad de diez años, y quédense con ese niño a vuestra izquierda opuesto a vuestra pareja. Ahora vean cómo responde el niño a vuestro ser querido. Observen la primer reacción de ese niño. Pregúntenle al niño: “¿Qué te atrajo a él o a ella? ¿Qué encuentras tan irresistible? ¿Qué fue lo que tocó tu corazón, qué te fascinó? Y luego pregunten: “¿Cómo te sientes ahora?”.
¿Le sucedió algo a esa cualidad original? ¿Aún puede el niño sentir ese amor? En una relación sanadora, esa cualidad única aún está muy presente. Aún los alimenta, aún los abriga, mientras que al mismo tiempo vuestra pareja ha adquirido una forma más humana, con sus propios problemas y altibajos. Sin embargo, algo de esa magia original aún está ahí, y debido a esa magia, los problemas pueden ser superados. Si ustedes notan que la magia está ausente, si vuestro niño interior en realidad no se siente amado o se siente tratado injustamente, entonces está pasando algo que necesita vuestra atención. Tómense el tiempo para descubrir esto con vuestro niño interior.

Para aclarar la situación, suelten la imagen del niño interior y ahora imaginen que están en frente de la pareja que han elegido y miren cómo la energía de dar y recibir fluye entre ustedes. Primero, vean qué es lo que le dan al otro y siéntanlo, y no tiene que ser expresado en palabras, mientras lo sienten. Observen lo que fluye hacia ustedes desde el otro, y sientan cómo se sienten en este momento. ¿Se sienten más energizados debido a este dar, o se sienten vacíos y exhaustos? ¿Es inspirador dar, o ustedes se quedan agotados al hacerlo? Sosténganse en ese primer sentimiento.

Luego de observar lo que ustedes le dan al otro, observen la interacción inversa. ¿Qué es lo que reciben del otro? Tan sólo confíen en vuestro primer sentimiento a medida que viene a ustedes. ¿Se siente bien lo que reciben? ¿Hace que vuestro corazón se abra más? ¿Se sienten más felices con ustedes mismos como resultado de lo que reciben? La esencia de una relación sanadora es que el otro les da algo que crea alegría en vuestro corazón.

Finalmente, hay otro signo de una relación destructiva. Desde vuestro plexo solar – un lugar cerca de vuestro estómago – sientan una “cuerda” de energía que los conecta con el otro. Si son sensibles, tal vez puedan experimentar esa cuerda. Lo que están buscando es el sentimiento de que ustedes necesitan poseer al otro; que cunda el pánico ante la idea de que el otro no esté más aquí; que algo tira de la cuerda. Si ustedes sienten eso, entonces eso es esencialmente una cuerda energética umbilical que los conecta con el otro, y que les da el sentimiento de: “yo lo necesito, no puedo hacerlo sin él o ella”. Ese sentimiento de pánico les muestra que no operan de forma independiente, o al menos piensan que no son capaces de hacerlo sin el otro, y tal dependencia puede conducir a una relación destructiva.

En una relación sanadora, es natural extrañarse mutuamente si de un modo u otro fuesen separados. Es natural disfrutar y por lo tanto añorar la compañía del otro. Ustedes pueden querer al otro, pero no necesitan al otro. Pero en una relación destructiva, hay en juego algo maligno. Hay un sentimiento de que ustedes no pueden hacerlo o estar sin el otro, que son dependientes del otro para vuestro bienestar – ¡tal vez para vuestra propia vida! – y esto sustancialmente los debilita. Hay un profundo miedo de posible rechazo por parte del otro, y eso los hace sentir pequeños y constreñidos, y toda la relación ya no tiene ese espacio alegre y esa libertad que tenía al principio.

Traten de sentir estas cosas por ustedes mismos, calmadamente, a vuestro propio modo. Y no tengan miedo de hacer espacio en la relación para permitirse sentir esta clase de cosas. Porque una vez que se hallan en una espiral negativa en una relación, a menudo es necesario que las personas se distancien una de otra, físicamente y emocionalmente, para darse cuenta dónde está parado cada uno. En ese momento no suele ser útil tratar de hablar las cosas. Es necesario que vuestros campos energéticos primero se liberen uno de otro para ganar el espacio suficiente que les permita volver al centro de vuestro corazón de cristal. Desciendan con vuestra consciencia dentro de ese hermoso cristal claro que es vuestra esencia. No dependan de otros para experimentarlo en ustedes; está ahí para ustedes – siempre. Es el susurro de Dios que pueden oír en el silencio.

Sientan entonces cómo, desde el cristal, irradian rayos de luz hacia el niño en ustedes que aún sufre dolor y quien aún está buscando fuera de sí mismo la aceptación, el amor y la seguridad. Dejen que vuestros rayos de luz caigan sobre el niño, y literalmente pueden ver que la luz del cristal parece anclarse al fluir más y más profundo hacia abajo hacia vuestro vientre y todo el camino hacia abajo a través de vuestras piernas hacia la Tierra.

Ésta es vuestra luz, ¡vuestra Luz del Alma única! Están aquí para experimentar esta luz en un cuerpo en la Tierra. Vuestra luz particular es única, es vuestra Luz de Ángel, y si permanecen conectados a ella, entonces atraen relaciones amorosas a vuestra vida. No tienen “necesidad” de otro. Y además tampoco tienen necesidad de hacer del otro algo “perfecto”: alguien quien finalmente los ve a ustedes en la perspectiva de vuestro deseo, y quien incondicionalmente los comprende y los abraza del modo que ustedes quieren que lo haga.

El amor y la aceptación incondicional van a ser encontrados sólo en vuestro propio corazón – por y para ustedes mismos. No carguen a otro con ese deber. Ese amor incondicional es algo entre ustedes y vuestro Ser. Esto sólo pueden dárselo a ustedes mismos, y cuando lo hacen, se volverán una fuente de amor para los demás, porque entonces ustedes se habrán vuelto completamente honestos y verdaderos con ustedes mismos. Se aman a sí mismos, incluyendo la parte oscura: ese niño en ustedes quien a veces lucha y está atormentado.

Cuando ustedes se aman a ustedes mismos, les resulta más fácil ver a la otra persona bajo una perspectiva real. Ya no tienen que tomarse tan personalmente las cosas ofensivas o hirientes que a veces él o ella dice o hace. Sus acciones o reacciones les pertenecen a ellos, y se vuelve más fácil no responder tan emocionalmente a eso. La otra persona ya no es responsable de la salvación de vuestra alma – ustedes lo son. Ustedes son los maestros de vuestro mundo, de vuestra realidad.

Todos ustedes están en este camino de autorrealización, y ya están tocando a otras personas con vuestro corazón de cristal: les están dando chispas de amor y de esperanza. Les agradezco por venir a la Tierra en esta época, en este período de cambio y de transición. Estoy con ustedes y me preocupo por ustedes profundamente. Son mis hermanos y hermanas, y los amo.

Pamela Kribbe 2013

Edición Daniel Cipolat.
Programa de Difusión de Información del Proyecto de Oruga a Mariposa.

https://www.facebook.com/Sintomas.del.Despertar  

sábado, 4 de mayo de 2013

Ser diferente....ahí esta la esencia

Ser diferente significa ser único, y todos los somos, podemos parecernos en creencias políticas o religiosas, en que nos guste un deporte especificio o una comida, que hablemos un mismo idioma...lo asombroso e increíble que hagamos esto en común, ningún ser humano es igual, incluso aunque hablemos español, cada humano tiene características que hacen que lo hable de una manera diferente con respecto a otro, podemos orar a Dios y cada uno le pone su sello. Si cada uno de nosotros tenemos un propio sello.

Antes creí que yo era "RARO" lo sentía y me lo hacían sentir porque era introvertido, porque estaba solo, porque me iba para una biblioteca o para una sala de cine solo y vivía encerrado en mí, con el pasar de los años parece que me volví más raro antes los ojos de los demás, seguí introvertido, con ideas diferentes, un ego subido pero me subvaloraba, no quería relaciones sexuales solo por tenerlas (a veces si lo hacía no lo niego), pero con el tiempo primero entendiendo y luegon conscientizando...que si soy raro, pero no como un especimen extraño o extraterrestre, sino como un ser diferente, único, irrepetible...y mejor aún todos los somos.

Debo seguir creciendo en ser un ser único, en amor, en perdón, en comprensión, en aceptación...porque no juzgar al otro porque su color de piel, por su idioma, por sus creencias religiosas, por su tendencia política, por su prefencia deportiva, por tener más o menos dinero...es seguir siendo diferente y aceptando que todos somos uno solo con nuestra divinidad somos irrepetibles...entonces para que empeñarme en ser "normal"...pero un normal dentro de lo igual, dentro de los que no opinan o no preguntan o no cuestionan con asertividad...pues no, es mejor ser normalmente único.

Si he querido que me acepten los demás y por ello he querido parecerme a la masa, me ha dado pena reconocer donde he vivido o de donde he venido si me lo pregunta una persona de un estrato económico más alto, me he estigmatizado y sentido menos en muchos momentos, aún hoy siento que tengo algunos comportamientos de complacer al otro para que me acepten y parecer un normal digamos estandarizado...


Cada vez me siento orgulloso, sin vanidad, de ser normal único y difernte y así estoy aceptandome y aceptando al otro. Gracias Dios.