Caminar o correr

Cada día trae su afán...a veces los afanes los ponemos los seres humanos y culpamos a las circunstancias. La vida nos muestra que entre más nos compenetremos en tomar conciencia que lo que sucede debe suceder, que debemos dejar fluir, nos evitamos estos afanes de vivir angustiados tantas veces. Hace poco fui a un sitio en pleno centro de mi ciudad, el tráfico es arduo, la gente va de un lado a otro, vendedores ambulantes...al salir del sitio que es una especie de paz en medio de aquel bullicio, ví una ciudad calmada, en paz...y comprendí un poco más, que los afanes están en cada persona, que decidimos si corremos o camanimamos con calma...