miércoles, 16 de junio de 2021

Desapercibido

 Hoy fueron las exequias de una tía muy amada de mi parte, quien falleció dos días atrás por un cáncer pancreático. Momentos de tristeza y durante todos estos días de mucha reflexión.

Quiero como homenaje a esta tía hacer un semblante de su vida desde mi óptica, la recuerdo como la tía joven, la menor de todas las hermanas y hermanos de mi madre, una persona en su juventud hermosa y rebelde, que los abuelos protegían y ella quería salirse de un corral que le imponían, recuerdo como una vez con la abuela me toco ir a buscarla un sábado tarde la noche porque se había escapado a un baile o a un lugar de rumba, la abuela no quería que el abuelo lo supiera porque la castigaría fuertemente, yo camine con mi abuela y entredormido y enojado hasta me sentía extasiado de ir a una aventura donde mi tía se rebelada a la autoridad. Luego la recuerdo con novios no aceptados en la familia, novios que mis amigos y yo nos burlabamos, y no se porqué ella al fin se quedaba sola, pero era bien pretendida. Paso el tiempo y siempre para mi fue la tía joven y con ideas semejantes a las mías, no era muy cercana en afecto, como todos en la familia materna, pero se sentía que era cercana en ideas y me sentía apoyado y con confianza, para mí era la tía que mas me comprendía y a quien sentía que podía confiar. El tiempo paso, ella se quedo sin novios conocidos, trabajaba, resulto que cuidaba a los abuelos hasta su muerte, amaba los gatos, era algo bruja con los números. Recuerdo dos anectotas, una que era muy suertuda con los números y anotaba y jugaba a la lotería, otro que lavaba su ropa interior en el baño cuando ella se bañaba, esto último me parecía extraño y ahora lo hago periodicamente, lo primero me parece que era misterioso y algo esóterico.  En fin, volviendo al hilo inicial, ella se fue quedando sola, sus hermanas la aceptaban, una la regañaba por todo, otra la aceptaba y mi madre era condescendiente siempre y buena amiga de ella, cosa que siendo más joven no era tan cierta, porque mi tía era más amiga de otra hermana que luego se fue para otro país, luego se quedo de amiga de otra hermana, mi madre no era de las más aceptadas hasta ya entrada en años ambas. 

En mi estado de conciencia actual, mi tía era una persona que se quedo frustrada en mucho de lo que quería en la vida, en su trabajo que se acabo y la despidieron o renunció y no volvió a trabajar establemente sino por temporadas y a la larga en lo que resultara, luego en su vida amorosa donde no le conocí novios durante su madurez, solo hoy en sus exequias conocí a quien era su novio, en su relaciones con la familia, era callada y muy silenciosa, en su vida social poco conozco de amistades, solo una amiga antigua de toda la vida que al fin desapareció. Mi tía era ahora callada, hablaba suave y normalmente no expresaba su opinión sino que se adaptaba a los demás, por lo menos en apariencia. Vivió en su madurez , después de la muerte de los padres, con una hermana, la mas regañona y tacaña, yo le ofrecí mi casa, mi madre también, aún no sé porque nunca lo acepto y decidio irse con la hermana que más la humillaba. 

Mi tía me ha mostrado durante su enfermedad y forma de morir, que quería no ser una carga para nadie, que no se sentía valorizada, que no se sentía amada, que tenía miedo y rencor con su familia, que se sentía sola. Y me ha enseñado que en la familia yo he tenido comportamientos parecidos, he querido pasar en silencio, no notarme, no me sentía amado, tenía rabia con mis padres...me sentía desvalorizado y descubrí que en gran medida fue por la formación que me brindaron mis abuelos, quienes fueron mis criadores principales porque mi padre se fue para EU y mi madre se quedo pensando en él y luego se dedico a trabajar. Mi abuelo fue una figura autoritaria y la abuela sumisa y manipuladora, pero ambos fuertes, responsables, capaces y valientes de sacar adelante una familia numerosa. Ambos son heroes y villanos, no son culpables de que mi tía o yo haya pasado por ese manejo emocional que aceptamos. Nadie es culpable, somos responsables de lo que nos sucede en la vida.

Mi tía quiso pasar desapercidda, silenciosa, para que nadie le reprochara, para que nadie le dijera que era una carga, durante gran parte de su vida decidió sacrificarse para que los demás la manejaran, se trago tanto que al final su cuerpo enfermo, ella no fumaba, no comía grasa en exceso, tenía una alimentación sana, y su cuerpo aún así desarrollo un cáncer agresivo y silencioso como era ella, un cáncer que en dos meses se la llevo de esta dimensión, yo quería creer y sabía que podía sanarse, ella también, pero se canso de ocultarse, de sentirse desvalorizada y mejor quiso dejar descansar su cuerpo porque su alma se unió a la fuente original, eso deseo. 



A mis ancestros agradezco todo, a mi tía le agradezco su generosidad, ella quería pasar desapercida, pero no lo logro, dejo huella en quienes la conocimos y amamos...y yo declaro y decreto que yo no pasaré desapercido, que sano los miedos, la rabia, la desvalorización, el miedo a mostrar mi propio poder, a cumplir mi misión, a ocultarme, a ser silenciado por mis miedos. Declaro que me empodero y expreso desde mi amor en armonía lo que soy y sano, libero el clan familiar de todas las emociones y ahora soy Equilibrio. BAsta de estar desapercido.

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