En muchos momentos durante estos años he escrito sobre los ciclos, el cierre, hoy creo que cada minuto o cada segundo se cumple un ciclo, la verdad el tiempo es tan relativo, lo cierto que cada respiración que hacemos es el cumplimiento de una parte de nuestras vidas, y si vemos el ciclo como algo que se cumple, al respirar inhalamos y exhalamos...creo que esto es vital para sentir que cada momento es el cierre del ciclo y así evitamos la disculpa de dejar pasar demasiado tiempo para justificar un cierre.
Es claro que cada ciclo demanda su propio tiempo y depende de cada situación, cada uno sentimos cuando es el momento y todo es un proceso donde hay duelo, conciencia y fluir, estos pasos pueden demandar un minuto o unos años, cada ser siente cuando es y esta influenciado según la conciencia que cada uno llevo en el recorrido del camino de la vida. Algo determinante es que las creencias y las programaciones que tenemos, son vitales para superar esto. Incluso hay rituales de todo tipo para lograr cerrar estos ciclos, lo importante es dejar de pensar tanto, cosa que aferra, y sentir más.
También resalto, que escribir y vivir son diferentes, en mi caso el ciclo más largo es el de la terminación del matrimonio. Particularmente desde el inicio del proceso he estado dispuesto a cerrarlo desde el pensar y desde el sentir, pero desde el pensar me aferre con mayor o menor intensidad, y con el pasar del tiempo he ido soltando a medida que mi conciencia superar la razón del ego para seguir superando y fluyendo, en el verdadero amor. En este momento siento que ya he superado todo mi sentir, pero aún así el ciclo apenas este sábado sentí que ya se cumplió...no quiere decir esto que aún estuviese atando, que me sintiese mal, o algo similar, pero si habían momentos que me sentía que algo faltaba y era convencer a mi mente que todo ciclo se cumple...lo siento...perdón...te amo...estoy agradecido.
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