Antes callar mi mente era como echar un vaso de agua a un incendio forestal, no era capaz o eso creía, ahora aún me cuesta cierto trabajo pero me siento más tranquilo. Definitivamente antes para mí meditar, practicar yoga, hablar de extraterrestres, comer saludablemente...eran temas extraños y que juzgaba como tontos y de personas raras...pero yo siempre fui raro, eso me decían y luego descubrí que ser raro es bueno, y lo tome como lo que soy un ser diferente, como cada ser humano del mundo.
Soy único y el camino que inicie desde que nací me ha traido hoy a una toma de conciencia que me esta brindando mucha paz y tranquilidad, si tengo mis días y momentos donde siento que no he avanzado, pero luego descubro que soy más conciente, que ya me doy cuenta que cometo errores y me cuesta menos reconocer y comprender para evitar cometerlos nuevamente...si el camino aún sigue y sigo creciendo, pero que voy caminando con más comprensión de la unión divina que tengo con Dios, que la vida es para disfrutarla con sus altos y bajos es parte de vivir en plenitud.
La meditación me recuerda que callando la mente, el ego...es seguir en este camino del crecimiento para conectarme con el ser de luz que soy...lo siento, perdón, te amo, estoy agradecido....
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