lunes, 25 de noviembre de 2013

Pasar la hoja

Adapto un escrito de una amiga llamada Astrid Tobón y lo hago según mi punto de vista.
Si tuviéramos la oportunidad de regresar al pasado y cambiar algunas decisiones que tomamos, evitar decir algunas palabras que dijimos o evitar hacer cosas que hicimos, creo que muchos de nosotros no lo pensarían dos veces. Pero las cosas que se hicieron en el pasado, no lo puedes cambiar, pues lo hecho, hecho esta y si bien es cierto que muchas de esas cosas fueron errores garrafales, debemos de ser conscientes que viviemos aquí y ahora y lo que hayamos realizado antes allá se queda y hoy debe ser aprendizaje.
El tema es que muchas personas viven afanadas en el pasado, soñando como hubiera sido esto o aquello si yo hubiera actuado o decidido de esta manera. Y la verdad es que no podemos pasar soñando de “lo que hubiera sido”, pues eso jamás existirá, lo que es, es y lo que hubiese sido, jamás será, así de simple.
La voluntad de Dios y yo unido a él, no es que nos la pasemos pensando todo el tiempo en lo que hubiera sido, más aun cuando esos recuerdos están dañando continuamente tu vida a tal punto de que te están quitando la paz. Muchos todavía sueñan y dicen: “como hubiera sido si me hubiera casado con tal persona”, otros dicen: “que hubiera pasado si hubiera estudiado tal carrera”, otros dicen: “qué resultados hubiera tenido si hubiera tomado tal decisión”, y la verdad no está nada mal analizar, pero de analizar a melancolizar hay una gran diferencia.
Tú no puedes pasarte tu vida actual pensando en “lo que hubiera sido”, pues eso no es y no será. Es hora de comenzar a cambiar todos esos sentimientos que lejos de bendecir nuestra vida pueden estar interfiriendo en nuestro presente y dañando nuestro corazón e inundando nuestra mente de pensamientos del pasado.
Para evitar eso, no hay una fórmula mágica, no hay una pastilla que lo haga, no existe una terapia humana que lo logre, si no que se trata de la DETERMINACIÓN que tengas para querer pasar la hoja de esa historia. Hay muchas personas que piensan que solo por orar y decirle a Dios que quite de su mente esto o aquello, ya desaparecerá, pero la verdad es que se necesita una DETERMINACION TOTAL para comenzar el proceso de renovación en tu vida.
Cuando hablo de determinación me refiero a que la mayoría de nosotros le queremos dejar todo el trabajo a Dios, y no nos ponemos a pensar que nosotros debemos de poner de nuestra parte. Por ejemplo: tú nunca olvidaras a una persona mientras sigas llamándole, rogándole y frecuentándolo, aun cuando este te dijo que se acabó todo. Y es que la DETERMINACION es algo importante para lograr nuestros objetivos, pues mientras no exista una total claridad de lo que se quiere jamás se podrá lograr.
Es hora de entender de debemos pasar la hoja de nuestra vida, que las cosas que hicimos o dejamos de hacer en el pasado no pueden estar obstaculizando nuestro presente y peor aún nuestro futuro. La voluntad de Dios no es que estemos llorando por algo que ya paso, ni muchos menos que nos pasemos lamentado de algo que no hicimos. Si estamos unidos a Dios, la verdad debemos levantarnos ahora, que entendamos que mientras no tengamos la determinación de pasar la hoja de esa historia no podremos ver todas las bendiciones que Él nos quiere dar.
LEVÁNTATE Y SONRÍE, AQUÍ Y AHORA, no vivamos en el pasado, no significa olvidar, es aprender y crecer con lo que haya sucedido y tampoco vivamos en el mañana, este no ha sido, no significa que no debamos planear y pensar en un futuro cada vez mejor, VIVAMOS EL HOY, aprendiendo y mejorando para que cada vez seamos mejores.

No hay comentarios: