Este fin de semana fue de sensaciones diferentes….y maravillosas….soy más consciente de lo que sucede al ser al conectarse con su divinidad…renunciar a deseos que pueden ser efímeros, en el momento es una emoción fuerte que se siente con impotencia…no dejarme llevar por ello trae unas recompensas mucho mayores que se ven con el pasar del tiempo.
Inicie mi día con tranquilidad…contactando a un ser muy especial en este momento de mi vida…dicho ser me quiso ofrecer algo que mi imaginación deseaba y mi cuerpo también…por cuestiones del destino y de la tecnología y porque no debía ser seguramente, todo se confabulo para que no sucediera un encuentro que sería inolvidable…como también lo fue el desencuentro. El día evoluciono de una forma especial, calor intenso…silencio en el carro….familia…madre…hermana…sobrina…hija…cuñado..todos a un destino de agua el cual tardaba por un trancon en la vía…y al sitio que viajábamos se encontraba para nosotros cerrado…mi mente viajo en dos espacios…uno el del carro con mi familia y otro el encuentro que no fue y que quería que fuera y asi maquine como lograrlo…todo quedo en la imaginación porque ni una comunicación celular se pudo concretar…..seguí viajando en el carro ya que mi mente se conformo o mejor acepto que todo sucede por algo…lo curioso es que nuestro viaje en el carro en busca de la frescura del agua en un día lleno de sol se prolongaría por un periplo de lugares cerrados o costosos y que al fin terminaríamos con media hora de piscina…mi sobrina expresaría luego que fue un día aburrido..y quizás para otros de los integrantes fue así…más no para mí…fue un día espléndido..disfrute del calor, de mi imginación, de mi incomunicación…del almuerzo común en un lugar que parecía poco común…de mi madre caminando escapando al sol y sin poderlo hacer…fue un día sencillo, lleno de momentos sencillos, y una frescura de espíritu excepcional.
Llegaría la noche..o hermosa noche llena de una luna plena en transición a la plenitud humana…recordando levemente un evento al que quise ir por mucho tiempo pero con boleta en mano decidí seguir mi sentir y no ir mi corazón no lo vivía y lo mejor no tener ningún remordimiento…guauuu que sensación…meditar al lado de mis perros…con sus ronquidos cercanos y olores también…sintiendo la frescura de la luz lunar que transforma mi ser y me acerca a Dios.
Todo tiene sentido y la conexión divina trae paz y mi vida sigue en transición…viviendo momentos de anhelos de un pasado con irá, con cerveza, miedos, con ego a flor de piel y otros llenos de paz, tranquilidad y sentir saber que camino seguir…donde la emoción desaparece y aparece la plenitud de la vida.
Gracias.
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