En la vida conocemos muchas personas y a veces no nos percatamos de la existencia del otro...pero siempre la esencia...la energía...el ser del otro nos toca...unos en mayor medida que otros.
He vivido momentos intensos en mi vida...y quiero que todos los días sean llenos de esa intensidad...con todo lo que me rodea cada vez conscientizo que son seres, objetos, vida, esencia..y me percato que aportan algo a mi vida.
Hace poco me percate que había conocido a alguien y solo ahora note su presencia y esencia en los últimos meses, nos aportamos mucho...aprendí bastantes cosas que me sirven en la vida...justo ayer sentí la luz al tratar de entender una situación que dicha persona esta viviendo y comprendí que realmente me aporto mucho más de lo que me imagine, que definitivamente cualquier tipo de relación en tu vida es para aprender, para mejorar para crecer...y eso es amor...y decirlo y vivirlo es diferente. Ayer llore al sentir la enseñanza que la situación y decisión que dicha persona tomo sobre un aspecto de su vida, me aportaba a mi tranquildad y puro amor a la relación con mi ex pareja.
Concretamente sentí que aunque mi ser expresaba que he superado mi separación, seguía ilusionado, más que esperanzado, de que nos volvieramos a reunir "algún día" y me dejaba llevar por comentarios y situaciones para reforzar esa ilusión. He entendido que la esperanza se debe mantener, pero sin atar, sin ilusionar, sin permitir que la emoción (ego) se apegue, ayer comprendí que la decisión que tomo la persona que conocí, era una decisión que más que analizar para dicha persona era para mi vida, porque cada cual decide y no se debe juzgar. Y sentí paz al comprender que no debo ilusionarme, que debo dejar fluir y que la persona con que me case no volverá nunca porque el pasado no se repite, que si encuentro un ser que sea mi pareja en mi vida, será otro, puede que sea mi ex pareja, pero seguro es un ser diferente y que seré feliz sin apegarme al pasado, dolío entender esto porque el ego espera que vuelva con ella, afloran entonces sensaciones como: Ojala sea esta vez por la hija, ojala sea para que vivamos para siempre...en fin un montón de justificaciones que a la larga me estaban era alimentando algo que ya no es. Comprendí que debo vivir el hoy, por mi, por mi hija, por mi familia, por mi prójimo y disfrutarlo plenamente e integralmente en amor verdadero, más no vivir con la ilusión de volver a lo que tuve porque ya lo será igual y ahora debe ser mejor, este con quien este.
Llore por desprenderme de mi zona conocida, de mi zona de confort aquella que me programe y deje que las circunstancias me programaran como la mejor opción, no es sencillo, porque vienen voces de personas amadas que le quieren indicar el mejor camino...pero comprnedí que el mejor camino es el que dicta tu corazón conectado con tu divinidad, si me detengo y lo escucho tendré el horizonte más claro, pero si sigo caminando dejandome llevar, no ascendere en mi espirítu y también lloré por sentir y comprender esto.
Definitivamente, cada ser que me toque o que yo toque, quiero vivirlo plenamente, aunque dicho toque sea por un segundo...que valiosa enseñanza. Gracias totales.
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